En el Día de la Radio, nada mejor que entrevistar a alguien que es Susini, que tiene el mismo apellido del pionero.
Como un símbolo que supera los límites de la cronología, esta crónica se asoma a la increíble trayectoria de Enrique Telémaco Susini.
Su sobrino nieto, Gonzalo Susini, comienza el relato familiar:
-Enrique era el mayor de los hermanos de mi abuelo Hernán. Eran 11 hermanos, Enrique le llevaba 18 años de diferencia a mi abuelo, que también era médico. Eran casi todos médicos. Mi bisabuelo, el padre de Enrique y de mi abuelo, era médico también.
-¿Llegaste a conocerlo personalmente?
-Sí, sí. Llegué a conocerlo, él ya muy grande por supuesto, yo tenía unos seis o siete años cuando él murió en 1972, pero tuve mucha afinidad con mi abuelo, que era el menor de la familia, el chiquito. Yo vivía en Entre Ríos y era un clásico ir a visitar a los tíos abuelos y a Enrique en particular, en la calle Cerrito, frente a la embajada francesa, en un edificio que todavía está.
Ahora que se cumple el Centenario de la radio, hay mucha información sobre lo que pasó aquel 27 de agosto de 1920 en el Teatro Coliseo. Pero se sabe muy poco sobre todo lo demás que hizo Enrique Telémaco Susini. Por eso le preguntamos a Gonzalo qué fue Vía Radiar, otra de las creaciones de su tío abuelo:
-Vía Radiar fue también una genialidad de parte de él y su grupo… Habían hecho la radio en el año 20 y en 1927 se les ocurre…ya venían estudiando todas las consecuencias de la onda corta con fines medicinales… y se les ocurre desembarcar con un sistema de radio de onda corta telegráfica. Y para eso comienzan en Europa para ver por dónde podían estar las ciudades cabeceras. Pero no tuvieron cabida en Londres ni en París ni en Berlín, ya que las grandes empresas como la ITT o la Telefunken les bloqueaban toda posibilidad… Sabían que ellos tenían esta idea y podían hacer algo competitivo que los sorprendiese. Entonces Enrique dijo bueno… vamos a ver si hacemos contacto con España, donde en ese momento estaba Alfonso XIII. Se reunieron y como tuvieron muy buena relación personal llegaron a la conclusión de que España podría ser la cabecera de playa. Enrique consigue un lugar donde poner una antena gigante que iba a recibir las ondas cortas. Así fue que en Madrid compró unos terrenos, que no fue nada fácil, y en dos años revolucionaron las telecomunicaciones.
Hoy usamos WhatsApp todos los días. Aquella Vía Radiar, que combinaba la radio de onda corta con la telegrafía, anticipaba las comunicaciones personales a distancia. Gonzalo se entusiasma:
-Claro, es muy claro el paralelismo… Además en muy pocos meses se quedó con el monopolio de las comunicaciones entre Europa y la Argentina lo que hizo que bajasen los precios de una manera increíble.
Esa novedad coincidía con la presencia de grandes contingentes de inmigrantes en la Argentina y por eso Vía Radiar fue muy popular:
-Por supuesto, imaginate Julio la alegría y la posibilidad de tanta gente que venía a la Argentina y que dejaba a sus familiares directos, a sus padres, a sus hermanos, a sus amigos…A lo mejor venían para trabajar en la cosecha y volvían a Europa, y esta era una manera de estar en permanente contacto en tiempo real además, porque esta es la genialidad… Mandaban un radio telegrama y llegaba en pocas horas.
Como hizo con cada uno de sus emprendimientos, después de un tiempo Susini vendió Vía Radiar. Y parece que lo hizo en condiciones muy ventajosas para él:
-¡Lo vendieron demasiado bien!… ¡Mi abuelo me decía que con ese dinero en ese momento te comprabas el transatlántico Conte Verde, que viajaba a Europa, hasta con la gente adentro! Tuvieron Vía Radiar poco tiempo, unos dos años… Se lo vendieron a la ITT, que es una compañía monstruo, un competidor directo y además se quedaron todo el grupo, Guerrico, Mugica, Romero Carranza, en el directorio de la empresa.
