Horas de suma tensión se vivieron en la noche del miércoles en Tucumán, después de que se produjeran enfrentamientos entre la Policía y trabajadores rurales que habían intentado ocupar la Plaza Independencia en la capital provincial.
La ocupación de la plaza, en San Miguel de Tucumán, se dio por segunda vez en una semana. Allí diversos referentes de la comunidad rural se instalaron enfrente de la Casa de Gobierno para exigirle al mandatario Juan Manzur una mayor libertad de tránsito entre las provincias de Noroeste argentino.
En diálogo con Infobae, Roberto Palomo, Vicepresidente de Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), comentó que al llegar a la zona de la sede del gobierno de Tucumán, personal policial intentó impedir que la protesta avance y fue en ese momento que se registraron serios incidentes. “Nos atacaron a piedras y recibimos palazos de parte de la Policía, que se manejó con muy poco profesionalismo. Con el correr de los minutos la situación se fue tranquilizando, y logramos entrar y pasar la noche frente a Casa de Gobierno”, dijo el dirigente tucumano.
Desde el principio del reclamo, los productores indicaron que las principales trabas en la frecuencia de los traslados no fueron impuestas por el propio Gobierno tucumano sino por su par santiagueño. Por eso, urgieron a las autoridades a llegar a un acuerdo lo antes posible con los vecinos y así destrabar el conflicto.
La manifestación de los trabajadores rurales comenzó el miércoles por la mañana, cuando un nutrido grupo realizó un corte en la Ruta 9, a la altura de La Florida.
Después de pasada la tarde, los protestantes intentaron repetir las acciones que la semana anterior habían realizado los empleados de turismo y se dirigieron a la Plaza de la Independencia con la intención de instalar un acampe allí.
Sin embargo, una vez llegados al lugar público y pasadas unas pocas horas, fueron desalojados de manera violenta por la Policía provincial.
A lo largo de toda la noche del miércoles se pudieron ver videos en los que se reflejaban los enfrentamientos producidos durante el desalojo. Varios testigos documentaron numerosos choques a golpes entre policías y manifestantes.
Además, en el material fílmico también se pudo ver cómo uno de los manifestantes terminó con heridas en su boca y en su rostro, presuntamente producto del desalojo policial.
Durante los incidentes, algunos de los ruralistas intentaron calmar a los efectivos que avanzaban sobre la protesta. Los protestantes les pedían a los policías que se pusieran en el lugar de ellos y que todos tenían que “tirar para el mismo lado” en la lucha por sacar a la provincia adelante.
Según comentaron los productores agrupados en Apronor, desde hace seis meses tienen serias dificultades para ingresar con normalidad a sus establecimientos rurales en Santiago del Estero. Además, precisaron que para poder circular, en los controles camineros le exigen la presentación del resultado de un hisopado, que tiene un costo de 5.000 pesos y una validez de 48 horas, por lo que resulta un gasto insostenible.
“Hemos invertido, hemos sembrado, hemos cultivado, y hemos perdido toda la cosecha porque no hemos podido acceder a los campos. El productor está cansado. Tenemos colegas que arriendan campos en Santiago del Estero y al no poder verlos y cuidar los cultivos han perdido mucho y deben afrontar el gasto del arriendo, entonces no podemos más con esta situación que nos llena de impotencia”, dijo Roberto Palomo.
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