En medio de un estado de consternación general, la Fuerza Aérea Argentina no parece dispuesta a dejar de agotar todas las instancias que sean necesarias para esclarecer no solo las causas por las cuales el capitán Gonzalo Britos Venturini tomó la decisión de jalar la palanca de eyección de su aeronave, sino además de ir a fondo con el estudio relativo al funcionamiento del sistema que produce la correcta salida de la aeronave durante la eyección del asiento del comandante.
Por estas horas una de las versiones que cobra fuerza es la que refiere a un deficiente mantenimiento general de este sistema de armas en particular dada su antigüedad y dificultad para conseguir repuestos. Algunos especialistas han indicado que la presencia de parte del asiento del piloto adherido al cuerpo del fallecido oficial sería un indicativo de que algo falló en el sistema de eyección o que tal vez la cúpula de la cabina no se abrió como debía haber sucedido. Por último, algunos testimonios dan cuenta que el piloto se eyectó a muy baja altura, lo que dificultó la maniobra de aterrizaje y le habría provocado heridas mortales. La más inquietante de las teorías indica que los cartuchos eyectores del asiento del piloto estaban vencidos.
Al respecto, Infobae consultó al Brigadier General Eduardo Schiaffino ex Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, quien explicó que, por un lado, estos aviones tienen varias décadas de uso: “Los A4-AR se compraron en 1966, 1975 y 1994. Fueron reacondicionados y ya tenían varios años de servicio”. El militar recordó que esa gran compra se hizo sin presupuesto y mediante la venta de al menos 56 propiedades de la fuerza.
Además, respecto de la posibilidad de que los eyectores estuvieran vencidos, Schiaffino dijo que “antes de la puesta en marcha de cualquier avión, es de rigor hacer un chequeo, un control externo e interno siguiendo con total pulcritud la lista de chequeo. Cualquier novedad debe necesariamente ser solucionada antes del despegue. Cada aparato tiene disponible a la vista del piloto una planilla en la que figuran las horas de vuelo disponibles hasta el próximo mantenimiento. En esta planilla también figuran los cartuchos disparadores del asiento eyectable y el vencimiento de los mismos, si un cartucho está vencido eso es causal de que el vuelo se aborte. Como regla, no se despega si hay novedades de importancia”.
En esa línea, el Brigadier General detalló cómo funciona un sistema de eyección: “El piloto tiene entre sus piernas una palanca con un seguro que se quita antes de iniciar el vuelo y es mostrado por el piloto a su asistente en tierra para que quede en claro que lo quitó. En el caso de que una falla en el avión encienda la luz de alarma que indica eyección, el piloto debe recoger las piernas para no golpear con el tablero y sufrir quebraduras en sus miembros, pegar la espalda contra el asiento, recoger la barbilla contra el pecho y reducir la velocidad a menos de 350 nudos (aproximadamente 630 kilómetros por hora)”.
En relación con la hipótesis relativa a la probable falla del sistema de eyección, dos jóvenes pilotos consultados por Infobae indicaron que este tipo de aeronaves poseen un sistema que hace viable la eyección segura aún a muy baja altura. “El propulsor eleva al piloto lo suficiente para que la apertura del paracaídas sea efectiva y para el caso de que la cúpula no se abra existe un sistema mecánico que la rompe antes que la cabeza del piloto haga contacto con ella”.
Los pilotos militares consultados por Infobae además señalaron que “es imposible que un piloto haga despegar una aeronave si tiene la menor duda acerca del estado de la misma. Son naves antiguas pero mientras conserven la aptitud que determina el comando de aeronavegabilidad conjunta pueden volar. Por otra parte no están siendo empeñadas en tareas de combate real, solo en entrenamiento”.
Asimismo este medio accedió a uno de los documentos de balance de gestión que la administración de Oscar Aguad durante la presidencia de Mauricio Macri realizó antes de dejar el ministerio en manos de Agustín Rossi y se constata en el párrafo “Aviones” punto 7: “Reemplazo de asientos eyectables del sistema de armas A4-AR”. Sin embargo, el documento no aclara si los cartuchos de eyección formaron parte del recambio, pero fuentes de la actual administración coinciden con lo expresado en el informe de gestión.
En lo que hay total coincidencia entre aviadores retirados y en actividad es que la constante reducción de horas de vuelo termina afectando severamente el rendimiento del personal de vuelo. “Estamos volando en el extremo límite inferior de lo tolerable y si bien tenemos simuladores, no es lo mismo”, aseguró un piloto a Infobae.
Este medio consultó al Ministro de Defensa Agustín Rossi sobre las distintas líneas de investigación y el funcionario descartó comentar y destacó que todo está en manos de la Comisión de accidentes.
Seguí leyendo: