Elsa Arias era oriunda de Laprida, padecía de leucemia y neumonía. El miércoles 19 falleció mientras se encontraba internada en el Hospital Bernardo Houssay de Mar del Plata. En el certificado de defunción, además de sus enfermedades, figuraba “posible COVID-19″. Para el intendente lapridense fue motivo suficiente para impedir el traslado del cuerpo a la ciudad para que pueda ser inhumado en el Cementerio Municipal junto a su árbol genealógico. La familia de la mujer fallecida denunció “discriminación” y “un daño moral irreparable”.
La muerte de Solange, la joven enferma de cáncer que no pudo despedirse de su padre a quien en Córdoba le negaron el ingreso por no presentar un hisopado negativo de coronavirus, expuso el costado más brutal de la falta de sensibilidad de las autoridades en medio de una cuarentena de más de 150 días.
En esta ocasión, una familia denunció que el Municipio de Laprida negó el ingreso de los restos de una mujer que falleció en Mar del Plata, por lo que tuvieron que inhumarla en la localidad de Tres Arroyos, lejos de sus seres queridos.
“Mi mamá estaba internada con una leucemia aguda, estuvo con quimioterapia en el Hospital de alta complejidad de Mar del Plata para tratamiento. Después le da una neumonía bacteriana que nada tiene que ver con el Covid. Entra en coma, estuvo 32 días en un coma del cual no pudo salir”, relató su hija, Lorena Julian, en diálogo con el portal Oh Laprida.
La mujer reveló que “por una cuestión de estadística” a su madre “en el certificado de defunción figura su enfermedad de base que es la leucemia, figura la neumonía, figura un paro cardiorespiratorio, y también como posible COVID-19″.
Sin embargo aseguró que “ella no contrajo Covid”. “Mi mamá murió de otra cosa”, enfatizó Lorena. Tras el fallecimiento de la mujer, el pasado 19 de agosto sus hijos, que viven en Mar del Plata, contrataron el traslado de los restos a Laprida, donde ella tenía un lugar en el Cementerio Municipal que venía pagando.
“Ella es nacida y criada en Laprida, toda su familia está en Laprida y todo su árbol genealógico en el Cementerio”, contó su hija. “Ella venía abonando un lugar para descansar en su final, y que le nieguen recibirla fue lo peor”, agregó.
Con dolor, Lorena describió la situación como “horrorosa”: “Que te pase una desgracia así y no puedas siquiera despedir a una persona...”. La mujer contó que “toda la familia está indignada” y que han ido a la casa del intendente Pablo Torres “a querer explicarle la situación” para que permita el ingreso del cuerpo.
Sin embargo el jefe comunal “se cerró en excusas discriminatorias”, denunció la hija de la fallecida. “Le pedí por teléfono que por favor reciba los restos de mi madre, que dos personas la entierren y nada más, pero me lo negó, me cerró las puertas”, lamentó. “Me dijo que no era seguro para los ciudadanos de Laprida en medio de la pandemia”, agregó.
“Nosotros no queríamos velatorio, no queríamos servicio de sepelio, simplemente que se enterraran sus restos en el lugar donde ella estaba pagando un panteón”, justificó.
El rechazo de parte del intendente Torres provocó en la familia de Elsa Arias “un daño irreparable”. Finalmente el cuerpo fue trasladado a la localidad de Tres Arroyos, donde fue inhumado. “Ella tiene a toda su familia, en algún momento la quería ir a despedir”, agregó Lorena, quien concluyó que “el daño moral que me causó todo esto es irreparable”.
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