Incendio en un edificio de Ramos Mejía: murieron tres personas, entre ellas, una niña

Las víctimas son una menor de edad y dos adultos. Varias personas, entre ellas dos bomberos voluntarios, debieron ser asistidos por inhalación de monóxido de carbono

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El fuego se originó en la planta baja del edificio ubicado sobre Avenida San Martín al 1400. Los bomberos controlaron el fuego rápidamente.

El fuego se generó a partir de una explosión de gas. Sucedió en la plata baja de un edificio de seis pisos ubicado sobre avenida San Martín al 1400 y desembocó en un incendio feroz. Alertados, los bomberos voluntarios se presentaron rápidamente en el lugar pero, por falta de recursos, debieron pedir refuerzos a las dotaciones de Tres de Febrero y Morón.

Necesitábamos una escalera mecánica y una hidroelevadora. Gracias al aporte de los colegas pudimos evacuar a las personas del quinto piso”, explica a Infobae Gustavo Cid, presidente de Bomberos Voluntarios de La Matanza. Según su relato, luego de la explosión, el fuego se propagó por la montante y desembocó en el quinto piso. El siniestro se cobró la vida de tres personas, entre ellas, una menor de edad y dos adultos (un hombre y una mujer, que sería la madre de la niña).

Los bomberos voluntarios de La Matanza se presentaron rápidamente en el edificio de seis pisos ubicado sobre Avenida San Martín 1400 en Ramos Mejía.
Los bomberos voluntarios de La Matanza se presentaron rápidamente en el edificio de seis pisos ubicado sobre Avenida San Martín 1400 en Ramos Mejía.

De acuerdo con Cid, fallecieron al momento de la explosión mientras bajaban por las escaleras del edificio. Por otro lado, señaló que hubo entre seis y siete personas que fueron internadas por inhalación de monóxido de carbono y principio de asfixia, entre ellas, dos bomberos voluntarios. “Gracias a Dios están todos fuera de peligro. No hubo otras personas que hayan sufrido otro tipo de lesiones, pero lamentablemente tuvimos tres víctimas fatales”, agregó.

En comunicación con este medio, el presidente de los Bomberos Voluntarios de La Matanza aseguró que aún se desconoce el origen de la explosión que derivó en incendio. “Por el momento el edificio seguirá completamente evacuado hasta que se realicen las pericias que son necesarias para determinar las razones del siniestro”, expuso.

Los Bomberos debieron pedir refuerzos a las dotaciones de Tres de febrero y Morón.
Los Bomberos debieron pedir refuerzos a las dotaciones de Tres de febrero y Morón.

A principios de julio, los Bomberos Voluntarios de La Matanza (BVM) tuvieron que poner a la venta su cuartel para subsistir. A través de un comunicado que publicaron en su cuenta de Facebook, los bomberos de dicho municipio del conurbano bonaerense anunciaron la puesta en venta del histórico Cuartel Central de Ramos Mejía, debido a una situación económica y financiera muy crítica que la institución arrastra “desde hace varios años”. Los principales acreedores de las deudas, que rondan los 130 millones de pesos, son la AFIP y el Sindicato Utedyc (Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles).

Tras la difusión del caso, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, creó una mesa de trabajo para resolver la histórica deuda. Mientras tanto, el cuartel de bomberos se sostiene con la colaboración de vecinos, empresas, cuotas sociales y subsidios del Estado (tanto a nivel nacional, como provincial y municipal). Pese a lo crítico de la situación, el servicio de emergencias se sigue brindando con 233 bomberos voluntarios que componen el cuerpo activo de la institución.

Parte de ese grupo fue el que asistió a las personas del edificio ubicado sobre Avenida San Martín al 1400 y el mismo que, por falta de recursos, debió solicitar asistencia a las dotaciones de bomberos de las localidades vecinas. “Por eso es tan importante tener recursos y estar bien equipados. Por suerte los colegas llegaron rápido y pudimos asistir a las personas del quinto piso con la escalera mecánica y la hidroelevadora. La escena fue dantesca: la gente se quería tirar desde el balcón”, lamenta Gustavo Cid.

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