“Cada vez que me ponía a dibujar, lo hacia con idea de que algún día iban a ser una película en base a esto”, aseguró Leandro Fernández a Infobae en una entrevista online desde su estudio en Granadero Baigorria, Santa Fe.
Tiene 47 años, es hincha de Boca y desde muy chico decidió que su carrera iba a estar ligada al dibujo y a contar historias, gracias al cine y a la tradición de su padre de coleccionar historietas. En sus comienzos trabajó como asistente de Marcelo Frusin y Eduardo Risso, ambos ilustradores rosarinos de reconocimiento global. Sus mayores influencias desde muy joven fueron Hugo Pratt y Mike Mignola, pero también el talento local de Alberto y Enrique Breccia, Carlos Meglia y el maestro Horacio Altuna.
Fernández es diseñador gráfico y egresado de la primera camada surgida en Rosario, pero su pasión siempre estuvo puesta en las viñetas. En su búsqueda por mostrar el trabajo de sus lápices y de su imaginación, investigó las direcciones de los nombres importantes de la industria en Europa y Estados Unidos, y presentó su carpeta en persona, viajando con los ahorros de sus primeros trabajos: “Tuve la suerte de poder laburar con los personajes que más me gustaban desde temprano”, aseguró a Infobae.
La obra de Leandro Fernandez tiene el respeto de toda la industria comiquera. Publicó para las grandes como Marvel, Image, Oni Press y DC Comics, y con autores de peso como Peter Milligan (The Discipline, The Names), Garth Ennis (Punisher MAX) y Bryan Hill (American Carnage). En el 2003 fue nominado al Eisner (el Oscar de la Industria comiquera) por Queen & Country: Crystal Ball como Mejor historia serializada, donde ya trabajaba con el guionista Greg Rucka con quien se vuelve a juntar para The Old Guard.
Ya involucrado en una faceta más de autor, esta obra se publicó en 2017 y desde el 10 de julio llega al catálogo de Netflix su adaptación cinematográfica con el protagónico de Charalize Theron. Además de la adaptación, este año Fernández y Rucka lanzaron The Old Guard: Force Miltiplied.
-¿Alguna vez soñaste con llevar alguna de tus obras al formato audiovisual? Y ni hablar a una pantalla como la de Netflix...
-En realidad, lo que yo siempre digo es que desde el comienzo de mi carrera tuve una relación con el cine y la historieta, que iban medio de la mano. Cuando era chico iba al cine y, como soy de la generación en la que no había ni VHS y me quería quedar con algo de la película, lo único que teníamos eran las colecciones de revistas que sacaban la adaptación del film. Generalmente eran las que ahora se conocen como tanques o películas de acción. Era una forma de tenerla, de capturar la película en un papel para el recuerdo. También me entusiasmaba para dibujar, quería tener algo de la película y no había nada.
-Y ahí entra la historieta.
-Leía mucha historieta cuando era chico, era un lenguaje natural para mí. También me ponía a dibujar la historia por mi cuenta, que era la manera de contar mi película, de contar mi historia. O sea, no era solo hacer un dibujo estático, sino dar un secuencialidad donde yo estaba contando mi película. Con esa cosa de poder manipular a los personajes y hacer todo posible. Entonces, cada vez que me ponía a dibujar lo hacia con idea de que algún día van a ser una película en base a esto. Del mismo modo que lo hice cuando era chico, cada vez que me puse a dibujar a lo largo de mi carrera profesional, sobre todo cuando empecé a hacer trabajos de autor, tuve eso en la cabeza.
-¿Y cuándo entro la adaptación de La Vieja Guardia?
-Cuando empecé a hacer trabajos como autor -entiéndase creaciones originales, creaciones nuevas que hacemos con otros escritores- siempre estuvo el sueño de llegar a una adaptación cinematográfica. Es muy difícil que pase, uno se miente y se va acostumbrando. Y de repente, cuando adquirí esa idea, empezaron los primeros rumores, charlas, negociaciones. Algo se fue dando paso a paso. De repente veo que están haciendo la película de nuestra historieta. ¡La están haciendo, la hicieron, la hicieron y ahora se estrena! Así que es algo que sí, lo soñé de alguna forma.
-Y con Charlize Theron de protagonista...
