Murió otra enfermera del Hospital Durand por coronavirus

Virginia Virarica tenía 61 años y diabetes tipo dos. Era paciente de riesgo, pero siguió trabajando. En lo que va de la pandemia, ya suman tres las víctimas fatales en ese centro médico

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Virginia Virarica tenía 61 años
Virginia Virarica tenía 61 años

La muerte por COVID-19 de la enfermera Virginia Virarica (61) volvió a sacudir a la comunidad médica del Hospital General de Agudos Carlos G. Durand. Hace cuatro días, el sábado 15 de agosto, la Institución despidió a otro de sus enfermeros: Grober Licona Díaz (45). Por sus antecedentes, ambos eran pacientes de riesgo, pero decidieron seguir trabajando.

Según pudo saber este medio, Virarica tenía diabetes tipo dos y hace varios días que estaba internada en terapia intensiva con un cuadro grave.

En comunicación con Infobae, Héctor Luis Ortiz (58), Licenciado en enfermería y trabajador del Durand desde hace casi cuatro décadas, sostuvo que la mujer estaba haciendo horas extras para tener un mejor sueldo. Además, expuso su preocupación por la alta tasa de contagios que hay entre el personal de la salud del hospital.

Acá tenemos 300 infectados sobre una planta de 1.800 y dos unidades de terapia intensiva totalmente llenas”, indicó Ortiz. “Además de insumos de mejor calidad, también necesitamos que se sume personal más calificado ya que faltan médicos, kinesiólogos y, sobre todo, enfermeros”, sostuvo.

En el día de ayer, los trabajadores del Hospital Durand realizaron una suelta de globos negros en la puerta de la institución para rendir homenaje a los enfermeros de ese centro médico fallecidos por coronavirus. También exigieron mejoras en sus condiciones laborales y en sus salarios.

Hoy, la muerte, volvió a tocarlos de cerca.

En lo que va de la pandemia, confirmaron autoridades de la cartera sanitaria, ya suman tres las víctimas fatales en el centro ubicado en el barrio porteño de Caballito. La primera muerte fue la de Julio Gutiérrez: un enfermero del Servicio de Pediatría. Tenía 52 años y antecedentes de asma bronquial. Falleció el 16 de junio.

Dos meses después, el pasado sábado 15 de agosto, murió Grober Licona Díaz. De nacionalidad boliviana, el enfermero tenía 45 años y dos hijos. Diagnosticado hace años con mal de chagas, Licona Díaz podría haber pedido licencia por ser paciente de riesgo, pero como varios profesionales de la salud, decidió seguir trabajando.

Murió después de estar dos semanas en terapia intensiva. “Grover, como la mayoría de los enfermeros, era quien más contacto tenía con los pacientes infectados con coronavirus”, explica Ortiz en referencia a las tareas que desempeñaba su colega en la unidad de terapia intensiva donde, más de una vez, se dedicaba a acomodar los respiradores de los enfermos.

Según Ortiz, los fines de semana, Grover tenía a su cargo el cuidado de hasta 25 pacientes en salas COVID-19. “En sectores donde hay una carga viral tan alta y no hay circulación de aire, aspirás el virus todo el tiempo”, apuntó en charla con Infobae.

De nacionalidad boliviana, Grober Licona Díaz trabajaba de enfermero en el Hospital Durand. Tenía 45 años, dos hijos y había sido diagnosticado hace años con mal de chagas. Murió de COVID-19 el pasado sábado 15 de agosto.
De nacionalidad boliviana, Grober Licona Díaz trabajaba de enfermero en el Hospital Durand. Tenía 45 años, dos hijos y había sido diagnosticado hace años con mal de chagas. Murió de COVID-19 el pasado sábado 15 de agosto.

De acuerdo con los datos de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ya suman más de 17.000 los contagios y 60 las muertes por COVID-19 entre el personal de la salud argentino. El número de fallecidos del sector podría ser mayor porque, hasta el momento, el Ministerio de Salud de la Nación no aportó una cifra.

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