Simón Wiesenthal es dueño de una historia de vida increíble. Estuvo detenido en cinco campos de concentración durante el nazismo. Había sido un arquitecto exitoso pero atravesado por su experiencia, se dedicó a otra actividad: concluida la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en “cazador” de nazis. Falleció el 20 de septiembre de 2005 a sus 97 años en Viena, Austria. En la antesala del aniversario número 15 de su muerte, el Congreso de la Nación Argentina rindió homenaje a su legado.
El Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, recibió a una delegación del Centro Simon Wiesenthal, la oficina latinoamericana del Organismo Internacional de Derechos Humanos que enfrenta el racismo, la discriminación, la xenofobia, el terrorismo y el antisemitismo. Mantuvieron un encuentro en el Salón de Honor para rendir homenaje al mentor de la organización, en las vísperas de la efeméride de su fallecimiento.
Massa destacó el logro monumental de Wiesenthal al llevar ante la justicia a más de 1.100 criminales nazis y sus cómplices, advirtiendo de este modo el peligro que implica cuando racistas, xenófobos y antisemitas toman el poder. Y anunció, a modo de homenaje, que con su firma y la de la Presidenta del Senado, la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, el Congreso acepta la iniciativa del Centro Wiesenthal de adoptar la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés).
“Esta adopción ayudará a aplicar la ley antidiscriminatoria argentina, indicando cuándo la ofensa se debe efectivamente a una conducta antisemita, culminando con 32 años de lagunas interpretativas”, dijo el Director del Centro para América Latina, doctor Ariel Gelblung. La Alianza Internacional para la Rememoración del Holocausto (IHRA) estableció en 2016 que el antisemitismo es “una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”. Desde ahora también será la definición de antisemitismo para el Estado argentino.
El Presidente de la Cámara de Diputados destacó que no dudaron en la adopción de la definición porque “la lucha contra el antisemitismo no debe ser cuestionada en una democracia”. “El camino marcado por Argentina en este nuevo combate al antisemitismo es un modelo para otros países de la región, alguno de los cuales no solo no cuentan con la legislación adecuada sino que niegan la existencia de una situación complicada”. certificó el Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, doctor Shimon Samuels.
Simón Wiesenthal había nacido el último día de 1908 en Buczacz, Galicia, que en ese entonces era parte del Imperio Austro-Húngaro y en la actualidad integra el territorio ucraniano. Se había casado con Cyla Müller en 1936. La Primera Guerra Mundial le había quitado a su padre. La Segunda Guerra Mundial mató, durante seis años, a gran parte de su entorno familiar. Ambos fueron enviados al campo de concentración de Janowska, donde Simón pudo hacer escapar a su esposa. Cuatro años después, en mayo de 1945, lo liberaron las tropas norteamericanas del campo de cautiverio de Mauthausen. Luego dedicó su vida a cazar nazis, para aplicar la justicia y no la venganza.
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