Mar del Plata se encuentra en fase 4 y en cuenta regresiva con acceder a la etapa final, la nueva normalidad. El Área Metropolitana de Buenos Aires retrocederá el miércoles primero de julio a una cuarentena estricta, con restricciones que rememoran la fase 1. En este contexto, en el marco del endurecimiento del aislamiento y de los días de ventana hasta el cumplimiento del decreto, la ciudad balnearia debió extremar los accesos para impedir el ingreso de no residentes. El intendente Guillermo Montenegro dijo, el jueves pasado en declaraciones con Radio Metro, que rechazan a 150 autos por día y que “mucho antes de la rotonda para ingresar a la ciudad hay un control muy fuerte porque para poder ingresar se debe tener domicilio”.
La semana pasada se conoció la noticia de que un joven cordobés infectado de coronavirus ingresó a la ciudad con un documento y un permiso trucho. El jueves, tras el anuncio del presidente Alberto Fernández sobre las nuevas disposiciones en el AMBA, las autoridades marplatenses temían un éxodo. Ocurrió: siete retenes en los accesos al partido de General Pueyrredon son pilares para controlar la situación epidemiológica y sanitaria del municipio.
Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo ocurrió una situación llamativa. Una familia proveniente de Tigre, compuesta por dos padres y dos hijos menores, intentó ingresar a Mar del Plata por la Ruta 2 cerca de las 22 horas del sábado. Según apuntaron los medios locales, el matrimonio explicó que eran residentes locales pero los documentos y los permisos de circulación que presentaron acreditaban domicilio en la localidad del norte del conurbano. Los efectivos policiales les negaron el ingreso y la familia decidió apostarse al costado de la ruta hasta intentar resolver el conflicto. Y se comunicaron con su abogado, quien buscó interceder en el hecho con una serie de artilugios.
Dijeron que iban a quedarse allí hasta que los dejaran entrar. Estuvieron tres horas a la vera de la ruta hasta que llegó un camión de mudanzas. El retén lo detuvo y cuando le consultaron el destino al conductor del vehículo, el personal policial constató que los muebles que llevaba en su interior pertenecían a la familia de Tigre y que el objetivo final era mudarse a Mar del Plata para escapar de la cuarentena.
“Sabíamos que el endurecimiento de la cuarentena en el AMBA y en Provincia iba a generar que muchos quisieran venir a cumplir la cuarentena en nuestra ciudad. Por eso los controles en los ingresos son cada vez más rigurosos. Como marplatenses no podemos relajarnos ni arriesgar todo el esfuerzo que venimos haciendo y estamos convencidos que cerrar la ciudad es la mejor forma de seguir cuidándonos”, expresó a través de sus redes sociales el Intendente de General Pueyrredón.
Desde la secretaría de Seguridad local, informaron que tanto el vehículo particular como el camión regresaron al partido de la provincia de Buenos Aires donde la pareja y sus hijos tienen domicilio. Darío Oroquieta, secretario de seguridad del partido, repasó la historia en diálogo con TN: “Uno de los funcionarios se da cuenta que había algo que no cerraba en la conformación de la historia y por las cosas que venían arriba del vehículo. Hay un perfilamiento que hace el personal para detectar ciertas anomalías. Empezaron las preguntas de rigor y notaron que había algo fuera de lo normal. Más allá de la posición y del llamado telefónico del abogado, un tiempo después apareció un camión de mudanza. El conductor dijo que era el camión de mudanza que venía con el auto que estaba estacionado. Se les rechazó, se les explicó y no querían entrar en razones. Con la mentira de por medio, más imposible aún”.
Actualmente, Mar del Plata tiene solo cuatro casos activos de coronavirus, de los cuales tres no son autóctonos. Y ninguno de los cuatro pacientes se encuentra hospitalizado. Por eso, las restricciones estrictas en los puestos de ingreso. Los habitantes de La Feliz cuentan los días para que se alcance la fase 5, la última, la etapa de la nueva normalidad.
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