El 14 abril de 2018, el pequeño municipio santafesino de Firmat se vio sacudido por la trágica muerte de Lorena Osuna, una adolescente de 16 años que fue encontrada sin vida dentro del Motel JR, un popular hotel alojamiento ubicado en las afueras del pueblo sobre la ruta provincial 93. La joven -revelaría la autopsia pocos días después- murió después de consumir grandes cantidades de cocaína en compañía, entre varios, de dos hombres mayores de edad. Uno de ellos, su propio primo. El caso causó un gran impacto en los casi 25 mil habitantes de la localidad y fueron varias las organizaciones sociales y feministas, además de vecinos y amigos, que se movilizaron para acompañar a la familia de la víctima en su reclamo de justicia, ya que desde el minuto cero consideraron que se trató de un femicidio.
Por el hecho, la Justicia imputó a Leonardo Osuna (34) -primo de la chica- y a Miguel Ángel Correa López (42) por el delito de homicidio culposo y suministro de cocaína. En noviembre del año pasado, la fiscal Federal 3 de Rosario Adriana Saccone pidió la elevación a juicio oral contra los acusados porque considera que ambos fueron responsables del fallecimiento de la menor y todo hace suponer que la causa se encamina hacia una condena. Solo hay que esperar a que un tribunal se expida.
Sin embargo, la muerte de Lorena vuelve a estar en el centro de la escena, aunque -al menos por ahora- alejada del ámbito judicial. De un momento a otro Firmat se ve otra vez conmocionado por el caso y la familia de la víctima, sin imaginarlo, revive una vez más el trágico hecho que les cambió la vida para siempre. El motivo, la polémica idea del dueño del motel JR de crear un “Museo del Sexo”, una exposición dentro de las instalaciones del albergue compuesta de todos los objetos extraviados de los clientes que tuvo durante los casi 40 años que lleva el negocio. Ropa íntima, juguetes sexuales, joyas y hasta documentos, serán algunos de los objetos que estarán exhibidos en el museo, dijo a Infobae Oscar Pernigotti, propietario del hotel alojamiento. “Es solo una idea. Todavía no pedí ni la habilitación al Municipio. No sé cuándo lo voy a hacer”, dijo el hombre, reconocido empresario del rubro, que también es dueño de otro “telo” de la zona.
Apenas se filtró la iniciativa en los medios locales, las reacciones no se hicieron esperar. Organizaciones de mujeres, legisladoras y dirigentes políticas, sociales y feministas repudiaron el proyecto. A través de un duro comunicado en conjunto, calificaron la idea de Pernigotti como “aberrante” y “una falta de respeto a la memoria de la joven, víctima del poder narco femicida y patriarcal de la ciudad”. En diálogo con este medio, Griselda Valdecasa, vicepresidenta primera del Concejo Municipal, adhirió al rechazo. “Es volver a desnudar un hecho que fue muy fuerte. Por eso como Concejo nos solidarizamos y apoyamos el reclamo”, dijo la dirigente a Infobae. Emilia Martinuzzi, integrante del colectivo Ni Una Menos Firmat, dijo a este medio que “su repudio es unánime en un caso en el que acompañaron a la familia y que consideran como un femicidio, por la condición de desigualdad en la que Lorena estaba frente a las dos personas que le causaron la muerte”. “En ese sentido acompañamos a la familia y pedimos justicia”, añadió.
Para ambas la sola idea de un “Museo del Sexo” es “aberrante” y desconoce lo que ocurrió. “Lo que sabemos es lo que salió publicado en los medios. Desconocemos si al dueño se le pasó por alto el detalle de la muerte, pero es algo que no se debe permitir”, dijo Valdecasa. Es por esto que en el comunicado, que cuenta entre sus firmantes a la senadora nacional del Frente de Todos por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun, y la diputada nacional Josefina González, le pidieron “a la Municipalidad de Firmat y a las autoridades competentes evitar la habilitación del motel para dicha finalidad”. En ese sentido, sostuvieron: “creemos fundamental que como comunidad nos comprometamos en manifestar nuestro repudio para no reproducir la indiferencia funcional a las violencias que sufrimos mujeres, niñas, niños y adolescentes en Firmat”.
