La semana pasada, Infobae recorrió distintas zonas del conurbano, en dos jornadas diferentes. La primera ocasión fue el lunes 31 de agosto a la tarde, por el centro de San Justo, Gregorio Laferrere e Isidro Casanova. Allí se constató un comportamiento constante pero poco uniforme: mientras los comerciantes se esfuerzan por hacer cumplir el protocolo de higiene y seguridad, los bonaerenses se amontonan en las puertas de los locales y en los cajeros de los bancos.
La segunda jornada de recorrida fue el sábado 5 de septiembre. Además de regresar a las localidades por las que se transitó el lunes, Infobae estuvo en la Feria Olimpo de Lomas de Zamora donde, pese a las restricciones por la pandemia del COVID-19, cientos de personas se acercaron a comprar.
Según pudo saber este medio, la feria funciona los miércoles y sábados y, desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, nunca dejó de funcionar.
De acuerdo con medios digitales del Gran Buenos Aires, el Municipio de Lomas de Zamora advirtió que no hay ninguna feria habilitada. Además, desmintió la falta de controles y sostuvo que los feriantes cambiaron los días, como estrategia para evadir las inspecciones.
“Es imposible estar en todos lados al mismo tiempo, pidiéndoles documentos y preguntándoles que están haciendo en la calle. El fin de semana pasado la armaron el sábado, se llenó de gente, fuimos y la levantamos”, explicaron.
Esta tarde, Infobae recibió un video que filmó un chofer de la línea 31, línea operada por Rocaraza S.A., que une el Partido de Esteban Echeverría con Plaza Miserere, en el barrio porteño de Balvanera. Como parte de su recorrido, el colectivo pasa por la Avenida Olimpo, en la que funciona la feria. La secuencia dura dos minutos y, lo que se ve, sucedió durante la mañana del miércoles 9 de septiembre.
Una avenida visiblemente transitada, personas con carritos para hacer las compras y manteros con mercadería (que va desde medias, pasando por barbijos, hasta ropa imitaciones de ropa deportiva de marca y accesorios para celulares) dispuesta sobre las veredas, donde la gente se acerca, toca lo que ofrecen y pregunta precios.
Además, se ven grupos de personas que caminan o esperan para subir al colectivo en hilera y a muy pocos centímetros de distancia. Si están habilitados o no para usar el transporte público durante la pandemia, nadie lo sabe.
“Son cuatro o cinco cuadras, atestadas de gente. Lo peor sucede los fines de semana. Todo el mundo se amontona para comprar ropa: es una locura”, contaron a este medio. Entre las postales que ofrece la Feria Olimpo se ve poco distanciamiento social y, en muchos casos, tapabocas mal puestos. Las autoridades, ausentes.
La semana pasada, el gobernador bonaerense brindó precisiones sobre las actividades habilitadas para la nueva etapa del “Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio” (que regirá hasta el 20 de septiembre) y, a diferencia de las medidas que se tomaron en la ciudad de Buenos Aires, en el conurbano decidió no promover nuevas aperturas. Por lo tanto y solo por dar un ejemplo, bares y restaurantes con mesas al aire libre continúan cerrados.
“Es un error abrir de más, prematuramente. Ha pasado en el país, en algunos lugares de la provincia. En esta situación, no podemos acompañar más aperturas. Necesitamos estabilizar. No podemos perder en cinco días lo que logramos en cinco meses”, aseguró Axel Kicillof.
Lo que se vive en las calles del Gran Buenos Aires, sin embargo, sigue siendo bastante diferente.
Fotos: Maximiliano Luna
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