Ahora, en el marco de la conmemoración del 170 aniversario del fallecimiento del Libertador, y haciéndose eco del reclamo, la Municipalidad de Corrientes ha decidido restaurar el monumento de la avenida Costanera.
Con la firma del Intendente, Eduardo Tassano, y del Secretario de Coordinación de Gobierno, Hugo Calvano, un decreto del 14 de agosto pasado declara de “interés histórico, artístico y cultural al monumento moderno en honor al general San Martín (1950) y a su autor, el arquitecto Miguel Rojas (1909-1983)”.
Como muestra de la voluntad de recuperar el monumento, éste ha vuelto a ser el sitio elegido para el acto en homenaje a San Martín, como lo era en otros tiempos. En efecto, como lo señalaba en 2017 Antoliano Rojas, hijo del arquitecto que diseñó el monumento, éste era escenario de actos y desfiles. “Hoy, nadie tiene idea de lo que es y hasta hubo que poner unas rejas para que no lo usen como basurero”, se lamentaba.
El conjunto diseñado por el arquitecto Miguel Rojas es el primer monumento moderno al Libertador, no figurativo. Fue construido en 1950, año declarado “del Libertador” por el entonces presidente Juan Domingo Perón, en el primer centenario de la muerte de San Martín (17 de agosto de 1850, en Boulogne sur Mer, Francia).
“Es uno de los muchos monumentos que se levantaron en 1950, Año del Libertador, y que abandonaron el ‘canon napoleónico’ del general a caballo y señalando con el dedo. Su lenguaje expresivo prefiere la abstracción y la alegoría, antes que la figuración y el historicismo explícito”, explicaba a Infobae el doctor Oscar Andrés de Masi, especialista en Patrimonio y en monumentología.
Ese carácter abstracto de la obra facilitó su caída en el olvido, a lo que se sumó el robo de las placas de bronce, al punto que el transeúnte que pasaba por el lugar ni siquiera tenía idea de que esa estructura era un monumento a San Martín. Con el tiempo, fue incluso pintado y se le agregaron mástiles que no eran parte del diseño original, lo que contribuyó a la pérdida de sentido e identidad del sitio.
El arquitecto Miguel Rojas diseñó varios edificios emblemáticos en la capital de Corrientes, donde llegó a ser presidente del Consejo de Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura, jefe de Obras Públicas de la municipalidad de Corrientes y titular de la Dirección de Vialidad.
Su monumento a San Martín simboliza, según la descripción de la arquitecta Marisol Maciel, del Instituto de Cultura de Corrientes, el tránsito del Libertador por la vida y su paso a la inmortalidad, a través de una cruz que se refleja en la piedra (piedra laja de Mercedes) y que se quiebra al sumergirse en el agua, dividiendo así la era mortal de la inmortal que culmina en el fuego eterno.
Con el deterioro, la falta de funcionamiento del conjunto –desaparecieron los grifos laterales que deberían regular el agua así como el recipiente de la llama votiva- privaba al monumento de su sentido.
Gracias al trabajo de gente como Marisol Maciel, de Noelia Manzino, quien desde la Junta de Historia de la Provincia recorrió los archivos para reunir los antecedentes sobre el monumento, y del hijo del arquitecto Rojas, se fue instalando en la agenda provincial la preocupación por el abandono del monumento y la necesidad de revalorizarlo y devolverle su sentido original.
Ahora, y bajo la dirección de la arquitecta Eleonora Luque, de la Dirección de Patrimonio Municipal, se limpió el lugar -que hasta era usado como depósito de residuos-, se están restaurando las piedras y se instalarán placas nuevas con las leyendas originales. Provisoriamente, se colocó un juego de luces para simbolizar la llama y el agua, los elementos que originariamente se pensaron para el monumento, que se encenderán en fechas especiales, como este 17 de agosto.
“Esta obra fue el primer monumento moderno a San Martín y hasta el momento el único y está en Corrientes, su provincia natal, y lo vamos a poner en valor y llevarlo de la manera más fiel a lo que el autor originalmente buscó”, dijo a los medios provinciales el secretario de Coordinación de Gobierno, Hugo Calvano, durante una recorrida por el lugar, en compañía del hijo del arquitecto Rojas.
El funcionario indicó que la gestión encabezada por el intendente Eduardo Tassano ya comenzó con la puesta en valor “restaurando las piedras que estaban muy dañadas y con la limpieza del lugar, porque hacía las veces de depósitos de residuos”.
“Todo lo que era de bronce fue robado -señaló Antoliano Rojas-, como la placa con el nombre de mi padre; sólo queda la leyenda grabada en piedra; me parece muy bien que la Municipalidad revalorice este monumento que fue vandalizado”.
Ahora, las autoridades municipales se muestran decididas a rescatar esta obra y protegerla por ser parte del patrimonio urbano y cultural de Corrientes. Y la Ciudad se declara orgullosa de poseer el único monumento no figurativo al Libertador de América, en su avenida Costanera.
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