Las canas y el pelo peinado para un costado. El bigote, la sonrisa y una misma expresión generó la comparación menos pensada en las redes sociales: la imagen del presidente Alberto Fernández junto a la de Roberto Galán, histórico conductor de la televisión argentina.
El motivo de este paralelismo lo originó la publicación de una mujer en Twitter, quien reveló el tatuaje que se hizo otra mujer en Comodoro Rivadavia. “Buen día, no puedo creer lo que veo, ayer en Comodoro”, fueron las únicas palabras que acompañaron una fotografía con un tatuaje: el rostro del Presidente, sonriente, en el brazo derecho de una persona a la que no se le conoce el nombre. Ni siquiera si verdaderamente vive en la ciudad más habitada de Chubut.
Lo cierto es que para los usuarios parangonar ambos rostros fue inevitable. Sus comentarios se olvidaron de las pocas certezas sobre quién se tatuó al mandatario argentino y se enfocaron en burlarse de la similitud entre el tatuaje con la apariencia de Galán.
“Roberto Galán en el corazón de los militantes”, escribió un usuario. Otro redactó: “No entiendo la razón para tatuarse a Roberto Galán”. Una cuenta fue por más y aplicó el clásico latiguillo del conductor: “Yo me quiero casar, ¿y usted? Por siempre Roberto Galán en nuestros corazones”.
Galán nació el 21 de febrero de 1917, fue locutor de radio, conductor, publicitario, cantante y uno de los fundadores de la Sociedad Argentina de Locutores. Hasta el verano de 2000, año en el que falleció, trabajó como presentador del programa de televisión Si lo sabe, cante.
En televisión también condujo Cine universal y comentó los conciertos de Andrés Segovia y Friedrich Gulda. Luego aquellos programas que lo catapultaron al éxito: Remates en TV, Compre la orquesta, Nace una estrella, Gane y aprenda y El show de Roberto Galán. En noviembre de 1971 estrenó el programa Yo me quiero casar, ¿y usted?, su mayor logro en la televisión argentina.
En cuanto a tatuajes de presidentes argentinos, la actual intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, inmortalizó el rostro de Néstor Kirchner en su brazo izquierdo tras ganar las elecciones municipales en octubre de 2019.
“El tatuaje es inmejorable. Si, el mejor tatuador del mundo está en Quilmes y es de Solano”, escribió Mendoza en su cuenta de Instagram. Mendoza acompañó la foto con un fragmento del discurso de Kirchner en 2004, precisamente en Parque Norte: “Las cosas las tenemos que llamar por su nombre, todos tenemos que estar atentos, porque los argentinos seremos afectados directos de las decisiones incorrectas y no vamos a tener ningún tipo de actitud que sea intemperante o imperativa”.
Lo mismo hizo la ex diputada nacional, Juliana Di Tullio, quien se tatuó una de las frases icónicas de la actual vicepresidenta Cristina Kirchner. Mientras era presidenta del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Di Tullio inmortalizó en su espalda, entre los hombres, tres palabras: “No fue magia”.
“Está tatuado en mi cuerpo, tengo un compromiso con esta Presidente, que va más allá del 10 de diciembre. Es una frase que sintetiza estos últimos doce años”, señaló Di Tullio por aquel entonces.
También había manifestado: “Era para mí, una cosa íntima, de mi propia vida, lástima que no me pidieron permiso para sacarme la foto. Ese lugar en mi cuerpo, la espalda, es un lugar simbólico. Cristina se puso la Argentina en la espalda”.
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