Luego de trabajar en un barco pesquero durante ocho meses, Jorge Antonio Ledesma emprendió hace casi un mes el regreso a Formosa donde nació y tiene su residencia. Salió el 2 de junio desde Puerto Deseado, Santa Cruz, pasó por la ciudad de Buenos Aires y el 10 comenzó la última etapa del viaje para poder ver finalmente a su familia después de tanto tiempo. Debido a la pandemia del coronavirus, el hombre sacó con antelación todos los permisos necesarios para poder volver, pero cuando llegó a la frontera entre Chaco y su provincia, el 12 de junio, su plan se vio interrumpido: la policía formoseña le negó la entrada a pesar de tener la autorización correspondiente y desde entonces duerme a la vera de la ruta nacional 11 a la espera de poder regresar a su casa.
El caso de Jorge no es el único. Cuando el hombre llegó a la frontera provincial vio que hay otras personas que tienen el mismo problema que él y están varados a la intemperie sobre ruta, en territorio de la localidad chaqueña de Eva Perón. Algunos están desde los primeros días del mes y según afirman, las autoridades no les dieron una justificación de por qué no pueden ingresar a Formosa. En el caso de Ledesma, por ejemplo, un policía formoseño le dijo que su permiso había caducado y si ingresaba a la provincia iba a ser detenido.
Durante casi 80 días de cuarentena, Formosa no registró ningún contagio. Sin embargo, el 10 de junio -cuando Ledesma ya estaba de regreso- las autoridades provinciales confirmaron los primeros casos y las medidas de prevención se endurecieron, pero no existe ninguna disposición que prohíba el ingreso a la provincia. Otras personas varadas dicen que no reciben explicaciones por parte de las fuerzas de seguridad.
“Hace ya 30 días hace que venimos conviviendo, varados en Puerto Eva Perón, que limita un puente con la provincia de Formosa. El gobierno de Formosa sacó un protocolo del cual nosotros tenemos el permiso de ingreso, pero no nos dejan entrar y no nos dan ninguna respuesta de por qué no podemos ingresar”, explicó a Cadena 3 Walter Montiel, un formoseño estancado en Chaco. “Creemos que hay un acomodo de ingresos de personas”, reflexionó. “Una persona gestionó el permiso y se lo dieron, pero, al detectarse un caso de Covid-19, lo cancelaron”, relató.
“Pasamos 16 días muy mal, a la intemperie, de abandono de persona. Con el tiempo la gente se fue solidarizando. Conseguimos unas carpas. En la Municipalidad de Eva Perón fueron bastantes humanos. Buscamos leña del monte y hacemos fuego. Nos bañamos con agua recolectada de la zona”, agregó. “Vivimos gracias a los camioneros que nos dejaban mercaderías. La Policía no dejaba que nuestros familiares se acerquen a dejarnos comida”, contó.
Zenón Gutiérrez, otro de los varados en la zona de Puerto Eva Perón, dijo a la emisora formoseña Radio Uno: “Hace 23 días que quiero ingresar, el 27 de mayo solicité el permiso de permanencia en Formosa y todavía no lo tengo; entonces me mandé con los dos permisos que tengo, que son el permiso de circulación nacional y el permiso de circulación provincial, me faltaba ese solo”.
En ese sentido, dijo: “Vivía en Buenos Aires y como me jubilé, venía para acá a cuidar a mi mamá que tiene 78 años y está en el campo sola. Mi familia está en Buenos Aires” y agregó que “la están pasando muy mal”. “Anoche llovió y la vez pasada cayó una helada. Yo tengo mi auto y puedo dormir adentro, pero hay gente que no tiene donde estar. Dependemos de la Policía del Chaco que nos dan refugio y comida, pero no resistimos más”, aseguró.
Uno de los casos que más llamó la atención fue el del mecánico Diego Andrés, quien vive en la localidad de Pirané y tuvo que salir durante una hora hasta El Colorado - también en territorio formoseño- para hacer un trámite. Sin embargo, como el domicilio que figura en su DNI es de Chaco, fue expulsado de Formosa hace 27 días. “Mostré el permiso de circulación y estaba todo bien, luego cuando me pidió mi DNI, vio que mi domicilio decía Chaco, entonces me dice ‘ah pero vos no sos de acá, tenés que volver a tu provincia’ y me dijeron que me retirara. Prácticamente me echaron de la provincia. Salí a hacer un trámite de una hora y llevo ya 27 días a la deriva”, contó.
El caso del pescador Ledesma ya fue llevado a la Justicia. Su abogado, Carlos Roberto Lee, solicitó un habeas corpus pero el recurso fue rechazado por el juez federal Pablo Morán. El letrado apeló y el caso pasará ahora a la Cámara Federal de Apelaciones en Resistencia, Chaco. Según dijo el abogado al diario Opinión Ciudadana, el juez Morán, “denegó derechos con fundamentos incongruentes, violatorios de garantías Constitucionales, y posiciones extremadamente arbitrarias frente al ciudadano”.
“La misma Policía, que prohibió el ingreso de Ledesma, permitió la entrada de un ómnibus con 40 pasajeros en idéntica situación que los varados, lo que demuestra la discrecionalidad de la medida”, añadió.
El ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González, señaló al diario La Mañana Online que el ingreso a la provincia se habilitará nuevamente cuando la situación epidemiológica esté controlada y afirmó que la decisión es para proteger la salud de los formoseños. “La situación no ha variado, la medida sanitaria que tomamos es la de la suspensión momentánea de los ingresos a la provincia de Formosa. La situación epidemiológica nos indica que así debe ser. Una vez que tengamos controlada la situación epidemiológica volveremos a habilitar esa posibilidad”, explicó.
“Hay distintas situaciones. No podemos ponerlas a todas en una misma línea. Ya habíamos señalado que había personas que ingresaron a nuestra provincia, hicieron una cuarentena en Racimo y volvieron a salir y ahora querían volver a entrar. Otras que dijeron ir a atender a un familiar pero jamás acreditaron ninguna documentación que acredite eso. La decisión que hemos tomado es para proteger la salud de todos los formoseños y formoseñas”, dijo.
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