Aunque pasaron más de cinco meses desde el comienzo de la cuarentena, el gobierno de Axel Kicillof todavía mantiene las restricciones iniciales para ingresar a los cementerios. El tema no forma parte de la agenda de la Provincia: ni siquiera fue mencionado en las últimas reuniones con los intendentes. Los municipios que concentran la mayor parte de los cementerios tampoco avanzaron con protocolos para permitir las visitas a las tumbas de los seres queridos. En Pilar, donde hay más de una docena de cementerios, el intendente Federico Achaval todavía no habilitó las visitas. Hasta hoy, no se puede ingresar ni siquiera para dejar una flor, aunque los entierros se flexibilizaron con el paso de los días.
“Algunos intendentes tienen temor de pedir aperturas, pasa lo mismo con otros rubros muy solicitados, como la construcción”, admite un jefe comunal de Cambiemos.
En Pilar, los cementerios privados siguen cobrando las cuotas semestrales, sin excepciones, pero no dejan entrar a las visitas. Los expertos coinciden en que no hay riesgo sanitario: se trata de lugares a cielo abierto con varias hectáreas de espacio para caminar.
Cerca de Achaval aseguran que hubo charlas con la Provincia para intentar flexibilizar ese costado insólito de la cuarentena. Pero el tiempo sigue transcurriendo sin respuestas.
Aunque la Provincia mantiene un protocolo de hasta 5 personas para participar de los entierros, en los últimos días los cementerios privados se fueron flexibilizando. Este domingo al mediodía, el Memorial de Pilar presentaba una imagen casi habitual antes de la pandemia, con decenas de autos en la puerta.
En lo que concierne a las visitas, los intendentes culpan a los cementerios por no presentar protocolos, pero la principal responsabilidad le corresponde al Estado. “Están muy cómodos, no hicieron ninguna presentación”, confirmaron en un municipio de la zona Norte.
La prohibición, como tantas otras, resulta insólita a esta altura de la pandemia. El viernes, el presidente Alberto Fernández habilitó las reuniones al aire libre de hasta diez personas. En varias provincias se permite incluso concurrir a los casinos. Y la lista continúa. Pero los cementerios tienen que esperar.
Desde que arrancó la cuarentena, pasó el Día del Padre, el Día del Niño, y quedaron en el camino decenas de aniversarios.
Sin necesidad de pedir permiso, la Ciudad de Buenos Aires habilitó las visitas desde el lunes 24. El protocolo para los cementerios de Chacarita, Flores y Recoleta permite hasta dos personas en forma conjunta, con una permanencia máxima de una hora. El horario habilitado es de lunes a domingo, incluyendo los feriados, de 8 a 17 horas.
Los visitantes pueden entrar con sus vehículos y deben dirigirse primero al estacionamiento del área a visitar. El personal a cargo de la seguridad toma la temperatura de cada visitante. Además, es obligatorio el uso de tapabocas y la distancia social en todo momento y no están permitidas las visitas turísticas o recreativas.
En la Provincia también hubo avances. Sin necesidad de autorización del gobernador, el intendente de Vicente López habilitó las visitas a partir de este lunes 31 en el cementerio de Olivos, con una superficie de 7 hectáreas. Según publicó esta mañana en su cuenta de Twitter, el protocolo aprobado permite hasta dos personas y un máximo de 30 minutos. El horario, que también incluye la posibilidad de hacer trámites administrativos, es de lunes a viernes de 8 a 13 horas, y los sábados, domingos y feriados de 8 a 12.
“La ausencia de un ser querido nos conecta con lo que nos dejó y por eso es fundamental darles este espacio para que encuentren paz y tranquilidad en este momento difícil”, explicó Jorge Macri a Infobae.
El jefe comunal de Vicente López también anunció esta semana que se permitirán las visitas a los pacientes terminales que están internados en el Hospital Municipal Houssay. “Es fundamental humanizar la despedida de quien transita sus últimos días en medio de esta pandemia en absoluta soledad”, explicó en su cuenta.
Otro intendente de Cambiemos, Diego Valenzuela fue el primero que presentó un protocolo ante el gobierno bonaerense. El jefe comunal de Tres de Febrero pidió una apertura parcial del cementerio municipal de Pablo Podestá. La presentación pretende autorizar el ingreso de familiares los sábados y domingos, de 8 a 12 horas, por un plazo de 15 minutos.
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