Durante esa breve etapa de Vía Radiar, Susini vivió experiencias novelescas:
-Enrique hablaba seis o siete idiomas. En Berlín o en Viena hablaba de igual a igual con los técnicos. Después iba a Francia y hablaba perfecto francés, por supuesto inglés, y se movía muy bien pero tenía ya un séquito de espías de grandes compañías que le seguían los pasos… hasta en los hoteles tenía que hablar con mucho cuidado y fijarse con quién se reunía porque la presión era terrible, porque sabían que cambiaba un poco la historia de las comunicaciones… porque bajó el costó en más de diez veces lo que era la comunicación con Europa con esa genialidad de poner antenas y onda corta.
¿Y qué hizo Enrique Telémaco Susini luego de vender Vía Radiar? Era 1930, él tenía menos de cuarenta años:
-Venden en el año 30, como que eran científicos, época el fin de la belle epoque, crisis en las bolsas, el peor momento económico en mucho tiempo con una crisis global… En Argentina cae Yrigoyen, el mundo entero estaba en crísis. Como te dije, ellos venden la empresa en una cifra sideral y Enrique se va a los Estados Unidos, a California… y se trae los planos de la Metro Goldwyn Mayer.
Ese fue el principio de la nueva pasión de Enrique Telémaco Susini, luego de la radio y después de las comunicaciones personales.
Había llegado el momento del cine:
-Estudia cine, estudia todo lo que es sistemas de producción, trae especialistas internacionales, a John Alton un húngaro que era un genio, trae sonidistas… Y compra una quinta, un predio en Munro y dice bueno vamos a fundar el equivalente de la Metro aquí en la Argentina. Y así lo hicieron. Compraron la quinta “La Algovia” en lo que entonces era prácticamente una zona rural y automáticamente se fue transformando en un polo de desarrollo audiovisual.
Y así nació Lumiton, que era “luz y sonido”…
Las películas de Lumiton tenían una clásica presentación, que era el sello que las identificaba:
-Todos hemos visto la presentación de Lumiton, que era el hombre que golpeaba un gong…Se trataba de primer bailarín del Teatro Colón, Michel Borowsky. Bueno, eso después lo copiaron los ingleses y ellos, el grupo de Susini, en lugar de hacer un juicio por usurpación de la propiedad intelectual y buscar resarcimiento económico, se pusieron contentos y dijeron quiere decir que estamos haciendo las cosas bien si los ingleses nos copian…
La primera película de Lumiton fue “Los tres berretines” y Gonzalo nos relata esa historia:
-En un momento de crisis mundial ellos apostaron al lanzamiento de una empresa cinematográfica para producir desde cero. Y para la primera película contratan a Luis Arata, a Luis Sandrini, a Luisa Vehil, y transforman la obra de teatro “Los tres berretines” en un guión cinematográfico. Con un resultado extraordinario, fue increíble el suceso. Además realmente fue la primera película del cine argentino con guión y hablada… No la primera con sonido, que sería “Tango”, que tenía música pregrabada… Pero “Los tres berretines” tenía argumento y guión.
Según los historiadores, “Los tres berretines” tuvo un costo de diez mil pesos de la época. Y recaudó un millón.
Fue la primera de las 99 películas que se filmaron en los estudios de la Avenida Mitre 2351, donde entre muchos otros comenzaron su carrera Mirtha Legrand, Mecha Ortiz, Juan Carlos Thorry, Susana Freyre, Olga Zubarry, Niní Marshall y Hugo del Carril.
Enrique Telémaco Susini no sólo fue el líder de la empresa, sino que además compuso la música de varias películas, escribió guiones y fue director de muchos filmes:
-Es así Julio… Y con “La chismosa”, una de las películas que él dirigió y en la que actuaba Lola Membrives, ganó el primer premio internacional del cine argentino… Fue en el Festival de Venecia de 1938, donde le dieron la Copa de Plata al mejor director de cine…
Susini alternaba su actividad en Munro con los trabajos que hacía en Europa, donde compartió el set con uno de los más grandes de la historia del cine:
-Lo dirigió a Vittorio de Sica… Fue en la película “Finisce sempre cosí”, en 1939… con Vittorio De Sica, Nedda Francy y Roberto Ray… Es que a Enrique se lo conocía mucho en Europa… Él dirigió teatro en Europa… Fue director de óperas en la Scala de Milán… donde dirigió “Oberon” … En las Termas de Caracalla… En Viena… él básicamente era regisseur de ópera, además de profesor de canto y violín…
El pionero de la radio en la Argentina era médico. Se había recibido a los 23 años y lo mismo que su padre se especializó en otorrinolaringología.
