No lo dudó. Vió la convocatorio, se informó y envió un email para formar parte del grupo de voluntarios argentinos que se someterán a las pruebas de la vacuna experimental que preparan las compañías farmacéuticas Pfizer Inc. y BioNTech SE.
“Un padre compañero de mi hijo de rubgy del Club Regatas, compartió la planilla por el grupo que tenemos de Whatsapp. Me llamo la atención, la estudié, me instruí y me anoté”, relató a Infobae, Marcelo Leiciaga.
Marcelo tiene 47 años y es bombero voluntario. Hoy, por cuestiones de trabajo vive en Buenos Aires donde asiste a personas en las autopistas porteñas y bonaerenses en el área de emergencia vial. Con fecha confirmada para el próximo martes 18 de agosto, deberá acercarse al Hospital Militar Central para recibir la primera de las dos dosis de esta vacuna contra el Covid-19.
Está impaciente e inquieto pero “sin miedo, solo bendecido por ser elegido entre tantos”, reconoce. Todo el proceso transcurrió muy rápido. Una vez enviada la información personal con su estado de salud, en un lapso de veinte días los especialistas los contactaron para confirmar que había quedado seleccionado con otros 15 mil argentinos voluntarios. “No sé qué me van a inyectar, eso no me lo dijeron todavía, me lo explicarán en el momento”, agregó.
“Lo hablé con mis tres hijos y con mi esposa y ellos estuvieron de acuerdo a que pusiera el cuerpo. Una vez debatido, y con la decisión tomada, me comuniqué con la coordinadora y le transmití mi decisión de hacerlo”.
En estos días previos, Marcelo, no debe adoptar ningún tipo de medidas de salud diferentes a las habituales. “Me explicaron que haga vida normal y, claro, que me cuide como todos del virus con tapabocas, distancia social y medidas de higiene. Lo vengo haciendo desde que se desató la pandemia porque jamás dejé de trabajar ya que soy personal esencial”.
El médico infectólogo Fernando Polack, uno de los impulsores de que la vacuna llegue al país en su fase de prueba, dijo que “las personas no van a enfermarse por aplicarse la vacuna”. Aclaró que no existe ninguna contraindicación y que está enfocada a personas sanas de entre 18 a 80 años.
Para la prueba de la vacuna trabajan en conjunto personal médico del Hospital Militar y del laboratorio Pfizer que está llevando adelante el estudio de la vacuna para enfrentar el virus Covid-19. Leiciaga recibirá -al igual que los otros voluntarios- dos dosis.
Pfizer reveló que ya pasó las pruebas iniciales de seguridad en Alemania y los Estados Unidos y fue autorizada a avanzar en las pruebas de eficacia por la Administración Federal de Drogas (FDA), la agencia del gobierno estadounidense encargada del control de los medicamentos.
Entre los requisitos pedidos para poder formar parte a Marcelo le consultaron por su estado de salud y si no contrajo el virus. “Tenés que ser una persona sana, que lo soy. Además, no estuve expuesto al virus, ni tengo síntomas de COVID-19”.
“No tengo temor, si incertidumbre, pero sé que hay gente que la esta pasando mal. Incluso compañeros bomberos, uno murió en un cuartel”, contó Leiciaga, que lleva 22 años dando su vida como bombero voluntario. “El cuartel del cual fui jefe lleva el nombre de mi padre, esto para mí es un estilo de vida”.
El pasado 26 de julio, el ministro de Agustin Rossi indico que los primeros días de agosto se iniciarían las pruebas en voluntarios.”Vamos a empezar a probarla el 3 o 4 de agosto. La convocatoria al personal militar se hizo aclarando que es voluntario. Eso implica que no hay ningún premio por postularse ni una reprimenda por no hacerlo”, destacó en declaraciones a Radio Rivadavia.
El voluntariado es un estilo de vida para Marcelo: ”Ya llevo años como voluntario, además de trabajar en el Ceamse. Soy egresado de la Cruz Roja Argentina, donde me enfrenté a desastres de todo tipo. Lo practico en mi vida cotidiana, este será un gesto más de aporte a la sociedad. Y si todo anda bien, y sirve, ser parte de la historia.”
“Me siento un conejillo de Indias”, bromea. “Este es mi pequeño aporte”, concluye.
El día de la vacunación
“Será una larga jornada. Me explicaron que me pasan a buscar en auto, me preparan con una serie de estudios, y luego me aplicarán”. Marcelo no puede ir acompañado, deberá estar sólo durante todo los pasos.
“Me contaron que la vacuna fue testeada en Oxford y que no hubo ningún problema”, dice.
“¿Efectos colaterales? Me dijeron que como cualquier otra vacuna podés tener quizás fiebre, urticaria, hinchazón en el brazo... otra cosa no. Y esto es como todo lo que hice siempre, voluntario: nadie te paga ni tenés ningún otro beneficio. Pero accedí porque siempre sentí ser voluntario”.
Aún no tiene fecha prevista para la aplicación de la segunda dosis. “Hago este esfuerzo por mis hijos y las futuras generaciones”, cierra emocionado.
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