En la lucha contra el Covid-19, una de las batallas más decisivas es la que se entabla en los medios de transporte público. Claves para que la economía no sea otra víctima más del coronavirus. Según la información que brinda el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el tren se están realizando 204 mil viajes diarios, un 82% menos que antes de iniciado el aislamiento social, pero un 42% más que los registrados la semana pasada. Por eso, ante el aumento de pasajeros, la noticia es muy importante.
En ese sentido, el Ministerio de Transporte de la Nación anunció el comienzo de las pruebas de campo de una nueva fórmula para limpiar y desinfectar. Por el momento, lo están haciendo en unidades de ferrocarriles que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires. Más específicamente, en la Línea Roca. Luego se irán ampliando a distintas modalidades de transporte.
Esta acción para disminuir el impacto del coronavirus se llevó a cabo junto a personal de Trenes Argentinos Operaciones y profesionales del Instituto ANLIS-Malbrán, quienes validaron la sustancia utilizada y elaboraron un reporte en relación a agentes y estrategias para disminuir el impacto del virus en el transporte público. En coordinación con el Ministerio de Salud, durante la investigación se estudiaron 4 fórmulas, siendo seleccionada una de ellas, el PHMG (Poli hexa metilén guanidina) por haber sido una de las que mejores resultados demostró y por ser, además, de producción 100% nacional.
Hasta el momento, para desinfectar las unidades del transporte público se utilizaba hipoclorito de sodio, es decir, lavandina. Esto es mejor. La fórmula, además de prevenir la propagación del coronavirus, también es efectiva en el combate de otras bacterias, hongos y virus como la escherichia coli, salmonella, hepatitis e influenza, entre otras.
Según la firma Diransa, que lo produce en nuestro país, en su forma comercial el producto “está clasificado como poco peligroso en base a los valores de toxicidad dermal y oral aguda. No es alergénico, no irrita la piel y no es tóxico para seres humanos, en las dosis de uso recomendadas” . Además, indican, “es libre de Cloro, alcohol, solventes, metales pesados, aldehídos y fenoles. No es corrosivo para metales y no daña ni afecta ningún material tratado. El producto es estable a la luz ultravioleta y cambios de temperatura y pH”. Y las soluciones pueden ser aplicadas “por trapeado, inmersión, spray y niebla (fogging) dependiendo de la superficie y ambientes a tratar. No es volátil una vez aplicado”.
La doctora Claudia Perandones (Directora Científico Técnica del ANLIS-Malbrán) le explicó a Infobae que “el martes estuvieron los ministros de Salud, Ginés González García y de producción, Matías Kulfas, porque se creó, en la Unidad Operativa Centro de Contención Biológica (UOCCB) de Anlis una plataforma de investigación, desarrollo e investigación para testear productos y dispositivos médicos, que pretenden ser utilizados para combatir el Covid”.
-¿Qué investigan allí?
-Lo que se hace es testear que los productos tenga capacidad virucida. Y la única manera es hacerlo donde tenemos los cultivos del virus, para comprobar si mediante el agregado de alguna sustancia, o en este caso un agente químico, se logran inhibir los efectos del Covid. El ANLIS es el único instituto con nivel de Bioseguridad 3 para el manejo de Sar-Cov-2, donde se puede comprobar que si algo dice que es anti-Covid, realmente sea así. En esa línea, el jueves por la mañana se hizo una prueba en trenes con un producto que surgió a partir de una evaluación que hizo ese equipo del ANLIS sobre distintos tipos de sustancias que se presentan como potenciales agentes anti-Covid. Se analizaron tiempo de acción, estabilidad, eco-toxicidad, precio comercial asociado y elementos de protección personal necesarios para su aplicación. Y se llegó a la conclusión que el PHMG cumple esa función.
-Hasta ahora el transporte público se desinfectaba con hipoclorito de sodio, lavandina. ¿Qué ventaja tiene el PHMG?
-Primero, este producto tiene capacidad virucida, que es lo que más importa. Pero es menos agresivo que el hipoclorito, no es irritante en las concentraciones que se utiliza, no tiene olor penetrante y tiene efecto residual. Además, algo fundamental: no es corrosivo, ya que tuvieron que cambiar 10 pantallas táctiles de los trenes por la descontaminación con hipoclorito. Y también detectaron más corrosión en tornillos y botones de accionamiento de sistemas. Otra ventaja es que muchos productos, como el hipoclorito, requieren un lavado previo con un desengrasante, porque si la superficie tiene grasa no se logra el efecto. Con el PHMG no hace falta. ¿Más? Presenta una estabilidad de 2 años en dilución de uso, lo que permite seguir utilizando el producto preparado sobrante en la siguiente descontaminación. Y a diferencia del hipoclorito no mancha, no se inactiva por la luz solar. Y se fabrica en la Argentina.
A partir de la implementación de esa plataforma de investigación, en los próximos días se evaluarán productos para desinfección en aviones de Aerolíneas Argentinas y compuestos para telas, entre otras superficies donde serán testeados distintos productos.
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