Los valles mendocinos nevados son hoy un espectacular y solitario manto blanco. En otros tiempos, cuando la pandemia no obligaba al aislamiento social, los vecinos y turistas elegían el lugar para disfrutar de la nieve. El blanco entonces, se teñía del color de sus abrigos, de los muñecos de nieve y los juegos en familia. Eso ya no ocurre, ahora todo es blanco. O por lo menos lo fue hasta que los vecinos de Vallecito se sorprendieron con una obra en rojo, amarillo, verde y azul sobre el paisaje.
¿Qué había pasado? Con la idea de “acercarlos” a aquellas postales de otros años, desde la Secretaría de Cultura de Mendoza se pensó una serie de producciones artísticas en el lugar. Y esos colores en medio del blanco valle fueron parte de la perfomance de la artista plástica Renata Würschmidt, o Wur, tal como firmó su obra. El resultado, no tuvo los efectos esperados y causó el repudio público de los vecinos contra la artista.
Apenas ella compartió en sus redes el resultado de su obra, la historia se viralizó generando una ola de criticas y decenas de mensajes en contra. Horas después, porque así estaba previsto, la intervención esporádica se limpió.
“Repudiamos el accionar de quien firmó semejante acto de contaminación y evidente odio hacia la naturaleza”, publicó en Instagram una usuaria junto a la imagen de la nieve repleta de colores. Otro mensaje decía que la artista, oriunda de Luján de Cuyo, “vino a Vallecito y dejó plasmada su ‘obra’ en la nieve, derramando un montón de pintura y contaminando cauces en un Parque Provincial”.
Pero ¿de qué se trató esa intervención y por qué la hizo? Fue la segunda producción de una serie de performances artísticas ideadas para difundir la propuesta audiovisual Paisajes sonoros, del sitio www.mendozaencasa.com.
“Esta fue la segunda grabación que hicimos con el objetivo de vincular a los mendocinos con los paisajes de la provincia a los que no tienen acceso por estar en cuarentena y porque algunos son lugares alejados o difíciles para llegar sin vehículos especiales”, explicó a Infobae Gustavo Tarantuviez, director de Estrategias Culturales de esa provincia cuyana, que además aseguró que en medio de este contexto social “es tarea del Ministerio de Cultura y Turismo acercar a los mendocinos a sus paisajes”.
“Renata Würschmidt ofreció hacer su arte de forma instantánea y efímera. Hizo huellas sobre la nieve con pinturas biodegradables compradas en una herboristería que no provocó daño alguno”, aseveró Tarantuviez.
Según el funcionario, la artista dejó huellas en la nieve en un espacio de 2 metros por 3 metros y los pintó “con tierra del lugar, con cenizas y con una pintura que no es tóxica y está compuesta en un 99% almidón de maíz y 1% de colorante permitido, no tóxico, biodegradable que no contamina”.
“En ningún momento se produjo un daño la naturaleza”, subrayó el funcionario y agregó que “no fue la intención del Ministerio ni de la artista generar un daño” porque “la idea es vincular turismo y arte”.
Asimismo, aseguró que en la mañana de este viernes se limpió completamente el lugar y que entiende que los vecinos se hayan expresado en contra por el amor que tienen al valle. “Se quejaron por un tema visual, tal vez nuestro error fue no ordenar la zona inmediatamente. Pero el medioambiental jamás estuvo en peligro”, agregó.
Algo similar fue lo que se hizo en el festival Skicolor, en febrero ultimo, donde los esquiadores se tiraban unos a otros polvos de colores biodegradables como parte de las celebraciones de carnaval en la estación alpina de La Tzoumaz (Suiza).
Horas antes a esa performance, la propia artista anticipó que iba a hacer “algo alucinante” y luego prometió regresar en agosto.
Durante la cuarentena, Wur diseñó tapabocas y a fines de abril, en una reunión de los intendentes con el gobernador Rodolfo Suarez, Sebastián Bragagnolo, intendente de Luján, llevó esos barbijos junto a otros realizados por artistas de su comuna para apoyar a la cultura.
La primera acción de este ciclo turístico-artístico se realizó en la localidad de Montana, se llamó Uspallata y contó los músicos locales Gonza Nehuén (Live Set) y Melanie Camsen, junto a la participación de la poeta Milagros Sagristá.
“Ese evento reunió a dos DJ’s y una poeta recitando sus poesías durante una hora y media. Pero no se hizo ningún tipo de ruido que moleste a la naturaleza porque los DJ’s tocan por el sistema de sonido interno que sólo escuchan ellos en los auriculares”.
Paisajes Sonoros es un ciclo de sesiones musicales grabadas en algunos de los parajes naturales más imponentes de la provincia de Mendoza. “La música de avanzada y la tecnología se encuentran con la naturaleza en su estado puro, en lugares aislados, de gran belleza y biodiversidad. El resultado es una combinación poética entre pasado y futuro, que invita a deleitar nuestros sentidos”, dice el sitio oficial del gobierno provincial sobre la propuesta.
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