Rosario: comerciantes se manifestaron contra la restricción nocturna de actividades

Cientos de personas marcharon en rechazo a la decisión del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que prohibió la circulación después de las 19:30 para tratar de reducir los contagios de coronavirus en esta provincia

Los comerciantes rosarinos se manifestaron en contra de las restricciones nocturnas para todas las actividades.

Cientos de comerciantes de distintos rubros protestaron este sábado en la ciudad de Rosario en contra del decreto del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que restringió todas las actividades a partir de las 19:30 y a lo largo de 14 días, debido al aumento de casos de coronavirus en esta provincia.

Dueños y trabajadores de restaurantes, bares, gimnasios, salones infantiles, canchas de fútbol 5, jardines de infantes, distintos proveedores y taxistas, entre otros, se concentraron desde las 19:00 en la esquina de Jujuy y Oroño, a pocas cuadras del río, para expresar su rechazo a esta medida que afecta al conglomerado del Gran Rosario, en donde el último tiempo se registró la mayor cantidad de contagios de COVID-19 dentro de la provincia de Santa Fe.

La manifestación fue organizada por empresarios del rubro gastronómico de los corredores comerciales de Pellegrini y de Pichincha, bajo las consignas “Rosario quiere trabajar”, “el virus no tiene horario” y “el trabajo también es salud”.

Comerciantes rosarinos se concentraron en la tradicional esquina de Oroño y Jujuy contra las nuevas restricciones dispuestas a partir de este sábado por parte del gobierno provincial (Sebastian Granata / Télam).

“Nos sorprendió la medida porque fue tomada sin consultar a los sectores a los que afecta”, sostuvo el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario (AEHGAR), Carlos Mellano, quien también explicó que “sacar un decreto así de esta manera, de un viernes para un sábado, agrava más la situación porque los locales ya tienen hechas las compras de insumos a los proveedores”.

En un comunicado, la AEHGAR consideró: “Esta medida representa un toque de queda para la ciudad. Perjudica a espacios que ya cumplen con el protocolo pertinente para la realización de sus actividades, atendiendo a cada uno de los requisitos establecidos en las sucesivas resoluciones: distanciamiento social, límite en la capacidad de ocupación, límite en el horario de funcionamiento, turnos rotativos para disminuir la cantidad de personal, elementos de protección individual (uso de barbijos, máscaras, guantes), no uso del transporte público, desinfección continua, ventilación e higiene”.

Además, cuestionaron que estos cambios se hayan informado “un viernes previo a los días de único movimiento en la actividad”, en “una fecha de cierre de mes y de liquidación de salarios” y “se suma a la inexistencia de medidas paliativas que disminuyan las deudas acumuladas ante la catástrofe económica”.

Por su parte, el secretario gremial local de los empleados de este sector, Sergio Ricupero, coincidió en que “hay mercadería perecedera, como la cerveza artesanal que se va a pudrir si no se vende” y remarcó que “todo el sector considera que las medidas del Estado provincial son incomprensibles en un momento de bajas ventas y de crisis”.

"Rosario quiere trabajar" y "el trabajo también es salud" fueron algunas de los lemas de la manifestación (Sebastian Granata / Télam)

En tanto, el empresario Alejandro Pastore, que también se dedica al rubro culinario, expresó que los comerciantes están “en un clima de mucha preocupación en virtud de una medida que podrá tener un justificativo sanitario, pero la forma en la que se dio nos deja sin ningún tipo de herramientas”. En esa línea, opinó que “el gobierno tuvo una clara falta de previsión”, y sostuvo que “hubo falta de sensibilidad para los comerciantes y gastronómicos”.

Días atrás, el gobernador Perotti había advertido que si seguía “en aumento la circulación comunitaria” y continuaba creciendo el número de casos positivos a nivel local, su administración iba a “ir retrocediendo” en las fases del aislamiento obligatorio.

Con cacerolas, aplausos y cantos, los rosarinos pidieron seguir trabajando sin restricción de horarios.

“Nos reunimos con intendentes y presidentes comunales de la provincia para evaluar la situación del COVID-19. No queremos que nuestras localidades que hoy se encuentran en instancias de circulación, alcancen tasas de contagio similares a las de Capital y provincia de Buenos Aires”, señaló el mandatario santafesino en su cuenta oficial de Twitter.

En ese sentido, había adelantado que se estaba “trabajando en una estrategia para controlar el aumento de casos con el fin de disminuir los niveles de circulación y movimiento de personas” en su territorio.

La concentración se realizó en Jujuy y Oroño (Sebastian Granata / Télam)

Finalmente, el plan se anunció durante una conferencia de prensa que Perotti encabezó el viernes pasado: “En el Gran Rosario se van a suspender todas las actividades. A partir de las 19:30 del día de mañana (por este sábado) no va a haber ninguna actividad, de ningún tipo. Queremos disminuir las tasas de contagio y la decisión que se ha tomado es el cierre a partir de esa hora de todas las actividades”.

Las únicas excepciones son las farmacias de turno, los establecimientos “que trabajen con delivery”, que pueden funcionar hasta las 22:00, y aquellos “con la modalidad take away”, que están habilitados hasta las 23:00.

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