Axel Blumberg fue secuestrado el 17 de marzo del 2004 y asesinado luego por sus captores. Su padre Juan Carlos encabezó multitudinarias manifestaciones, y por aquellos años se convirtió en un referente del endurecimiento de las leyes penales. Con los años, su imagen se apagó por atribuirse falsamente el título de ingeniero. En estos días, su figura reapareció junto a los efectivos de la Policía bonaerense que se manifestaron en reclamo de aumentos salariales.
“Vine como ciudadano y desde la Fundación, para apoyar. Tenemos que apoyar a los que nos cuidan”, señaló el titular de la Fundación “Axel Blumberg por la Vida”.
Blumberg se acercó a las puertas del Centro de Coordinación Estratégica en Puente 12, ubicado en La Matanza, para brindarles su solidaridad y apoyo a los efectivos. El lugar fue uno de los epicentros del masivo reclamo policial, que se amplificó en toda la provincia antes del anuncio de aumento salarial anunciado por el gobernador Axel Kicillof, en el marco de un plan integral de seguridad para la Provincia de Buenos Aires.
“La Policía es la que está en la calle. Muchos tienen abuelos, padres, tíos en la fuerza, lo llevan en la sangre. Fíjense, tienen a esta gente sin aumento desde junio del año pasado, los obligan a hacer horas extra y les pagan 40 o 50 pesos. Es ridículo, ni una leche pueden comprar”, sostuvo en un diálogo con la prensa, del que participó Infobae.
Hacia el mediodía, el aumento a 39 mil oficiales de la Policía bonaerense que lleva el salario inicial de bolsillo a $44.000 pesos empezaba a surtir efecto. Los ánimos se apaciguaron y varios focos de la protesta fueron levantados junto a los patrulleros, que se retiraron a las comisarías, mientras que un grupo importante de policías expresaron abiertamente su disconformidad con lo decidido por el Ejecutivo provincial.
Ayer en Olivos, Juan Carlos Blumberg dio un discurso por la tarde y fue aplaudido por los agentes. Este jueves, la presencia de Juan Carlos Blumberg en Puente 12 fue motivo de controversia entre los uniformados. Tras el anuncio de incremento por parte de Kicillof, los efectivos se reunieron para debatir en asamblea cómo continuar con sus pedidos. Las rispideces comenzaron cuando uno de los policías que alzaron la voz, el capitán Mariano Díaz, propuso a Blumberg como el negociador “civil” ante las autoridades bonaerenses. La sugerencia provocó el rechazo de algunos presentes.
“Blumberg, ¿sabés quién es? Es un ciudadano que es respetado por todos. Y no es político, no confundamos”, defendió Díaz, vestido con un uniforme militar de camuflaje. “Estás politizando las cosas, ¿quién es Blumberg? No es referente de nadie. Si no sabe lo que es sentarse en un patrullero y que te caguen a tiros en un móvil”, dijo uno de los refractarios, en una discusión que salió ante las cámaras de televisión.
"Compañeros, no nos peleemos”, se arrepintió Díaz, mientras intentaba calmar las discrepancias que crecían en un clima de descontento.
Juan Carlos Blumberg intentó desembarcar en varias oportunidades en la política institucional. En los últimos años presentó listas en la Ciudad de Buenos Aires, que no pudieron sortear el umbral del 1,5% de los votos que establecen las PASO. En 2007 se lanzó con el Frente Vamos, que encabezaba como candidato a presidente Jorge Sobisch. Alcanzó el 1,26%, en medio de denuncias de robo de boletas y problemas en la fiscalización.
En una entrevista con Infobae durante el año pasado, Blumberg se refirió a sus expectativas políticas: "Este año me vino a buscar el economista (José Luis) Espert. Me ofreció ser candidato a intendente de San Isidro. Le dije que no, que le van a sacar votos a (Mauricio) Macri. Después vino (Cynthia) Hotton. Me ofreció que fuera del gobierno de la provincia de Buenos Aires. También la saqué volando. Después me llamó (Luis) Barrionuevo para que fuera diputado por (Roberto) Lavagna. Y un día me llamó (Miguel Ángel) Pichetto: ‘Blumberg, no acepte nada, todo lo que presente de la fundación (Axel Blumberg) en el Congreso va a ser aprobado’. No sé cómo se enteró”.
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