Como todos los martes y los viernes, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires brindó información sobre el avance de la pandemia de coronavirus. Esta vez, había mayor expectativa por el reporte récord de casos conocido anoche, con casi 2000 contagios y 35 muertes para las últimas 24 horas. Sin embargo, Fernán Quirós bajó un mensaje medido y pidió esperar algunos días para analizar si se confirma una aceleración en la cantidad de positivos.
De hecho, el funcionario informó que hubo problemas operativos en los últimos días que demoraron la entrega de los resultados de los testeos PCR y ese factor podría haber acumulado más casos que lo habitual en el informe diario publicado la noche del jueves.
A diferencia de lo que hace el Ministerio de Salud, el gobierno porteño registra los casos positivos en la fecha en la que se realizó el hisopado y no en la fecha que se informó el resultado de la prueba.
Más allá de las diferencias metodológicas, el ministro explicó que no tienen elementos que indiquen que haya una aceleración de la velocidad de transmisión del virus, que se mide a través del indicador R. Es más, dijo que en las últimas semanas ese número había bajado y que si la ciudadanía mantenía el esfuerzo, la salida de la cuarentena podría estar cerca.
El R es un estimado que se diseña en virtud de las condiciones de la población. Representa qué ocurriría si una persona infectada entra en contacto con la ciudadanía. El número real de propagación del virus podría alterarse por diversos factores vinculados a cada comunidad.
Hoy ese número en la Ciudad está en 1.1. Alemania levantó su cuarentena con un R de 0,6; Italia, con 0,9 y España con 0,8. Son fases en donde si bien continúan los positivos y las muertes causadas por el virus, los científicos concluyen que la “montaña” ingresó en una etapa regresiva.
Pero para que no haya un rebrote, realizó un pedido especial en la conferencia de prensa que encabezó este viernes en la sede de gobierno de Uspallata. “Les pido que todos seamos responsables, especialmente este domingo que es el Día del Padre; encontremos formas alternativas de encontrarnos”, introdujo.
Y ante una repregunta, reflexionó: “Cada país tiene un capital social y humano y una cultura determinada. A mí me parece que nosotros pasaremos este domingo según como seamos capaces de pasarlo. Cada uno tiene que reflexionar”
“Una porción de la sociedad considera que esto no es de riesgo y que si se enfermara no sería un gran problema. Otra parte de la sociedad piensa que esto es muy peligroso y hay que encerrar a todo el mundo. No hay que enojarse con esa realidad: solo hay que entenderla. Son subjetividades humanas puestas en el contexto de millones de personas”, planteó.
Y completó: “Lo que suceda el domingo va a resultar de lo que expliquemos los responsables de gobierno, lo que digan y muestren los líderes comunitarios y, sobre todo, yo apelo a la sabiduría de nuestros mayores que son los que aprendieron de los hechos de la vida y son los sabios. Apelo a todos los padres y abuelos a que nos enseñen a pasar este domingo como corresponde; Con mucho afecto, pero con distanciamiento físico”.
Finalmente y luego de algunas propuestas de cámaras empresarias para aplazar la fecha, el próximo domingo 21 de de junio se celebrará el Día del Padre en la Argentina. Por la cuarentena, están prohibidas las reuniones sociales en el Área Metropolitana y en algunos distritos que recientemente resolvieron retrotraer de fase en virtud de rebrotes registrados de coronavirus.