En este aspecto, Gonzalo también nos regala un título:
-La operó a María Callas, lo operó a Caruso, lo operó a Gardel…
-¿La operó a María Callas?
-En una gira que estaba haciendo por la Argentina, María Callas se quedó sin voz. Cuando él la atendió, María Callas en ese momento no era el bombón que nosotros vimos después con Onassis, sino que era muy robusta… Entonces le dijo que tenía que bajar varios kilos… ¡Se enojó!… Y se fue… Ella llamó a Italia a su productor y comentó eso, pero le dicen mira estás con uno de los especialistas más importantes del mundo en otorrinología, si te dijo eso, hacelo… Bajó la cabeza pegó la vuelta y a los dos o tres días…”bueno doctor, acá estoy…”
-¿Y con Caruso?
-A Caruso lo operó y también lo dirigió…
Un testimonio de esa vinculación de Susini con Caruso es una caricatura que el gran tenor le hizo a Enrique. Está fechada en 1915, año en el que Enrico cantó en Buenos Aires.
Pero nos falta saber lo de Gardel:
-Enrique recomponía gargantas y mi abuelo me contaba que Gardel lo quería muchísimo a Enrique, lo contrató para muchos eventos… para muchas obras que hicieron… y en un momento dado viajan a Europa en el Conte Verde en el año… 27 creo… iba toda la familia, mi abuelo, varios hermanos… y se acercan a la barra y mi abuelo lo ve que estaba Enrique hablando con dos personas a mi abuelo le dio un poco de vergüenza y siguió de largo, pero Enrique lo llamó y le dijo vení… que te voy a presentar a unos amigos… Mira acá está Carlos Gardel… y este otro señor es Irineo Leguisamo…
Esa relación de Susini con Gardel parece ser el fundamento de un hecho histórico en la carrera del Zorzal:
-Después con Carlos Gardel se conocen mucho y en un momento lo revisa y le dice que tenía una deformación en las cuerdas vocales, que tenía un semitono más de lo normal, consecuencia de esforzar mucho su voz… Entonces le dice, ‘mire lamentablemente usted con Razzano se tiene que separar porque es totalmente diferente el tono de voz de uno con el tono de voz del otro…' Y le sugirió que se separase de Razzano porque ese dúo así no podía funcionar si él quería realmente continuar si carrera.
La increíble trayectoria de Enrique Telémaco Susini siguió luego de que abandonara Lumiton:
-Se dedicó al cine fuera del país y también dirigió durante siete u ocho años el Teatro Odeón… lo arrendó y allí se estrenaron las obras más importantes de ese momento. Puso en escena a Pirandello, por ejemplo. Y después se le ocurre hacer el Festival Internacional el festival del cine en Mar del Plata…
-¿Ese Festival del que nunca se habla, el de 1948?
-Exactamente, fue en ese año… Y ya era una etapa donde todo tenía que pasar por el gobierno y las actitudes individuales y la iniciativa propia eran un poco limitadas… Enrique y su grupo, en cambio, estaban acostumbrados a hacer… ellos decían vamos a hacer esto y lo hacían… Y ya entraban a una etapa en la que para todo se tenía que pedir permiso, donde todo tenía que estar sujeto a la aprobación gubernamental y entonces un poco bajan los decibeles y Enrique se lanza a hacer en Mar del Plata su festival de cine y quería convertirlo en algo similar al de Cannes…
-Luego, varios años después, se hizo el famoso festival de 1954…
-Sí, Enrique lo hizo en 1948 y en casa siempre hablaron de que lo boicoteaban porque no quería que él fuese el protagonista, querían que el protagonista fuese el gobierno… Boicotearon mucho ese Festival y por eso no se siguió haciendo por algunos años…
En los archivos se puede encontrar un noticiero de marzo de 1948, donde se lo ve a Enrique Telémaco Susini dirigiendo la preparación de ese Festival de Mar del Plata. Al menos, hay un documento.
