“Acabamos de ver la luz otra vez”: la conversación completa entre el piloto que observó el objeto volador y la torre de control

El diálogo es parte de los archivos que fueron desclasificados por el Gobierno, en el marco del expediente denominado “Caso Bariloche”

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El caso conmocionó a la ciudad de Bariloche en 1995 y, en especial, a quienes creen en los sucesos extraterrestres. Los hechos narrados por los protagonistas de esta historia dieron lugar a una investigación de la Fuerza Aérea Argentina que terminó recién en el 2018 y cuyos archivos permanecieron en secreto hasta hace pocos días.

Por pedido de la Comisión de Estudios del Fenómeno OVNI de la República Argentina (CEFORA), el Ministerio de Defensa desclasificó todos los documentos que están vinculados con el presunto avistamiento de un OVNI por parte de tres pilotos, uno comercial y dos militares, en aquella región de la Patagonia.

Todo comenzó la noche del 31 de julio de aquel año, entre las 20:00 y las 21:00, e involucró al capitán Jorge Polanco, que estaba al mando de un Boeing 727 de la empresa Aerolíneas Argentinas, y a los comandantes Juan Domingo Gaitán y Rubén Cipuzak, quienes estaban a bordo de un Piper PA-31 T “Cheyenne” de la Gendarmería Nacional.

Ambas aeronaves partieron desde Buenos Aires y se dirigieron con diferencia de algunos minutos hacia el mismo aeropuerto de destino, en la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Aeropuerto Internacional de Bariloche.
Aeropuerto Internacional de Bariloche.

Según las declaraciones tomadas en aquel momento, en el vuelo ARG 674 viajaban, además de Polanco, el copiloto Carlos Atilio Dortona; el ingeniero Jorge Allende; Roberto Benavente, un comandante de B-747 que estaba de visita en la cabina, y los pasajeros.

Esa fría noche de invierno el cielo estaba algo nublado, la temperatura era de 0 grados y el viento soplaba en dirección oeste a unos 30 kilómetros por hora, de acuerdo con un informe que el Servicio Meteorológico Nacional.

Al momento de comenzar el descenso para iniciar el aterrizaje, la tripulación del Boeing 727 observó, “en trayectoria opuesta, el acercamiento de luces de fuerte intensidad”, evento que fue notificado a la torre de control.

“Tenemos un objeto a la derecha formándonos y arriba estamos viendo a la otra aeronave (por el Piper de Gendarmería, matrícula GN705). El objeto tiene luces intermitentes brillantes. Este... es... no sé... creemos que es un plato volador”, explicó Polanco.

Fragmento de la desgrabación de la conversación entre la Torre de Control y los pilotos que vieron las luces.
Fragmento de la desgrabación de la conversación entre la Torre de Control y los pilotos que vieron las luces.

Del otro lado estaba el Suboficial Daniel Alberto García, jefe de operaciones del aeropuerto de Bariloche, quien alcanza a decirle “a ver, atento”, antes de que la comunicación entre ambos se interrumpiera abruptamente durante cuatro minutos, período que no pudo quedar registrado en la grabación.

Lo que pasó en ese momento, relatado por el propio García, fue que “un reflejo similar a un flash (color blanco azulado)” apareció en el área de estacionamiento de los aviones pequeños y produjo “un pestañeo en la iluminación” de todo el edificio que derivó en “el apagado, en un principio, de las torres de alumbrado” de ese sector y, “unos segundos o minutos” más tarde, el corte se hizo “general, quedando a oscuras toda la ciudad”.

Luego de un tiempo, la usina local restableció el suministro eléctrico, por lo que se retomó el contacto con la aeronave ARG 674, que comenzó entonces con la “aproximación instrumental”.

“Acabamos de ver la luz otra vez”, informó la torre de control. El fenómeno también fue observado desde la plataforma de la terminal aérea por el meteorólogo Nicolás Aray, y desde las inmediaciones de la localidad de Dina Huapi, por un matrimonio constituido por Berta y Silverio Cabral.

La Fuerza Aérea inició una investigación para determinar qué fue lo que pasó.
La Fuerza Aérea inició una investigación para determinar qué fue lo que pasó.

Por esta razón, el vuelo de Aerolíneas Argentinas hizo un viraje, mientras que el Piper de Gendarmería, que luego confirmó el avistamiento, se mantuvo a la espera de instrucciones, hasta que ambos pudieron aterrizar.

El hecho impulsó una investigación de la Fuerza Aérea, que en una carta del 5 de septiembre de 1995 dirigida al Centro Argentino para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia (C.A.I.R.P.), reconoció que se había comenzado a analizar lo sucedido, “descartándose a priori una posible confusión con objetos aéreos convencionales”.

No obstante, las autoridades aclararon en ese mismo texto que no se eliminaba “la posibilidad de que pudiera haber ocurrido una confusión con objetos naturales o reflejos de luces sobre la base nublosa o algún otro fenómeno óptico de explicación no inmediata”.

Declaración del piloto Jorge Polanco

Testimonio de Jorge Polanco.
Testimonio de Jorge Polanco.

Lo más impactante en el marco de esta caso es la declaración del piloto del vuelo de Aerolíneas Argentinas, quien después de los acontecimientos le relató a la Jefatura del aeropuerto qué fue lo que vivió a bordo de su avión. “En descenso, observamos en trayectoria opuesta el acercamiento de luces con fuerte intensidad. A requerimiento nuestro se notifica y la Torre confirma que no se trata de ninguna aeronave identificada”, comenzó

Según narró Polanco, “al efectuar el viraje de procedimiento, dicho objeto se aproximó desde el sur", quedando a la derecha de su aeronave y "acercándose en forma continua, verificando luces verdes en sus extremos y una fuerte luz naranja en el centro”.

“Con el objeto a nuestro lado, se produce el corte de todas las radios de ayuda del aeropuerto en el preciso instante en el que dicho objeto se aleja bruscamente en dirección sudeste a velocidad imposible de determinar", agregó.

La explicación de lo sucedido llegó varios años después, en 2018, como parte de un informe final de la Fuerza Aérea sobre varios hechos vinculados a supuestos avistamientos de OVNIS y que determinó que todo se debió a una gran confusión.

Tras varios análisis y experimentos con maquetas, se pudo saber que la luz vista por los pilotos fue generada a partir de que una persona, identificada como Juan Carlos Rivero, decidió probar “un potente proyector hacia la base de las nubes”, justo en el momento en el que las dos aeronaves se aproximaban al aeropuerto de Bariloche, “en horas nocturnas y con la ciudad completamente a oscuras debido a un corte general de energía eléctrica”.

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