La colecta solidaria que logró salvar a un pequeño café de Mar del Plata

Por la cuarentena, el Café Manotas acumulaba una importante deuda que casi lo llevó a cerrar sus puertas

Guardar
Al igual que todo el sector gastronómico, el Café Manotas sufrió un duro golpe con la pandemia y la cuarentena
Al igual que todo el sector gastronómico, el Café Manotas sufrió un duro golpe con la pandemia y la cuarentena

Walter Bertinat no entendía nada. Al mal momento económico que está atravesando por el coronavirus y la cuarentena se le sumó otro disgusto: lo habían eliminado sin razón aparente del grupo de Whatsapp que compartía con decenas de trabajadores y empresarios gastronómicos de Mar del Plata.

“Yo me preguntaba qué pasó, qué había dicho, porque no había hecho nada”, le cuenta a Infobae.

La imposibilidad de trabajar con normalidad ya tenía al Café Manotas contra las cuerdas. Tras 90 días sin clientes acumulaba una deuda de cuatro meses de alquiler y otros miles de pesos en boletas de servicios.

Mozo de profesión, Walter trabajó como empleado gastronómico toda su vida, incluso asegura que “desde chiquito” jugaba a atender mesas. Finalmente, con muchos años de esfuerzo a sus espaldas logró ponerse su propia confitería.

Pero llegó el coronavirus y todo cambió. Angustiado, Walter le confió a uno de sus amigos que el clásico local de la Galería Luro podría llegar a cerrar sus puertas para siempre, ya que bajo la modalidad “delivery” y “take away” no llegaba ni al 20% de la facturación habitual.

“Ni se te ocurra me dijo, algo vamos a hacer”, le contestó Leonardo, quien en ese momento decidió que no podía quedarse de brazos cruzados y apeló a la solidaridad de sus compañeros de rubro. En el grupo que todos comparten planteó la situación de Walter.

“Les quiero compartir esta idea: nuestro colega y amigo Walter Manotas está pasando una situación ya insostenible con el alquiler de su local. Tiene una deuda grande que yo pienso que juntando unos 40/50 mil pesos lo podemos ayudar a negociar y que no se cierre para siempre su café. Todos sabemos que su vida entera pasa por ahí. Se me ocurrió que los que puedan colaborar con 500 o 1000 pesos sería una gran bendición para su vida. Se que todos la estamos pasando mal pero por ahí una ayudita le podemos dar. Por este motivo lo sacamos un ratito del grupo, espero siga vivo jeje. ¡Gracias y que Dios los bendiga!”, decía el mensaje.

La respuesta superó las expectativas de todos. Evidentemente muchos empresarios y trabajadores se identificaron con la situación de Walter. En apenas unos días recolectaron más de $120 mil.

La sorpresa de Walter al recibir la ayuda de sus amigos y colegas
La sorpresa de Walter al recibir la ayuda de sus amigos y colegas

Hace tres días, los benefactores le llevaron una caja sin decirle nada. Walter se encontró con sus amigos y quedó emocionado por la sorpresa. Ahí entendió por qué lo habían sacado del grupo.

“Fue muy emocionante para mí porque todos estamos en la misma. ‘Vos te lo ganaste, papá; vos sembraste el bien y hoy no hay gente que no te conozca', me decía”, dice con una sonrisa.

Sin embargo, mientras planea hacer un cuadro con todos los sobres que recibió de sus amigos, Walter sigue preocupado por la cuarentena y por la inversión que podría requerir adaptarse a los nuevos protocolos de aislamiento. No es el único.

El sábado pasado, referentes del sector gastronómico de Mar del Plata le enviaron una carta al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para plantear un detalle de la situación del sector y pedirle que contemple la habilitación de los locales como excepción de la cuarentena.

Según el comunicado, además le expresaron al gobernador, que “debe entenderse que la situación social que atraviesan los trabajadores del sector es alarmante”.

La nota fue realizada por la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos Seccional Mar del Plata (UTHGRA) y el Sindicato de Trabajadores Alfajoreros, Reposteros, Pizzeros y Heladeros de Mar del Plata (STARPYH), donde expresaron que en los últimos meses se detectó el cierre definitivo de establecimientos en la ciudad “con el consecuente impacto negativo sobre el empleo en un sector que en temporada da trabajo a 30.000 familias”.

“Ante más de 90 días de la paralización de la actividad por circunstancias ajenas a los operadores, se configura la situación de emergencia y desastre turístico que prescribe la ley provincial 14.209, que declara al turismo como un proceso socioeconómico y estratégico para el desarrollo de la Provincia a la que adhirió el Municipio, en la defensa de miles de puestos de trabajos en riesgo, con lamentables cierres emblemáticos como así también la destrucción de proyectos familiares de toda una vida” indicaron.

Seguí leyendo:

Guardar