Solange Musse (35) falleció el viernes a la mañana, luego de una larga lucha contra el cáncer de mama. La joven vivía en Alta Gracia y esperó hasta sus últimas horas el abrazo de su papá. El hombre debió recurrir a la Justicia para poder ingresar a Córdoba y reencontrarse con su hija. Las autoridades provinciales le habían negado la autorización para ingresar a la provincia hace una semana y recién se la dieron ahora, después del fallecimiento de la joven.
En el medio, el padre fue obligado a regresar a Plottier, en Neuquén, donde vive, después de haber manejado durante 12 horas, en un frustrado intento para despedirse de su hija.
En medio de versiones cruzadas con el COE (Centro de Operaciones de Emergencia, el organismo cordobés encargado de aplicar el protocolo preventivo por la epidemia de coronavirus) y tras una carta que conmovió al país escrita por la propia Solange, Pablo logró obtener el permiso para circular por Córdoba a través de un recurso de amparo ordenado por el juez Ricardo Bustos Fierro. Pero no para despedirse de su hija, que murió el viernes por la mañana, sino para organizar su sepelio.
Este sábado por la tarde, Musse partió de la casa de Solange, en Alta Gracia, rumbo al cementerio Parque del Sol -ubicado en la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz-, junto a la madre de su hija, Beatriz, y un grupo reducido de familiares.
Estuvieron pocos minutos, ya que retiraron las cenizas de Solange y salieron rápido del lugar sin ningún contacto con la prensa. Las mismas serán arrojadas en el mar, en Puerto San Antonio Oeste (Río Negro), a pocos kilómetros de Las Grutas. Es el lugar que la joven amaba, según contó Pablo a Infobae. Allí se crió y vivió 15 años por el trabajo de su padre.
En un día soleado pero totalmente gris para la familia Musse, existen distintas opiniones sobre el accionar del COE de la provincia de Córdoba, en medio de una despedida que no pudo ser.
“La salud de Solange venía deteriorada y ella me estaba esperando el domingo con ganas de verme, de estar conmigo, de empezar un tratamiento de quimio oral. Tenía muchísimo miedo. Me decía: ‘Papi cuando vengas, con vos la voy a hacer, voy a estar mejor’. La destruyó. Su enfermedad en los 4 o 5 días que no pudimos estar juntos la destruyó completamente”, explicó Pablo.
Vale destacar que las autoridades cordobesas justificaron la decisión de los oficiales del control afirmando que el test rápido le había dado positivo de COVID-19. Sin embargo, Pablo logró descartar que tenía coronavirus a través del hisopado realizado en Neuquén una vez que regresó.
“El tema de los test es una gran mentira, el hisopado no”, señaló Pablo, quien además lamentó que ninguna de las autoridades sanitarias se haya comunicado personalmente para darle alguna explicación.
“A este gobierno de científicos le voy a pedir que vengan a verme. Porque el domingo tenía COVID y el lunes ya me curé, debo ser el único caso en el mundo que en 24 horas se curó”, concluyó con algo de ironía e infinita tristeza.
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