Durante la mañana del miércoles, en las redes sociales y en los medios jujeños, circuló la versión de que el fallecimiento de un bebé de tres meses en la provincia norteña habría sido a causa del coronavirus.
Los médicos del Hospital Materno Infantil “Héctor Quintana”, lugar en el que estaba internado el bebé, desmintieron tales afirmaciones e informaron que en su nacimiento presentó patologías congénitas y desde allí tuvo dificultades en su cuadro clínico. Pese a que no tenía síntomas relativos al COVID-19, se le hizo el hisopado y aún se aguardan los resultados.
“Después de cinco días de alta, ingresó nuevamente al hospital con un cuadro que no corresponde con COVID-19; sin embargo, siguiendo el protocolo se tomaron las medidas de bioseguridad correspondiente y se le realizó el hisopado por tratarse de un paciente grave, al igual que a cualquier paciente bajo esta misma condición, con la próxima entrega de los resultados, los cuales serán comunicados oportunamente”, informaron oficialmente desde el hospital.
También revelaron que desde su nacimiento estuvo internado en neonatología y terapia intensiva por las dificultades que despertó su cuadro clínico. “El equipo del Hospital Quintana lamenta la pérdida y acompaña a la familia en este momento tan difícil que les tocó vivir”, manifestaron desde el hospital.
Este escenario despertó algunas dudas y fue la diputada provincial Alejandra Cejas quien se expresó preocupada por este caso: “Todavía no se informó el PCR. Tenemos el sistema de salud colapsado y la ayuda que iba a llegar de Nación lamentablemente la rechazó el gobernador”.
“Venimos complicados porque tenemos un 30 por ciento del personal de salud con contagios, un 12 por ciento del personal de seguridad contagiado. Se ha dado el fenómeno de que el virus entró a través de la comitiva de Gerardo Morales que viajó a La Quiaca para hacer un operativo de seguridad”, agregó la legisladora.
“Estamos con más de 20 fallecidos, no tenemos la exactitud de los casos que hay de contagios, los infectólogos nos hablan de que es la punta del iceberg, que puede llegar a ser diez veces más”, profundizó Cejas.
Jujuy fue una de las primeras provincias que atacó con rapidez la propagación del virus en la provincia. Sin embargo, cuando promediaba el mes de junio, el Comité Operativo de Emergencias (COE) local comunicó la decisión de dar marcha atrás a las actividades liberadas, de modo que en todo el territorio de la provincia norteña se retornó a la fase 1 del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Esa semana se estableció que San Salvador de Jujuy y las localidades de Palpalá, Yala y Perico a la Fase 1.
Esa decisión de dar marcha atrás se tomó al “no saber el origen del contagio” de un policía y su hermana. El efectivo había estado a comienzos de junio en La Quiaca, en el extremo norte del país, y habría mantenido una multiplicidad de intercambios con distintas personas.
Ayer fueron confirmados 3.645 nuevos casos en todo el país y la cantidad de contagios asciende a 106.910. Jujuy registró 16 de esos casos y suma 483 desde que comenzaron a contabilizarse los datos en la Argentina.
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