Hace dos años, la sala teatral de la avenida Gauss 5.730 del barrio Villa Belgrano, en la zona norte de Córdoba Capital, estaba abandonada. Silenciosa de aplausos, lágrimas y risas, la razón de ser del teatro. A punto de ser rematada para dejar de transitar el arte y convertirse en un housing. La pareja de artistas cordobeses que forman Ivanna Martin (actriz y periodista) y Franco Pozzobón (actor y músico) habían transitado su escenario, con gran éxito, en la última temporada que había estado abierto. Cuando iban a renovar por una nueva temporada, les dijeron “ustedes fueron los últimos, mañana cierra”. Entonces, el teatro se llamaba Galileo, y durante 15 años, conducido por Oreste Gaido, había sido un faro de la escena mediterránea. Cuando éste murió comenzó la decadencia: el espacio hizo mutis por el foro durante tres años.
A Martin -que fue una de las caras de El Show de la Mañana, el programa más exitoso de la tevé local y es hermana de Brenda, la bajista de la banda de rock Eruca Sativa- la vida comenzaba a sonreírle después de batallar por años: por fin había conocido el buen amor con Franco, superado problemas de salud y los había premiado la llegada de Bruno (3), el hijo de ambos. En el plano profesional, la sociedad entre los dos daba buenos frutos. En los últimos 12 años llevaron adelante 7 obras y obtuvieron destacados galardones: Premio Carlos Mejor Espectáculo (3 temporadas), Premio Carlos Mejor Música Original (2 temporadas), Nominaciones a Mejor Vestuario, Mejor escenografía, Mejor Libro Original; Premio VOS de La Voz del Interior al Mejor Espectáculo Infantil de la Temporada en Carlos Paz; Premio Carlos Mejor Actriz (Ivanna Martin), Premio Carlos Mejor Actor (Franco Pozzobon), Premios Estrella de Concert, Municipalidad de Córdoba y una distinción especial por el aporte a la cultura y a la educación del Gobierno de la Provincia de Córdoba.
Pero esto era especial. Un sueño -el del teatro propio- que ahora podían acariciar. En agosto de 2018 se hicieron cargo del espacio. La reconstrucción del edificio duró 7 meses. Rehicieron el hall de ingreso, el lobby, las boleterías, la marquesina, los baños –en rigor, los hicieron desde cero-. Compraron 200 butacas (es uno de los dos teatros independientes más grandes de la capital cordobesa), sonido, iluminación, telones (sólo el de boca, que nunca había tenido el teatro, costó más de 200 mil pesos), cortinados y estrenaron cómodos camarines con baño propio para recibir de la mejor manera a los artistas. En el verano de 2019 se levantó el telón del Teatro La Llave. El nuevo nombre obedeció a que “cuando nos hicimos cargo, decidimos cambiarlo, empezar otra etapa. Como nuestro elenco de teatro para niños se llama La Llave Mágica Teatro Musical, y acá todos nos conocen como ‘La Llave’, lo bautizamos así”, cuenta la cordobesa. En la última temporada por ahí anduvo Diego Reinhold con su unipersonal, entre otras obras de artistas porteños y cordobeses.
Pero el 10 de marzo de este año, con el coronavirus acechando, tuvieron que bajar el telón de golpe. “Espectáculos Públicos de la municipalidad de Córdoba ordenó el cierre de los teatros. Así que desde 10 días antes del decreto presidencial y la oficialización de la cuarentena debimos terminar la temporada, y desde entonces no podemos generar ingresos”. Con el fin de las obras -ni siquiera pudieron continuar, por ejemplo, con las giras por escuelas que suelen hacer-, los ahorros comenzaron a menguar. Alguna actividad paralela, al margen de la actuación, sólo sirvió para paliar un poco la difícil situación. En el verano, por ejemplo, habían tenido que pagar 250 mil pesos de luz.
A la tremenda crisis del sector se le sumaron algunas normas un tanto insólitas. Por ejemplo, explican, “nuestra situación es muy particular. Como la sala todavía no cumplió dos años de funciones consecutivas, no puede –como otros espacios- solicitar préstamos ni ciertos subsidios o ayudas económicas que otras salas, con mayor tiempo de existencia, sí”. Desde la Agencia Córdoba Cultura (que depende del gobierno provincial) les otorgaron un único subsidio por 26.000 pesos. “Necesitamos apoyo del Estado. Nosotros estamos catalogados como un centro de promoción, investigación y desarrollo de la difusión artística y cultural de Córdoba, habilitados por la municipalidad de Córdoba, pero no recibimos ayuda económica de ellos hasta el momento”, explica.
Además, sufrieron otra pérdida, ésta irreparable. El 5 de mayo murió Edgardo Bertone, el hombre que manejaba el cineclub que funcionaba los martes desde que existía Galileo. “La sala se llenaba y las entradas se agotaban. Ahora, si logramos salvar al teatro, el cineclub, que era un éxito, tampoco será posible, lo que complica aún más la situación. Es un dolor que se sumó al cierre”, señala.
Corriendo contra el viento, entre muchas noches de insomnio y no pocas lágrimas, Ivanna y Franco tomaron una dolorosa decisión para no tener que desprenderse del teatro: “Vamos a poner en venta todo el vestuario de nuestras obras. Lo triste es que sin esos trajes no vamos a poder poner en escena ninguno de los espectáculos infantiles que hacemos. Algunos seguían en cartel, ya sea en la sala, o en gira por escuelas y jardines. La idea es hacerlo a través de la página de Facebook del Teatro La Llave, donde subiremos desde el viernes 31 de julio fotos de los trajes, la descripción y el precio de base de cada uno”, cuenta Ivanna.
La intención, añade, es “apuntar a la solidaridad de grandes benefactores, particulares o empresas, instituciones, fundaciones de Córdoba, Argentina o el mundo, que puedan ayudarnos con la adquisición de los trajes. También a elencos que puedan estar en procesos de producción de obras teatrales, a quienes les sirva el vestuario para ese fin. Hay trajes muy bellos, maravillosos, que realmente se lucen en el escenario, algunos al estilo del Cirque Du Soleil. Con la venta de los trajes les pedimos ayuda a esa gente de corazón generoso que tal vez nunca los va a usar, es lo más probable, pero que simbólica y prácticamente estará ayudando a salvar un espacio cultural muy importante. Por ello, cada traje irá acompañado de una carta de gratitud a quien lo adquiera”. Por el momento se resisten a vender el telón y las butacas, porque “sería lo mismo que quedarnos sin el teatro”.
Serán, en total, unos 30 trajes los que pondrán a la venta. Algunos que han sido nominados en rubros como “Mejor vestuario” junto a los de espectáculos como Stravaganza de Flavio Mendoza. Y los precios oscilarán entre los 12.000 y los 25.000 pesos de base. “La mayoría de ellos fueron confeccionados por los mejores sastres de Córdoba, Alejandro Babiaczuck y Beatriz Cave, que durante décadas, hasta que se retiraron, fueron los sastres oficiales del Teatro San Martín de Córdoba”, explica la actriz. Y describe: “Muchas de las telas que usaron son importadas, hay sedas, tules, satenes de primera calidad. Los detalles son importantes: botones forrados, bordados hechos a mano. La verdad es que tienen un valor muy elevado. Es difícil encontrar una confección así hoy en día”.
Además de la venta de los trajes, tuvieron otra iniciativa: vender la utilería de las obras infantiles. La intención era hacerlo en la puerta del teatro el domingo 9 de agosto, el Día del Niño. “Queríamos que los niños y niñas se pudieran apropiar de estas cosas hermosas para poder jugar, cuidarlas, tenerlas en su casa”. Entre otros, habría sombreros de todo tipo, paraguas, coronas de princesas, espadas y parches de piratas, sombreros piratas, baúles con juguetes, cajitas sorpresas con maquillajes, la canasta y los zapatos rojos mágicos de Dorothy, de El Mago de Oz.
“Por supuesto, lo íbamos a hacer con todo el protocolo para protegernos del Covid-19. Era en la calle, es decir al aire libre, íbamos a poner un vallado, se debería venir con barbijos, los productos iban a ser desinfectados, y los precios los pensábamos accesibles, entre 100 y 500 pesos. Iba a ser de gran ayuda”, explica Ivanna. Pero no lo podrán llevar a cabo.
“Avisamos a la Dirección de Cultura para que no nos levanten todo como a los manteros. Pero me dijeron que no podíamos vender la utilería, porque los teatros están cerrados. Pregunté qué diferencia había con las personas que venden comida en la vereda de los hospitales, por ejemplo. No nos autorizaron, y prometieron ver de qué manera nos podían ayudar. Apenas se pueda, lo vamos a hacer. No sé cómo vamos a pagar los impuestos si no nos dejan hacer algo de dinero. Las cosas son nuestras, la utilería de todas las obras que hicimos”, señala.
La otra alternativa que barajan es brindar espectáculos vía streaming a través del canal de Youtube del Teatro La Llave, algo que el gobierno de Córdoba recién autorizó el 18 de junio. Ellos lo abrieron apenas hace tres días, y el problema es que para comenzar a transmitir a través de esa plataforma necesitan un mínimo de 1.000 suscriptores, y aún no llegaron a esa número.
El dolor se palpa en la charla. “Estamos desesperados, sino no nos desharíamos de los trajes, algo tan valioso para nosotros. Se va parte de nuestra vida, pero no nos queda opción y esperamos solidaridad ”, explica Martin. Ahora sólo resta que, una vez más, un puñado de manos generosas digan presente.
Para ver todos los trajes ingresar a https://www.facebook.com/553648118411961/posts/995135880929847/ y redes: @teatrolallave
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