Las denuncias por violencia de género a la Línea 144 aumentaron un 25 por ciento durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO). La cifra revela que las situaciones de maltrato, abuso, amenazas, insultos o golpes se incrementaron por efecto del encierro en el hogar y que las mujeres tuvieron más necesidad de pedir ayuda por teléfono que cuando lo pueden hacer personalmente en la escuela de sus hijos e hijas, la universidad, el trabajo o la visita a la casa de familiares.
El promedio diario de comunicaciones desde el comienzo del aislamiento mostró el aumento del 25 por ciento respecto del mismo lapso de tiempo (134 días) anterior a las medidas de confinamiento. Por ejemplo, del 8 de noviembre del 2019 al 19 de marzo del 2020, se registraron 196 llamadas en promedio diario, en la Línea 144. Mientras que del 20 de marzo (cuando se decreta el aislamiento social) hasta el 31 de julio (en el que se realizó la medición) hubo 263 llamadas, cada 24 horas, para pedir ayuda, consultar, orientarse o denunciar situaciones de violencia psicológica, física, sexual y/o económica, según datos de la Dirección Técnica de Registros y Base de Datos del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.
En marzo del 2020 las llamadas eran menos que en el 2019: 186 llamados diarios versus 216 del año anterior. Sin embargo, en abril –en plena cuarentena- la cantidad de mujeres que consultaron con la línea estatal para ayuda a víctimas de violencia de género pego un salto: de 195 en el año anterior a 273. En mayo se registraron 265 (mientras que un año atrás las consultas llegaban a 182).
En junio las mujeres que marcaron a la Línea 144, a los Whatsapp o escribieron al mail para relatar episodios de maltrato fueron 257 (en el 2019 llegaban a 183) y en julio del 2020 el promedio era de 265 (mientras que en julio del 2019 se contabilizaban 181 llamadas). Las cifras muestran que en el momento de mayor cumplimiento de la cuarentena se registraron la mayor cantidad de pedidos de ayuda.
“En marzo del 2020 se registraron 982 comunicaciones menos por violencia de género que durante el mismo mes del 2019, con un descenso del 17 por ciento. En abril del 2020, ya bajo los efectos del ASPO se recibieron un total de 2326 comunicaciones más (un aumento del 28 por ciento). Entre mayo y julio la tendencia se mantuvo: en 2020 se recibieron 2580 consultas más que en mayo del 2019 (un aumento del 31 por ciento), el junio el aumento fue de 2.217 consultas (más de 29 por ciento) en julio del 2595 (aumento del 31 por ciento)”, informa la Línea 144.
Pero el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad también resalta que, desde la vigencia del aislamiento social, la Línea 144 de Nación incorporó nuevos canales de atención vía mail (linea144@mingeneros.gob.ar) y Whatsapp (11-2771-6463 / 11-2775-9047 y 11-2775-9048).
El 74 por ciento de los llamados (33.103) es para realizar consultas y en el 26 por ciento de los casos (11.797 situaciones) se realizaron intervenciones de algún tipo: son derivadas a distintos canales de asistencia para su seguimiento.
Entre los casos que son catalogados como intervenciones el 89 por ciento de las víctimas sufren violencia doméstica. La violencia psicológica contra las mujeres es peor que un virus: ninguna víctima no sufre el maltrato que no deja huellas visibles, pero genera lesiones íntimas.
Un 68 por ciento de las víctimas contó que sufrió violencia física. Mientras que un 36 por ciento se vio perjudicada por violencia económica de parte del agresor (dejarla sin dinero, no pasar el dinero correspondiente al sostén de hijos e hijas, robarle plata para su sustento, boicotear sus ingresos, etc).
El 13 por ciento contó que sufrió violencia sexual en la cuarentena, mientras el ahogo no era solo en las persianas sino también en el cuerpo. El 14 por ciento de las víctimas pidió ayuda porque su pareja o ex pareja uso un arma de fuego o un cuchillo o similar para amenazarla o lastimarla.
El 98 por ciento de quienes piden ayuda a la Línea 144 son mujeres. El 63 por ciento tiene entre 15 y 44 años. La vulnerabilidad no las protege de la violencia sino que las expone aún más, ya que el 3 por ciento de las víctimas estaban embarazadas en el momento de la agresión y el 3 por ciento tiene algún tipo de discapacidad.
El 91 por ciento de los agresores son varones. El 44 por ciento de quienes cometen las agresiones son las ex parejas que incrementaron la crueldad durante el encierro de la ex novia o ex esposa y acrecentaron las amenazas, los insultos o el ahogo económico. Mientras que en el 40 por ciento de las situaciones la pareja actual de las víctimas es el que las obliga a tener relaciones sexuales a pesar que ellas no quieren, quien les saca la plata del sueldo para que no puedan disponer libremente de sus cuentas o quienes las denigran.
Un enorme problema es que la justicia dispone de medidas de prohibición de acercamiento pero los agresores no responden al stop y, de todas maneras, arremeten contra las víctimas. Por eso, las medidas de protección resultan insuficientes –aún cuando se dispuso prorrogarlas automáticamente durante la cuarentena. En este sentido, más de 1525 personas llamaron al 144 pero no para informarse o tomar coraje para denunciar, sino con el terror de haber denunciado y que nadie las cuide y el papel de la justicia sea burlado por sus agresores.
Por estas razones, hay que recordar que las víctimas de violencia pueden irse de su casa, trasladarse entre provincias (si necesitan ir a la casa de la madre, volver a su lugar de residencia o viajar hasta lo de una amiga) y usar el transporte público. Además en los casos de violencia extrema cuentan con Hogares de Protección Integral (HPI) o con hoteles sindicales para que puedan irse del hogar en donde se encuentran en peligro mientras se siga extendiendo la cuarentena y los contagios y fallecimientos a causa del coronavirus.
La violencia de género es un problema extendido en todo el país. Pero, durante la cuarentena, la mayor cantidad de llamados a la Línea 144 fueron desde la Provincia de Buenos Aires (10.548 pedidos de ayuda) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2640 llamadas).
Aunque el machismo que lastima es un problema federal. Los llamados se reparten de la siguiente manera en el mapa federal: Santa Fe (757); Mendoza (685); Córdoba (507), Tucumán (487); Salta (263); Jujuy (263); Entre Ríos (136); Chaco (128); Santiago del Estero y Rio Negro (113); San Luis (102); San Juan (109); Neuquén (99); Corrientes (78); Formosa (70); Chubut (51); Catamarca (47); La Rioja (38); Santa Cruz (20), Tierra del Fuego (18) y La Pampa (11).
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