Se esclareció la insólita desaparición de la escultura de Carlos Regazzoni

La familia del artista había denunciado que la obra fue "robada" por cuatro personas no identificadas, pero en realidad había sido removida para su restauración

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La pieza, que representa a El Principito del escritor Antoine de Saint-Exupéry, tiene unos tres metros de altura.
La pieza, que representa a El Principito del escritor Antoine de Saint-Exupéry, tiene unos tres metros de altura.

Se resolvió el misterio. Menos de 24 horas después de que la familia del fallecido artista Carlos Regazzoni denunciara que habían robado una escultura de metal montada sobre la avenida del Libertador al 450, la misma fue localizada dentro del predio del Museo Ferroviario.

Según explicaron fuentes del Museo Ferroviario, la obra del reconocido escultor había sido removida para ser restaurada en el marco de un programa para poner en valor varias obras de su patrimonio.

La escultura de Regazzoni
La escultura de Regazzoni

Han encontrado la estatua de Regazzoni que estaba en Av. Libertador!. Hay que agradecer a @TrenesArg y el Museo Nacional Ferroviario, así como a @PFAOficial. Por todo. Según me comentan van a restituir la estatua a su sitio en pocos días más. Nuevamente muchas muchas gracias”, escribió su hijo Carlos en las redes sociales.

Las autoridades del Museo incluso enviaron a Infobae una foto de la escultura dentro del predio, ubicado cerca de donde se encontraba originalmente en el frente del Polo Cultural Regazzoni, en el barrio porteño de Retiro.

La pieza, que representa a El Principito del escritor Antoine de Saint-Exupéry, tiene unos tres metros de altura. Formaba parte de un conjunto de obras de Regazzoni que se exhibían al aire libre

La polémica se había desatado este sábado cuando la familia Ragazzoni -que no había sido notificada del traslado- denunció que un grupo de cuatro hombres la desprendieron de la base con una amoladora y se la llevaron en una camioneta.

Tras enterarse, la familia realizó la denuncia ante la policía. En redes sociales, el médico y político (ex titular del PAMI) Carlos Javier Regazzoni (hijo), dio a conocer la noticia y lamentó: “Es triste y duele que se lleven una parte de nuestra cultura”.

La escultura se encuentra dentro del predio del Museo Ferroviario
La escultura se encuentra dentro del predio del Museo Ferroviario

Regazzoni falleció el pasado 26 de abril, a los 76 años, en el Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires, donde estaba internado producto de una enfermedad con la que venía luchando los últimos meses.

El escultor y pintor, padre de 7 hijos, nació en Comodoro Rivadavia en 1943, para luego afincarse en Longchamps en Almirante Brown, provincia de Buenos Aires. Además, vivió en Francia, donde se hizo conocido gracias a al filme El Hábitat del Gato Viejo, del cineasta galo Franck Joseph.

El creador se destacó por su “arte de la chatarra”, a partir de la cual recuperaba piezas en desuso de los ferrocarriles para convertirlas en esculturas de diferentes tamaños. Gracias a esta técnica, fue contactado por la SNCF (Ferrocarriles de Francia), quienes le realizaron encargos que le permitieron hacerse un nombre en París desde su atelier en un hangar desafectado en el 18eme Arrondisment.

(Facebook: Carlos Regazzoni)
(Facebook: Carlos Regazzoni)

Declaradas de interés popular a nivel nacional, sus obras lo hicieron participar de la muestra por los 100 años de la historia aeronáutica francesa en Champs Elyssés, entre otras. Su última gran exposición pública fue en el Paseo de las Esculturas de Buenos Aires, donde rindió un homenaje al trabajo de la aeroposta francesa, que fueron pioneros en el correo aéreo en el continente americano.

En 2015 fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad; recibió el Gran Premio del 28º Festival de Pintura de Cannes-sur-Mer, en Francia y sus obras se exhiben en museos, tanto en Buenos Aires como en París. Madonna y Diego Maradona son algunos de los famosos que adquirieron sus obras.

En su regreso al país tras la experiencia francesa, Regazzoni instaló su taller frente al barrio popular 31, en Retiro junto a un restaurante, El Gato Viejo, que donde además de cocinar atendía al público.

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