En cambio, de la participación de Susini en la llegada de la televisión a la Argentina apenas tenemos -por ahora- el testimonio de su sobrino nieto:
-Ellos, el grupo, en los años 30 ya querían traer la TV a la Argentina y pelearon mucho para eso pero se encontraban siempre con alguna traba o con algún tema gubernamental que les restaba apoyo. Cuando se lanzan con Lumiton prepararon mucha gente, muchísima gente… Las instalaciones los escenarios del Festival de Cine de Mar del Plata los hicieron los carpinteros de Lumiton… Enrique decía “bueno, tenemos un nuevo proyecto…” y salían todos corriendo, los técnicos, los tiracables, los carpinteros, los iluminadores… Siempre eran los mismos , un equipo que se repetía. Y esa gente es la que él lleva a la televisión…
Era 1951. Ya no era la radio, tampoco Vía Radiar, ni Lumiton, ni el Festival. Ahora, Susini tenía el propósito de desarrollar la televisión:
-Estamos en plena época de Perón, necesitamos un interlocutor válido… entonces piden una audiencia con el presidente. Enrique va con Guerrico, que era un genio en la parte técnica… Venían estudiando todo, habían estado en EEUU y en Europa para ver qué sistema era el más conveniente… Perón les concede la reunión y los acompaña Jaime Yankelevich, que estaba a cargo de la parte comercial. A Jaime ya lo conocían ellos de los años 20 por la radio, porque Jaime era proveedor de los equipos de radio con su negocio de la calle Entre Ríos.
-Y lo van a ver a Perón…
-Sí, lo van a ver y para sorpresa de ellos en el despacho también estaba Evita, que fue la gran promotora porque cuando empezaron a hablar ella ya estaba al tanto de todo. Perón le dice… mire doctor, ya sabemos cuál es el motivo de su visita antes de que usted me diga nada y para que no se inquiete le digo que su proyecto ya está aprobado. Queremos traer la televisión acá y es más… si no lo hago, Evita no me deja entrar a la habitación… Así que sí o sí tengo que traer la TV a la Argentina…
Fue entonces cuando habló Evita:
-Ella lo miró a Enrique y le dijo…”Yo quise estar en esta reunión porque le quería agradecer… Una vez a mi me dijeron que no podía trabajar en Radio Belgrano porque era la amante de un coronel y me quedé fuera de Radio Belgrano, me cerraron las puertas … usted se enteró, llamó inmediatamente a Radio Belgrano y usted tuvo un gesto muy noble conmigo, intercedió y dijo que una persona no podía quedarse sin su trabajo por cuestiones personales…”
Cuando se hizo la primera transmisión de la televisión argentina, Enrique Telémaco Susini no sólo era el Director General del Canal 7 sino que además fue el primer camarógrafo.
Pocos meses después, disgustado por determinadas circunstancias políticas, se alejó de la televisión.
Pronto tuvo nuevos proyectos. Su sobrino nieto Gonzalo Susini los detalla:
-Estuvo en 1957 en el Festival de la Vendimia en Mendoza y puso por primera vez pantallas gigantes en el escenario… Y también fundó Telpin, la empresa telefónica de Pinamar, la primera cooperativa telefónica…Tenía una energía imposible de alcanzar… luego invitaba a todos los operarios a comer en su casa, cocinaba él… ¡y terminaba cantado y tocando en un piano de cola!…
Una persona normal pasa a la historia con una sola de las creaciones de Enrique Telémaco Susini. Apenas una de estas actividades cubren la vida entera de alguien con pasta de emprendedor.
Pero él fue un caso excepcional. Quizás alguna vez haya que contar su historia en una miniserie. O en una comedia musical.
Este cronista lo conoció personalmente, en 1967, cuando lo entrevistó en su casa de la calle Arroyo para el Noticiero 13.
Si esa entrevista se hiciese hoy, seguramente Susini nos diría que Facebook, Instagram, Zoom o StreamYard ya fueron.
Y nos sorprendería con algo nuevo para reemplazarlos.
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