Como medida sanitaria adicional a las que ya viene tomando la empresa en el marco de la pandemia del coronavirus, Buquebus anunció que todas las personas que viajen desde Buenos Aires hasta Montevideo y viceversa deberán someterse a un hisopado antes de embarcar.
Así lo explicó la compañía, que actualmente se encuentra realizando una frecuencia especial, que sale todos los viernes de julio desde ambas ciudades para conectarlas entre sí: lleva solamente a pasajeros autorizados, como residentes que quedaron varados en uno u otro país y diplomáticos, entre otros.
De esta manera, la firma explicó que los interesados deberán llenar primero un formulario en el que expliquen las razones del viaje y firmar una declaración jurada sobre su estado de salud. Además, se podrá hacer el check in “hasta 3 horas antes de la salida del buque, para asegurar un proceso más ordenado y eficiente evitando así aglomeraciones o retrasos innecesarios”.
Antes de ingresar a la terminal, las personas deberán acercarse hasta “una zona a resguardo” especialmente creada por la pandemia, en la que “se han dispuesto filas especiales, pre-marcadas por una distancia mínima de 1,5 metros entre pasajeros para que puedan hacer entrega de su Formulario Médico”.
En ese lugar, el personal sanitario le realizará a cada viajero una serie de pruebas, como la medición de su temperatura corporal, para “constatar fehacientemente que está en condiciones de salud para viajar”.
Más allá de todos estos controles previos, “todos los pasajeros serán hisopados antes de embarcar” y las muestras serán analizadas en un laboratorio que se encuentra a bordo del Buque Francisco, que realiza el trayecto entre Buenos Aires y Montevideo, el cual “cuenta con tecnología avanzada” y cumple con los “estrictos estándares nacionales e internacionales”.
Según precisó la empresa, estos testeos son realizados “por profesionales de la salud de la prestigiosa institución ATGen” y cuentan con la aprobación del Ministerio de Salud del Uruguay, además de que “no tiene costo adicional” para el cliente.
Por otra parte, Buquebus precisó que cada viajero debe llevar su propio “tapaboca/barbijo” y será responsable de forma individual y en representación de los menores o personas incapaces que lo acompañen de firmar el formulario médico correspondiente.
A la hora de embarcar, las autoridades instalaron una cabina sanitizante de desinfección que “cuenta con un sistema de micro aspersores automáticos, es capaz de eliminar el 99,9% de las bacterias que puedan estar contenidas en la ropa, cabello u otros objetos”.
Ya dentro del barco, “se han destinado amplios espacios” entre los pasajeros para garantizar el distanciamiento social y se ha suspendido el funcionamiento del “Free Shop” y del “Servicio de Catering” para “minimizar una vez más el contacto innecesario e involuntario”.
El 19 de marzo pasado se activó el protocolo especial por un posible caso de coronavirus en una embarcación de Buquebus que realizó uno de los primeros viajes de repatriación de argentinos que estaban varados en Uruguay.
El buque, con 400 pasajeros a bordo proveniente de Colonia, fue retenido en el puerto de Buenos Aires luego de que un pasajero le informara al capitán que en un kit rápido (no definitivo) para detectar COVID-19 había dado positivo.
Finalmente, se comprobó que el joven de 21 años estaba efectivamente contagiado y se inició una causa penal en su contra por haber subido a la nave sin informar que tenía síntomas compatibles con la enfermedad desde que volvió de Europa.
Las nuevas normas que estableció la empresa ahora van en línea con los protocolos impulsados por el Gobierno de Uruguay, que tiene sus fronteras cerradas desde marzo, cuando detectó sus primeros casos de coronavirus. Asimismo, aunque retomó los vuelos comerciales con España, las autoridades recordaron que no está abierto al turismo.
Actualmente, solo pueden ingresar nacionales, extranjeros residentes o miembros de cuerpos diplomáticos, entre otras excepciones, como entradas por razones humanitarias, de reunificación familiar o por motivos laborales.
Recientemente, la administración del presidente Luis Lacalle Pou informó que para entrar al país ahora es necesario someterse antes a un test de COVID-19, el cual deberá ser realizado hasta 72 horas antes del ingreso y por técnica PCR-RT o cualquier otro método de diagnóstico aprobado en el futuro por el Ministerio de Salud Pública local.
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