De acuerdo con los datos registrados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, los casos de violencia en los hogares aumentó un 23% y los llamados a la línea 137 por casos de violencias intrafamiliares y/o sexuales se incrementaron un 20% durante los meses de aislamiento, respecto al mismo período de 2019.
Por ello, más de doce instituciones que trabajan por la promoción de los derechos de infancias y adolescencias -entre organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil- presentaron hoy la campaña “De los chicos y las chicas #SomosResponsables”, una iniciativa que apunta a alertar sobre el aumento de los casos de violencia infantil en los hogares y a la necesidad imperante para que las personas adultas se involucren tanto para consultar como pedir información y asistencia del Estado durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio cuando detecten un caso cercano.
“En la pandemia aumentaron los factores de riesgo y disminuyeron los factores de protección como el contacto frecuente que tenían las niñas y niños con maestros, centros de salud u organismos de protección. Por eso, se puso sobre la agenda, de forma más visible, la importancia de que como adultos nos involucremos en la detección de las violencias y saber cómo intervenir cuando estemos frente a un caso”, señaló a Infobae Paula Wachter, directora ejecutiva de Red por la Infancia.
Según los datos que revela el Ministerio, en estos cinco meses, los casos de violencia aumentaron un 23 por ciento y de ese total, el 28% se corresponde con casos de violencia familiar y el 13% los casos de violencia sexual.
Otro dato alarmante, es el aumento de los casos de violencia digital, que incluye principalmente grooming y utilización de imágenes de pornografía: se incrementó un 267 por ciento.
“El problema de las violencias es preexistente a esta etapa”, explicó Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina, y brindó datos de 2012 tras un análisis elaborado sobre las Condiciones de vida. “Allí se reveló que algunas formas de violencias están socialmente instaladas como, por ejemplo, las asociadas a la crianza que son naturalizadas y justificadas”, aseguró sobre los datos que dan cuenta de que esta no es una situación actual ni propia del contexto actual.
Según Brumana, en 2012, el 96% de los adultos que contestaron la encuesta que realizó Unicef afirmaban que los chicos y chicas no debían ser castigados físicamente. Según datos de UNICEF, en el 70% de los hogares del país las niñas y los niños se ven expuestos a situaciones de violencia asociados a métodos de crianza como gritos, insultos, zamarreos o golpes. Y en el 40% de los hogares se utiliza violencia física y en el 10% castigo físico severo.
La representante de Unicef en Argentina destacó que la campaña que hoy se presenta responde al interés de una multiplicidad de organismos y subrayó tres puntos que considera fundamentales para, desde ahora, poner en consideración: “Prevenir la violencia contra niños, niñas y adolescentes debe ser debe ser una prioridad, más en este momento en el que dentro de las medidas que se toman para paliar la crisis hay que hacer que se implementen todas las políticas públicas para la detección temprana y prevención de las violencias y después, obviamente, apoyar y seguir los casos”.
En ese sentido esgrimió, como segundo punto de importancia, que “éste debería ser un problema de toda la sociedad en general ya que como adultos debemos desnaturalizar la violencia contra niñas, niños y adolescentes”.
Y agregó que, como tercer punto a observar, “aún en situaciones críticas como las que estamos pasando, se debe sostener todos los servicios de protección y prevención de las violencias” y alertó: “En estos momentos, el 75% de los países en todo el mundo notificaron interrupciones en la gestión de intervención para la protección de niñas, niños y adolescentes esto significa que frente a esta situación ha sido muy difícil continuar con los servicios necesarios para protegerlos, por ello creo que ahí hay otro punto referido la protección integral contra la violencia que debe ser atendida prioritariamente”.
La campaña De los chicos y las chicas #SomosResponsables advierte que la violencia y el maltrato muchas veces “es un problema invisible” en la sociedad y que el riesgo de sufrirla se incrementa con las medidas de aislamiento social ya que la interrupción de clases presenciales y de actividades deportivas y sociales —señalan los expertos— cortan las posibilidades de buscar ayuda. Por lo que la cuarentena no sólo impacta en la salud emocional y física sino que la falta de contacto y vinculación con sus pares y adultos de referencia (familiares, docentes y profesionales de la salud, entre otros) “dificulta los pedidos de ayuda que los propios niños y niñas puedan hacer, o la intervención de personas cercanas que puedan detectar situaciones de maltrato y requerir asistencia del Estado”.
Es por ello que los especialistas alertan que muchos casos de violencia no son identificados ni puestos en conocimiento antes las autoridades, lo que impide que los menores reciban asistencia, tratamiento, protección y accedan a la justicia.
“En los casos de violencia en el hogar, las personas que están al cuidado de los chicos y las chicas y conviven con ellas muchas veces también están expuestas al maltrato y no pueden o no se animan a denunciarlo”, sugiere el informe de la campaña que es un llamado a que vecinos, familiares y amigos que sospechen o conozcan situaciones de violencia, se involucren y hagan la denuncia.
Mientras sigan vigentes las medidas de aislamiento social para contener la pandemia del COVID-19, la convivencia ininterrumpida de las chicas y chicos con quienes en muchos casos son sus agresores aumenta el riesgo de sufrir situaciones de violencia familiar y de género, así como las dificultades para denunciarlo, pero aumenta la presencia de adultos en los barrios para actuar frente a esta grave vulneración de derechos.
Los canales para hacer denuncias y pedir ayuda
-La línea nacional 137 para pedir asistencia y asesoramiento sobre situaciones de violencia familiar y/o sexual y su número de Whatsapp 113133-1000.
-La web www.argentina.gob.ar/linea102, que informa sobre las líneas telefónicas provinciales de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Cualquier persona que sea víctima o tenga conocimiento de una situación de violencia cometida contra un niño, niña o adolescente debe comunicarse por esas vías.
Para más información: https://infanciasinviolencias.org.ar/
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