Trasladarán documentos con 200 años de historia del Archivo General de la Nación a un nuevo edificio “inteligente” en Parque Patricios

La nueva sede del organismo, con las condiciones de seguridad, temperatura y humedad necesarias para el resguardo de documentación, está ubicada en una manzana que fue parte de la antigua cárcel de Caseros. Los documentos serán llevados por personal del Ejército cuando las medidas dispuestas por la pandemia lo permitan y podrán ser consultados por el público en forma presencial o remota

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El nuevo edificio, ubicado en la calle Pichincha 2080, cuenta con las condiciones de seguridad, temperatura, humedad e higiene necesarias para el resguardo de documentación
El nuevo edificio, ubicado en la calle Pichincha 2080, cuenta con las condiciones de seguridad, temperatura, humedad e higiene necesarias para el resguardo de documentación

Casi 200 años después de la fundación del Archivo General de la Nación Argentina (AGN), el organismo tendrá un edificio pensado y construido especialmente para él. Los dos centenarios de historia institucional argentina documental que resguarda el organismo estarán ahora resguardados en una moderna construcción ubicada en un predio perteneciente a la ex cárcel de Caseros, en el corazón del barrio porteño de Parque Patricios.

El organismo, que fue fundado por el entonces gobernador Martín Rodríguez el 28 de agosto de 1821 y acaba de festejar su aniversario número 199, preserva desde aquel momento 58 mil cajas de documentación, alrededor de un millón de fotos y 300 mil placas de vidrio, que era los negativos utilizados en el siglo XIX y a principios del XX para la fotografía.

El nuevo edificio, ubicado en la calle Pichincha 2080, tendrá además como objetivo prioritario acercar al gran público, desde cualquier punto del país y en forma remota, el acervo documental de 200 años de historia, según expresaron el director del archivo, Marcos Schiavi y la directora de Gestión de los Fondos Documentales del organismo, Samanta Casareto, en una entrevista con la agencia Télam.

“Son 20 kilómetros lineales de cajas con documentos, sin apilarlas, como un trayecto de Capital a Quilmes”, expresó Schiavi entre risas para graficar y dimensionar la cantidad de material que hay acumulado. Visto de otra manera: los bultos podrían ocupar las bandejas de todo el Estadio Monumental.

Los ciudadanos podrán consultar documentos históricos -desde el siglo XVI hasta la actualidad- en 3 soportes en forma simultánea: papel, fotográfico y audiovisual
Los ciudadanos podrán consultar documentos históricos -desde el siglo XVI hasta la actualidad- en 3 soportes en forma simultánea: papel, fotográfico y audiovisual

Pero más allá de la potencia de esas imágenes, en términos de valor histórico-institucional, “un archivo poderoso te permite tener información más rápido y eso, a su vez, contar con una respuesta más ágil de un Estado presente”, reflexionó Schiavi.

Cuando las limitaciones sanitarias lo permitan, el acervo documental -que todavía permanece en la sede histórica del Archivo, en Leandro Alem al 200- será trasladado al nuevo edificio de Parque Patricios por personal del Ejército Argentino, a partir de un convenio sellado esta semana entre el Ministerio del Interior y el de Defensa.

En el predio de lo que fue parte de la vieja cárcel de Caseros, en un moderno edificio construido entre el 2015 y el 2019, los ciudadanos podrán consultar documentos históricos -desde el siglo XVI hasta la actualidad- en 3 soportes en forma simultánea: papel, fotográfico y audiovisual.

La nueva sede “inteligente”, conformada por 10 mil metros cuadrados y diseñada durante la presidencia de Cristina Kirchner, tiene como valor central “haber sido construida para funcionar como Archivo”, con 6 pisos de depósitos con las condiciones de seguridad, temperatura, humedad e higiene necesarias para el resguardo de documentación.

La nueva sede está ubicada en un predio perteneciente a la ex cárcel de Caseros, en el corazón del barrio porteño de Parque Patricios
La nueva sede está ubicada en un predio perteneciente a la ex cárcel de Caseros, en el corazón del barrio porteño de Parque Patricios

Según lo entienden las autoridades del AGN, la preservación de documentos auténticos de nuestra historia “garantiza derechos”: la búsqueda de identidad, tramitar una doble ciudadanía, validar el derecho a una jubilación, rastrear las huellas patrimoniales de la tierra, el recorrido de familias que escaparon del nazismo o hallar documentación que avaló actos planificados de terrorismo de Estado son parte de las herramientas que se imprimen en la información que el Archivo pone a disposición de la ciudadanía.

La institución, según explica Casareto, incluso colaboró en muchos de los juicios por crímenes de lesa humanidad con prueba documental y actualmente colabora con el Museo del Holocausto de Estados Unidos en un trabajo de “recuperación de la memoria de migrantes que escaparon del nazismo”.

“Tenemos un fondo documental de papeles migratorios muy interesante sobre las llegadas consulares que registraban a la familia entera”, explicó y subrayó que “un mismo escrito te puede contar muchas cosas” de la historia, no sólo de una persona, sino también de una época, de un país y del mundo.

Por todo esto, los archivos son “una herramienta central en la función pública y aportan al fortalecimiento de una gestión”, sintetizó Schiavi, que tiene como meta al frente del AGN “visibilizar” el patrimonio resguardado y que “millones de argentinos” puedan utilizar en forma remota esos documentos.

El nuevo edificio "inteligente" contará con una sala de consulta con escritorios y computadoras disponibles para 60 personas
El nuevo edificio "inteligente" contará con una sala de consulta con escritorios y computadoras disponibles para 60 personas

“Alguien que vive en San Luis, La Quiaca o Ushuaia no va a tener que venir a Buenos Aires sólo para saber si lo que busca está en el Archivo, va a tener acceso a un catálogo online”, afirmó y el director advirtió que los plazos para lograr ese objetivo están atravesados durante este año por la pandemia de coronavirus.

La idea de “fortalecer el vínculo con la comunidad” no estará sólo atada a la posibilidad de ocupar la sala de consulta, con escritorios y computadoras disponibles para 60 personas, sino a los proyectos culturales que se organizarán en la plaza que rodea al edificio, algo impracticable en la vieja sede del microcentro porteño, según explicó Schiavi.

“Queremos que el Archivo ocupe un lugar importante en un Estado más robusto y más fortalecido y que sea garante de gestión”, sintetizó el director y detalló que los legajos personales de toda la administración pública nacional están en guarda permanente del AGN (no se expurgan, que en la jerga archivística significa que no se descartan).

De hecho, aunque está en marcha un proceso de modernización para digitalizar toda esa documentación, nunca se destruirá la versión original en papel de esos legajos porque allí está explícito, no sólo el derecho de un trabajador, sino el espíritu de custodia del Archivo.

“Eso tiene un impacto a nivel administrativo muy importante. Estamos hablando de edificios enteros llenos de documentación que, si no se los analiza y se los clasifica, no cumplen ninguna función y el AGN tiene esa tarea y la palabra final a la hora de decidir qué papel se expurga y cual se conserva”, reflexionó Schiavi.

Fotos: Maximiliano Luna

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