Murió don Raúl Duhalde, el fundador del club donde se filmó “Luna de Avellaneda”

Tenía 102 años. Familiares, amigos y vecinos lo despidieron hoy al mediodía en la puerta del club Juventud Unida de Llavallol donde, en 2004, tuvo lugar la película dirigida por Juan José Campanella

Don Raúl Duhalde tenía 102 años. Murió el domingo 13 de septiembre. El lunes 14 por la tarde, sus restos fueron trasladados al Cementerio Monte Paraíso.

Me pidió que le cuide bien el club”, dice Iris Pardal a Infobae. La voz se le quiebra, pero la mujer sale del paso trayendo a colación una de las tantas anécdotas que acumula con Don Raúl Duhalde, fundador del club Juventud Unida de Llavallol.

Hace apenas un par de horas que se dio a conocer su fallecimiento y en el barrio todavía están asimilando la noticia. “Ha dejado huella en todos lados. Lo vamos a extrañar un montón”, lamenta Pardal, ex presidenta y actual tesorera del club.

Don Raúl Duhalde junto a Iris Pardal, ex presidenta y actual tesorera del Juventud Unida de Llavallol. La imagen se tomó hace unos años, el día que se hicieron unas remodelaciones en el gimnasio. "A los 99 años se operó de unas piedras en la vejiga y usaba un bastón para caminar. Aún así estuvo presente en los momentos importantes del club", cuenta Iris sobre Raúl.

Raúl nació el 22 de julio de 1918. Sus primeros años de vida estuvieron, como los de tantos chicos, marcados por el fútbol que empezaba a ser una pasión popular. Junto a sus amigos y hermanos, Duhalde formó su propio equipo y ese fue el puntapié para formar su propio club. Finalmente, el 31 de Marzo de 1935 nació el Juventud Unida de Llavallol.

Aunque para la mayoría de las personas es el lugar donde se filmó la película “Luna de Avellaneda” (protagonizada por Norma Aleandro y Ricardo Darín y dirigida por Juan José Campanella), para Duhalde ese club era su segunda casa y fue sede del festejo de su cumpleaños número 100.

Su último cumpleaños, en cambio, lo pasó confinado junto a su hija y su yerno, con quienes vivía actualmente. “Aunque estaba totalmente lúcido, andaba medio pinchado de ánimo. Vio morir a su mujer, a sus hermanos con los que fundó el club y a mucha gente amiga”, apunta Pardal. Hace una pausa y agrega: “La semana pasada le pidió a su hija que lo deje ir”.

El club cobró impulso en 2004, tras ser locación de la película “Luna de Avellaneda” protagonizada por Ricardo Darín y Norma Aleandro y dirigida por Juan José Campanella.

En su larga lista de anécdotas de Don Raúl, Iris tiene una que elige compartir con este medio. Es de cuando iban juntos a las reuniones con el Municipio de Lomas: ella como presidenta del Juventud Unida y él como vicepresidente. “Caminar al lado suyo era como hacerlo al lado de una celebridad. Te llevaba una hora llegar adonde tenías que ir porque, en el camino, a él lo saludaba todo el mundo”, cuenta entre risas.

“Raúl, o mejor dicho Don Raúl, le ofrendaste tu vida al Club, como fundador, como dirigente, como soñador y luchador, pero también descubriste en esta aventura tu vocación de dirigente barrial. De ahí en más, todo lo que le pasara a los vecinos de Llavallol, también te pasaba a vos. Desde tu Club diste y ayudaste a todo el que podías. Como delegado municipal atendiste desinteresadamente a todo el que necesitaba una mano. La vida me hizo el enorme regalo de haberte conocido. Hoy no te despido. Como siempre vas adelante mío. El Club sigue allá arriba. Andá preparando la reunión como siempre”, lo despidió el ex presidente del Juventud Unida, Carlos Véliz, en una carta que publicó en Facebook.

El gimnasio del club, que actualmente tienen 1.050 metros cuadrados, lleva el nombre de Raúl.

Debido al contexto de emergencia sanitaria por el COVID-19 y las restricciones de distanciamiento social que impiden un sepelio popular, hoy al mediodía familiares, amigos y vecinos del club se reunieron en la puerta del Juventud Unida para despedir el coche fúnebre que trasladaba los restos de Don Raúl al cementerio Monte Paraíso donde está su mujer, Josefa.

“El auto se detuvo unos minutos. Después, el presidente de la Asociación 25 de Mayo le dedicó unas palabras”, repasa Iris, aun emocionada por lo vivido. La despedida -dice- fue con un aplauso bien fuerte, una manera de reemplazar el abrazo que les hubiera gustado darle.

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