-Honestamente, nunca me anime a soñar algo así... Con Charlize, el casting increíble que tenemos. Gina (Prince-Bythewood) dirigiendo la película y una producción muy grande que acompaña lo que es la historia, muy surtida visualmente, muchos cambios de escenarios, periodos históricos. Tiene mucho visualmente, así que la sensación en muy positiva y muy buena.
-Estuviste en los sets de Reino Unido y Marruecos. Hay viñetas que fueron adaptadas casi a la perfección ¿Cuánto tuviste que ver con eso? ¿Pudiste opinar en el proceso?
-No. Mi caso es distinto al de Greg (Rucka). Si bien él es el escritor de la historieta, es un trabajo en conjunto que hicimos, pero él sí escribió el guion de la película. Eso tampoco es tan frecuente, y es algo muy bueno porque es la misma persona que está adaptando la historieta a la película. Y son cosas bien distintas: una cosa es la película y una cosa es la historieta. Es imposible que eso sea igual por que son medios distintos. Pero que la persona sea la misma, ya es una garantía de buenos resultados.
-De cierto respeto por la obra original
-¡Claro! Todo la gente involucrada en la película desde un principio mostró mucho respeto a la obra original, a la historieta. Y lo demostraron en la realización del film. Desde el diseño de producción, el hacha de Andy -la protagonista-, el vestuario, etc. Un montón de cosas que se cuentan en la película y que están vinculadas a las escenas en el comic. Que el resultado final de la película sea una cosa tan buena, y verme vinculado a una obra de la que estoy muy orgulloso, me pone muy contento.
-Hay toda una escuela de historietistas argentinos muy aclamada en el mundo, quizás una de las escuelas mas prestigiosas. Trabajaste con Rucka, Gilligan, ahora la adaptación al formato cinematográfico. ¿Hay algo que te quede en el horizonte por cumplir?
-¡Si! Siempre hay cositas por hacer. Cuando empecé a trabajar, al principio de mi carrera, me interesaba dibujar tal o cual personaje. Lo que pasa es que me gustaba Wolverine y lo dibujé a los 27 años, después trabajé mucho tiempo en Punisher, y no solamente Punisher sino en el periodo que lo escribía Garth Ennis. Era una historieta para adultos, dentro de un sello para adultos, o sea era como un apartado dentro de Marvel. Entonces son historias muy interesantes. Me gustaría poder seguir haciendo creaciones originales, hacer trabajo de autor, porque es algo que disfruto mucho. Por ejemplo, el año pasado terminé un libro con un escritor que honestamente no conocía en profundidad, que se llama Brian Hill: American Carnage. También me interesaría, por ejemplo, trabajar con Alan Moore. Es un escritor que sobre todo tiene obras muy relacionados con temas políticos o planteos más...
-Más filosóficos...
-¡Sí! Filosóficos, otra manera de pensar la realidad ¿no? Siempre es el objetivo. Lo importante es que tenga el potencial como para entusiasmarme o inspirarme como me paso con La Vieja Guardia que fue un proyecto que antes de empezar a dibujarlo tenía todo la fuerza de una historia que la esperé toda la vida. Porque tiene trabajo histórico, personajes interesantes, mujeres muy fuertes. Hay muchos elementos juntos. Renovar ese entusiasmo es muy importante para estar involucrado todo el tiempo que tengo que estarlo. Hacer una historieta lleva mucho tiempo y mucho trabajo, entonces en el estímulo es fundamental.
A partir del viernes 10 de julio, Netflix suma a su catálogo la adaptación de la historieta de Leandro Fernandez dirigida por Gina Prince-Bythewood, y protagonizada por Chiwetel Ejiofor y Charlize Theron, también productora del largometraje. La película sigue a un grupo de mercenarios inmortales que, desde siglos, intentan proteger a la humanidad de grandes peligros. Andy (Theron) es la protagonista del film y la más antigua de este grupo de inmortales. Como líder, dirige a su equipo en misiones que solo ellos pueden enfrentar y sacrificando una vida feliz para salvar a millones. Cuando el secreto es revelado por un ex agente de la CIA (Chiwetel Ejiofor), el equipo se ve amenazado y deberán sobrevivir una vez más.