El caso del niño de cinco años que falleció de un paro cardiorrespiratorio, luego de consumir dióxido de cloro diluido en agua el día viernes 14 de agosto, tiene conmocionada a la localidad neuquina de Plottier y, también, al resto del país. Según informó el ministerio de Salud provincial, fueron los padres del menor quienes confesaron ese hecho a los médicos.
La víctima llegó a la guardia del centro de salud alrededor de las 0:20 del día sábado 15 ya sin signos vitales. Luego de practicarle RCP para tratar de reanimarlo, los médicos decretaron su fallecimiento a la 1.15 de la madrugada y realizaron una denuncia policial por muerte dudosa.
Finalmente, ayer por la tarde, se conocieron los resultados oficiales de la autopsia que revelaron que el nene murió por una falla multiorgánica y no se había contagiado de coronavirus. Por el momento no se estableció si el dióxido de cloro tuvo influencia en el deceso, pero se ordenaron realizar exámenes toxicológicos complementarios.
El caso es investigado con la carátula de “muerte dudosa” por la fiscal de Neuquén Sandra Ruixo, quien el sábado por la noche ordenó un allanamiento en la casa del menor para recolectar evidencias. En un comunicado emitido el domingo, el Ministerio Público Fiscal de Neuquén indicó que se encargaron estudios complementarios como análisis clínicos y toxicológicos de las muestras recolectadas”, para establecer si la ingesta de dióxido de cloro, admitida por los padres del chico, tuvo efectos tóxicos.
La familia del niño proviene del Paraje China Muerta, donde se establecieron alrededor de 120 familias y existe una Escuela Waldorf, un destacamento policial, y los sábados funciona una feria de artesanos.
Un hecho similar habría sucedido el lunes 10 de agosto en la provincia de Jujuy. Allí, un hombre falleció también de un paro cardíaco como consecuencia de una intoxicación provocada por la aparente ingesta de al menos un litro y medio de dióxido de cloro, según detalló el portal Todo Jujuy. Al llegar los médicos, el cuerpo del hombre yacía en la cama y a pesar que fue trasladado en ambulancia, murió.
Ambas muertes se produjeron en medio de la polémica que desataron las imágenes de la conductora Viviana Canosa, que en su programa Nada Personal, que emite Canal 9, bebió dicha sustancia al aire, manifestando que “oxigena la sangre”.
El dióxido de cloro es una sustancia que fue promocionada en distintos medios de comunicación como un medicamento para atenuar los síntomas del coronavirus y otras enfermedades, pero su uso no es autorizado por el Ministerio de Salud de la Nación, que advirtió que puede causar diversos problemas de salud. Si se ingiere, explicaron distintos especialistas, puede causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales.
Ante la trascendencia de este caso, el ministerio de Salud neuquino adhirió a las recomendaciones realizadas sobre el no consumo de productos que contengan dióxido de cloro, clorito de sodio, hipoclorito de sodio o derivados. “Las recomendaciones fueron realizadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS), Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT, Argentina) y Múltiples Sociedades y Organismos Científicos Iberoamericanos especializados en Toxicología”, señala el comunicado.
Seguí leyendo