Festejar en tiempos de pandemia es todo un desafío. No solo porque hay que respetar la cuarentena obligatoria, sino que además no hay ánimo para celebrar. Pero lejos de quedarse en la disconformidad por no poder cumplir con lo programado, Cintia Ramón (40), una organizadora de eventos de la provincia de Neuquén, prefirió regalarle a 25 adolescentes una noche de 15 muy distinta.
Este grupo de chicas -que no se conocían entre sí- tenían todo listo para un festejo tradicional inolvidable: salón, vestido, DJ, catering, foto y video. Sorprendidas por la pandemia, tuvieron que suspender todo lo planeado y la ilusión de ese momento trascendental se esfumó en segundos.
Pensando en ellas, Cintia, tuvo una idea especial. “Mimar a las quinceañeras con un festejo virtual con todos los elementos de una gran celebración'‘, le contó emocionada a Infobae. Bajo esa premisa y a modo de sorpresa abrió una convocatoria en su cuenta de Instagram que invitaba a chicas de todo el país a sumarse a una charla temática. “Se anotaron 36, y finalmente quedaron 25 ”, agregó.
Brenda Rodriguez -que cumplió 15 el pasado 24 de febrero- fue una de las tantas homenajeadas. Residente de Cipolletti la fiesta ideal estaba programada para el 21 de marzo, ese fin de semana se dictó el aislamiento preventivo en todo el país. “Cuando me enteré que no podría celebrar lo que venía preparando hace meses me puse muy triste. Estaba amargada porque ese día había ido a buscar mi vestido largo, ya había ensayado el vals junto a mi papá y las invitaciones ya estaban repartidas”, le detalló a Infobae.
Pero, la vida siempre presenta segundas oportunidades. La mamá de Brenda se enteró del regalo de Cintia y decidió anotar a su hija. “Me dijo que me había sumado a un vivo y que estuviera atenta. No tenía idea de qué se trataba”, explicó la cumpleañera.
La cita fue el miércoles 8 de julio a las 20 hs. Cintia apareció en pantalla y allí estaban las 25 adolescentes. Sorprendidas, escucharon el plan que había organizado para el sábado 12. “No venimos a lamentarnos por lo que pasó -empezó diciendo-. Vamos a redoblar la apuesta y hacer una CovidFest entre todas. Tenemos poco tiempo para organizar, pero se puede. Me tienen que mandar sus lista de invitados, van hablar con una maquilladora para elegir el look, una diseñadora de alta costura y, claro, el DJ se va encargar de animar la fiesta”, les dijo la organizadora.
“En este instante volví a sentir la emoción que había perdido con respecto a mis quince. Tenía una mezcla de nervios con alegría porque no sabía cómo iba a transcurrir”, dice Brenda, feliz de haber vivido un festejo virtual completamente original.
Manos a la obra
Cuando el mundo se detuvo por la pandemia, la organizadora, con más de una década de trayectoria, se quedó sin trabajo. Eso no la detuvo. Inmediatamente organizó a través de las redes encuentros para seguir hablando de eventos, tendencias y soñar a futuro. “A medida que los días y semanas fueron pasando sentí que no bastaba con motivar, había que pasar a la acción”, detalló la especialista.
Entonces reunió a todos los proveedores: maquilladora, DJ, foto video, diseñadora de moda, que no dudaron en participar. “Fue mucho trabajo en equipo de coordinación entre las madres, los especialistas en cada rubro... pero volví a sentirme viva y útil después de tantos días de inactividad.”
Con la maquilladora las adolescentes tuvieron una clase de automaquillaje para el sábado, con el DJ armaron una lista de canciones, y con la diseñadora dieron vida entre todos a un vestido de alta costura.
El día previo los invitados recibieron una tarjeta virtual emulando los sobres de quince, pero en vez de la fecha y dirección, estaba el link y el ID para ingresar al zoom. A las once de la noche se encendieron 150 pantallas. Allí estaban las 25 homenajeadas -con sus vestidos de 15 y su maquillaje-, los amigos y familiares. Empezó a sonar la música acompañado de luces del Dj Patagonia Sound, al rato llegaron los tragos sin alcohol donados por la barra Cocktel Neuquén para brindar cada uno desde su casa,
Brenda junto a su familia decoró el comedor de su casa con luces, globos y un mucho cotillón. Se vistió de fiesta, con una falda y top, y su prima la maquilló. “Preparamos para comer y tomar. Estaba muy ansiosa, como si fuese el gran día”.
A las doce, como indica la tradición, cantaron el Feliz Cumpleaños, y desde cada casa soplaron las 15 velitas.
Bachata, reggeatón, cumbia y house comercial sonó hasta las 2 de la madrugada. “Estaba previsto que se extendiera hasta hasta la una, pero no podíamos parar de bailar. Fue emocionante”.
“Un tema más y nos despedimos”, anunció el Dj. “Nadie quería que terminara... mis amigos me decían: ‘fue la noche más divertida de estos 120 días de cuarentena…‘”, admitió Brenda.
Esta celebración no termina en lo virtual: la mayoría sueña con festejar sus 16 de manera presencial. “La virtualidad hizo su papel y tuvieron un día distinto, pero no reemplaza el contacto directo”, dice Cintia Ramón, quien hace una pausa y finaliza: “Que nadie nos prive de festejar la vida”.
SEGUÍ LEYENDO: