Las fuerzas federales de seguridad informaron que, a pesar del endurecimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires y de las distintas restricciones que se mantienen en el resto del país, en el último tiempo se detectaron más permisos de circulación falsos, traslados ilegales en baúles y mudanzas clandestinas.
Seis hombres fueron encontrados organizando una carrera de galgos en General Acha. A todos los derivaron a hoteles para cumplir con la cuarentena, por lo que deberán abonar ellos mismos ese alojamiento y además afrontarán causas judiciales por violar las leyes de aislamiento y la prohibición de realizar este tipo de competencias.
En La Pampa, también, un joven de 24 años trasladó hasta General Pico a una niña de 14, quien se ocultó en la caja de su camioneta y no fue detectada en un puesto caminero, pero sí por los vecinos, que dieron aviso a la Policía.
Tanto el conductor como la menor de edad quedaron aislados. Según trascendió, la familia de la chica estuvo de acuerdo con que el adulto la pasara a buscar por su casa en Salto, provincia de Buenos Aires, para llevarla a La Pampa.
Por otra parte, en San Juan una pareja que ingresó ilegalmente a bordo de un camión de transporte de cereales, fue condenada a seis meses de prisión en suspenso y el vehículo quedó secuestrado.
Los dos venían de la localidad de Casilda, Santa Fe, entraron por un camino alternativo para eludir los controles y fueron denunciados por la hermana de la mujer. Ambos fueron sometidos a un chequeo médico y testeo de coronavirus y luego los alojaron en un hotel para completar la cuarentena obligatoria.
En San Luis, en tanto, las alertas se dispararon por el aterrizaje en una estancia cercana a la capital provincial de un avión privado, que transportaba a tres personas provenientes de Córdoba sin cumplir los protocolos de ingreso, y por el arribo de un camionero desde Buenos Aires, que evadió los controles sanitarios en la Villa de Merlo. Ambos vehículos fueron secuestrados.
Las autoridades ordenaron el aislamiento de todos los pasajeros para ser hisopados y, de acuerdo a los resultados, se definirán las penalidades. Además, el camionero había “aportado datos falsos en el control policial de ingreso a la ciudad”.
Otro camión evadió un control rutero y fue detenido en el Puente Vasillo Villarino, entre Viedma, provincia de Río Negro, y la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones, a mediados de junio. El rodado transportaba un acoplado con cebollas, pero los efectivos de seguridad descubrieron que en el interior de la caja también viajaban escondidas y en condiciones inseguras otras tres personas.
Por otro lado, la justicia rionegrina dispuso el inicio de un legajo penal a otros tres sospechosos que intentaron violar el aislamiento cuando se movilizaban en un auto, uno de ellos oculto en el baúl.
En otro hecho, el encargado de una calera llegó de Mendoza burlando el control en el límite con San Juan y puso en riesgo al personal a mediados de junio. El hombre fue puesto en aislamiento y sometido al test de coronavirus.
En Rosario de Lerma, Salta, organizaron una riña de gallos el domingo pasado. El fiscal Federico Jovanovics trabajaba en la búsqueda de aquellos que planearon el evento por maltrato animal e incumplimiento de las normas sanitarias, según informaron fuentes del Ministerio Público provincial a la agencia de noticias Télam.
Los efectivos llegaron al lugar, oculto entre pastizales, donde vieron vehículos estacionados. Allí encontraron y demoraron a 38 personas, que al notar la llegada de la policía corrieron en distintas direcciones, muchos de ellos con un gallo entre las manos.
Durante la inspección, los agentes encontraron los elementos utilizados para llevar a cabo esta práctica, incluida una balanza para establecer la categoría de los animales, así como dos escritos denominados “Reglamento Salteño de Riña de Gallo 2019”.
Los demorados adujeron que concurrieron por una invitación a través de redes sociales, sin decir quién fue el que la hizo. De distintas declaraciones se desprende que dos hombres de civil, que se identificaron como personal policial, les manifestaron “que debían estar tranquilos, porque estaba autorizado”.
Asimismo, tres bonaerenses ingresaron a Santiago del Estero con un permiso para ir a Salta, pero engañaron a los efectivos de seguridad en el control, ya que fueron hacia la localidad Los Gómez para asistir a un velorio. Uno de ellos dio positivo de COVID-19, lo que hizo que se practicaran decenas de hisopados y se aislara a seis pueblos aledaños. La presencia de estas personas fue denunciada por pobladores de la zona.
Por otro lado, en Villa Gesell hay un solo acceso habilitado y en la última semana muchas personas intentaron ingresar sin tener declarado un domicilio local. El artilugio más utilizado es que deben cuidar a un enfermo, como sucedió el miércoles pasado en un ingreso a Pinamar, cuando una pareja del partido bonaerense de Morón llegó a bordo de un taxi desde la Ciudad de Buenos Aires y el personal de control se dio cuenta de la mentira.
En Entre Ríos, a fines de mayo, personal en un control de la Policía Federal sobre el kilómetro 343 de la autovía nacional N° 14, halló escondido en la carga de un camión brasileño a un hombre de 45 años de nacionalidad alemana. Tras detectar que no llevaba ningún certificado de libre circulación, se activó el protocolo correspondiente.
Debido a que el extranjero solo hablaba en su idioma natal, fue trasladado hasta el hospital para ser aislado. Luego sí, las autoridades pudieron comunicarse con familiares que hablaban inglés y lograron determinar su nexo epidemiológico. Su hisopado resultó negativo de coronavirus, pero se le abrió una causa judicial en su contra.
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