A su turno, Pernigotti -que además fue presidente comunal de la localidad de Melincué en el período 2003-2011- aseguró que estaba al tanto del revuelo que se armó y que está dispuesto a sentarse a discutir con las mujeres que firmaron el repudio masivo. “Es una idea que tengo hace 42 años. Es solo eso, una idea. Lo que sí debo aclarar es que las ideas no se matan. Si estas niñas quieren venir a sentarse a discutir lo que quieran, estoy dispuesto a hacerlo. Lo podemos charlar. Soy un hombre que ama a las mujeres y odio cualquier maltrato hacia ellas. Estoy en contra de los hombres que maltratan a las mujeres. Pero lo que tienen que controlar es la droga, antes de tapujar algo que es una idea”, dijo el dueño del hotel a este medio.
“Los museos del sexo existen en todo el mundo. Pero acá no se trata de una cosa con maquinarias ni nada de eso. Son simplemente objetos extraviados de los clientes. Yo repudio el machismo. Si la Municipalidad me dice que no, pues será no. Lo que quiero que quede claro es que es una idea. Solo eso”, agregó el empresario, quien pese al rechazo, mantiene su idea del museo, aunque no tiene una fecha para llevarla a cabo. Sobre la muerte de la joven, el dueño se abstuvo de hacer comentarios. En la causa, solo Osuna y Correa López están imputados.
Cocaína, excesos y un hotel de paso: una muerte que conmocionó a un pueblo
Según pudo establecer el Ministerio Público Fiscal, aquel fatídico día de abril de 2018, Lorena estuvo desde la tarde junto a su primo y un amigo, también menor de edad. Cerca de la medianoche, Correa le envió un mensaje de texto a Leonardo para verse. El primo pasó a buscarlo en auto en compañía de los dos adolescentes. Correa estaba con su pareja. Así, los cinco fueron hasta el Motel JR, en donde -según la investigación- estuvieron consumiendo cocaína hasta el momento en que Lorena comenzó a sufrir convulsiones que derivaron en su muerte.
Cerca de las 6, un llamado al 911 alertó a la Policía, que llegó al lugar para trasladar a la muchacha al SAMCo de Firmat, donde llegó muerta.
El sitio oficial del MPF, de acuerdo con el pedido de elevación a juicio de la fiscal Saccone, indicó que el test de drogas en orina dio positivo para cocaína y que allí se concluyó que la muerte se produjo por falla cardíaca y pulmonar por “probable consumo crónico de sustancias”. En ese sentido para la Fiscalía quedó comprobado que los dos menores de edad consumieron grandes dosis del estupefaciente, droga que no fue adquirida por ellos ni por la pareja de Correa. Es decir, el primo y su amigo son responsables.
Al dictarse los procesamientos, las defensas oficiales de ambos imputados habían apelado la calificación legal. Argumentaron que no había elementos para estimar que existían delitos. Sin embargo, en agosto del año pasado la Sala A de la Cámara Federal de Rosario convalidó la hipótesis acusatoria y señaló que los únicos que podrían resultar penalmente responsables eran Osuna y Correa y que, pese a sus declaraciones, no hay elementos que permitan concluir que la droga fue suministrada solo por uno de ellos, sino que ambos fueron proveyendo la droga. “Varias de las alegadas inconsistencias en las versiones dadas por ambos encartados no son más que intentos en desligarse de su responsabilidad penal y atribuirle responsabilidad a su consorte procesal”, sostuvo el tribunal sobre ese punto.
Respecto al homicidio culposo, la Cámara resaltó que era posible concluir que la muerte de Lorena fue consecuencia del suministro de cocaína efectuado por los dos imputados. Además, coincidió con el planteo del MPF en cuanto a que se violó el deber de cuidado, no solo por el carácter de menor de edad de la víctima, sino también por las cantidades suministradas.
El Juzgado Federal N° 3 de Rosario, a cargo del juez Carlos Vera Barros, también cargó contra el amigo del primo como coautor del delito. En ambos casos consideraron que los hombres no cuidaron a la chica. Por eso en marzo del año pasado, los había procesado con un embargo por casi 40 mil pesos y luego les dictó la prisión preventiva. Si bien no halló el elementos para acusarlos de venta de droga, el magistrado consideró que incurrieron en el delito de suministro gratuito de droga entre persona, que prevé de seis meses a tres años de prisión. La fiscal Saccone ratificó esa acusación.
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