La Argentina registró ayer 2285 casos nuevos de coronavirus. La cifra confirmó el aceleramiento de la curva de contagios que llevó al Gobierno a pensar nuevas medidas para la fase de la cuarentena que se iniciará la semana que viene. Sin embargo, ese indicador no es actualmente la principal preocupación de las autoridades sanitarias. La mayoría de las medidas impulsadas desde el Ministerio de Salud tienen un objetivo: evitar que colapse el sistema sanitario para poder garantizarle una atención adecuada a todos los enfermos.
La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, dedicó un tramo del reporte diario por avance del coronavirus a difundir cifras sobre la ocupación de las camas de terapia intensiva en hospitales públicos y sanatorios privados. Dijo que hay 433 pacientes con coronavirus internados en unidades de cuidados especiales. El número significa un aumento de 22,6% con respecto a la semana anterior (353 personas), lo que encendió algunas luces rojas en los tableros que monitorean a diario las autoridades.
La ocupación total de camas de terapia intensiva en todo el país es de 45 por ciento. Este número incluye a enfermos de coronavirus y de otras patologías. En el Área Metropolitana ese número asciende a 52 por ciento. Hay 218 personas internadas en la provincia de Buenos Aires, 179 en la Ciudad de Buenos Aires, 14 en Chaco, 8 en Neuquén, 6 en Río Negro, 3 en Córdoba y 1 en Entre Ríos, Formosa, Salta, San Juan y Santa Fe.
El total de camas de terapia intensiva en toda la Argentina es de 11.500: 3757 en la provincia de Buenos Aires y 2000 en la Capital Federal (400 públicas y 1600 privadas).
Es la primera vez que el gobierno nacional difunde información pormenorizada sobre este aspecto, uno de los más importantes de la pandemia. La semana pasada, Infobae había revelado las dificultades que existen para hacer un relevamiento sobre las camas disponibles.
“Ese 52% de ocupación que se registra en el Área Metropolitana surge gracias a la expansión del sistema de salud, camas, respiradores y equipamientos que hemos realizado en estos 90 días de trabajo y gracias a todas las estrategias que se han generado desde el Ministerio de Salud de la Nación junto a las 24 jurisdicciones”, aseguró Vizzotti.
Algunas voces críticas se preguntaron en las últimas horas por qué es necesario endurecer las condiciones de cuarentena si menos del 5% de las camas están ocupadas por enfermos de coronavirus. Para responder esa inquietud, los especialistas se guían por la experiencia europea, donde la cantidad de enfermos de coronavirus tuvo un crecimiento exponencial y dejó sin capacidad de reacción a las autoridades. En caso de un brote masivo, el 48% de plazas disponibles se ocupará de inmediato, presagian.
“Hay que entender además que las medidas que se toman hoy tienen impacto recién dentro de dos semanas, que es el tiempo que demora en manifestarse la enfermedad. Además, pueden pasar otros 7 días para que un cuadro se complique y requiera asistencia en terapia intensiva. Todas estas son las variables que vamos analizando para resolver qué medidas adoptamos”, detalló este miércoles Vizzotti.
En el reporte de esta mañana, las autoridades notificaron además que se registraron siete nuevas muertes con respecto al informe de anoche. El total de víctimas fatales en Argentina es de 1085. Y el acumulado de contagios desde el inicio de la pandemia es de 47.216.
Hay 13.816 personas que se recuperaron de la enfermedad y su aporte puede ser determinante para el futuro. Es que los especialistas coinciden en que los tratamientos con plasma de personas curadas tienen una gran efectividad en cuadros complejos. La semana pasada, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, fue sometido a una transfusión que le permitió superar el tramo más complejo de su cuadro.
Hacia una cuarentena más dura
En virtud del aumento de casos y de la aceleración en la ocupación de camas, el gobierno nacional planea endurecer la cuarentena a partir de la próxima semana. La decisión se adoptará probablemente mañana, jueves, en un encuentro que compartirán el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Las tres administraciones negocian las característica que tendrá el confinamiento obligatorio del Área Metropolitana a partir del lunes. Fernández y Kicillof son más restrictivos. Rodríguez Larreta pelea por mantener pequeñas libertades como los paseos recreativos de niños que están habilitados sábados y domingos.
Otro foco de debate es el transporte público. La provincia de Buenos Aires impulsa su suspensión. En las últimas horas ganó terreno una estrategia intermedia: permitir la circulación de colectivos dentro de la Ciudad de Buenos Aires, sin que crucen al Conurbano. Lo mismo en provincia de Buenos Aires: los diferentes ramales terminarían su recorrido en la General Paz. De ese modo, creen, se desalienta el tránsito jurisdiccional de personas.