Dos conocidos artistas y viejos amigos decidieron vivir juntos en la cuarentena para seguir creando

Pedro Roth invitó a Roberto Plate a que se quedara en su casa durante el aislamiento. Ambos lo tomaron como un desafío para "matar al coronavirus", mientras el hijo del primero registra todo en video para una futura muestra. En esta nota cuentan de qué se trata, cómo pasan estos días y los proyectos nacidos en estos meses para registrar el paso de la pandemia

Pedro Roth y Roberto Plate crean y hacen arte durante la cuarentena. (@rothpedro)

“Los artistas siempre creamos alejados de la gente, en cuarentena”, asegura Pedro Roth (81) a Infobae. Artista multifacético: fotógrafo, pintor, escritor que comparte el aislamiento con un par, y amigo entrañable, Roberto Plate, argentino residente de París y que llegó a Argentina en marzo para exponer una obra el 1 de abril. Quedó anclado en un hotel de Buenos Aires y Roth lo invitó a pasar el confinamiento en su casa.

Se conocieron estudiando en la década del ‘60 y desde entonces se dedican a crear. El arte es su mundo y modo de expresión. Juntos son un volcán creativo con ideas que no cesan, se retroalimentan: escriben, dibujan, pintan murales, hacen sus propios naipes y hasta un menú colorido de las comidas que cocinan. Todo lo creado en estos días será exhibido en una muestra y lo escrito publicado en un libro en el que dejarán testimonio de la pandemia y sus percepciones del mundo paralizado por el coronavirus.

Contra él fueron e iniciaron un desafío artístico y simbólico para matarlo en 14 días, los de la primera etapa de la cuarentena: “Quisimos matarlos en una cuenta regresiva, pero después nos dimos cuenta que matamos ese coronavirus, ¡pero después vinieron otros que todavía no matamos!”, explica Roth sobre la propuesta a la que invitaron a otros artistas y que consistía en dibujar al virus, con sus coronas, y tacharlo hasta acabar con él. En el mundo del arte todo parece posible.

Teorías sobre el coronavirus de Pedro Roth y Roberto Plate mientras cumplen la cuarentena. (@rothpedro)

Damián, hijo de Pedro, participa de esa cuarentena de artistas. Cámara en mano, filma y hace fotografías de lo que pasa en la casona de Roth que comparte la particular etapa en su canal de YouTube e Instagram desde Canal Roth y @rothpedro, respectivamente.

A ellos, la cuarentena no les resulta, en sí, tan extraña: “No nos sentimos encerrados aunque estemos confinados porque los artistas no creamos entre la gente. Siempre estamos solos”, afirma y hace referencia a un texto de su autoría reciente: “Las mejores obras se hacen a solas: El Quijote fue escrito en una cárcel. O sea que para un artista no existe el confinamiento, un artista crea todo el tiempo sin estar en contacto con los demás, o no tanto”, asegura Pedro, pronto a cumplir 82 años.

El hombre nació en Budapest, Hungría, el 8 de julio de 1938, perdió a su familia durante el Holocausto judío y en 1954 llegó al país: “Mi tío segundo vivía en Argentina. Entró al país con pasaporte falso y apenas llegó fue llevado preso, pero salvó su vida. Él salió de Hungría escapando de la segunda guerra”.

Pedro Roth y Roberto Plate cuarentena (@rothpedro)

Pedro estudió fotografía con Esteban Sandor, se especializó en retratos con Nicolás Schonfeld y aprendió a fotografiar obras de arte en el museo Metropolitan, en el MOMA, y en Sotheby New York. Además, es realizador de numerosos audiovisuales, entre ellos La ballena va llena -que puede verse en su canal virtual-. Es artista plástico autodidacta y expone sus pinturas desde 1976.

Roberto es pintor y escenógrafo. Radicado en París, vistió los grandes escenarios europeos y de otras partes del mundo. Su trabajo es ilustrado en un libro que refleja la belleza que es capaz de componer. “Es famosísimo en todos los campos que tocó. Hizo escenografías para los mejores teatros de Europa y otros lados, como pintor también lo es. Hace dos años y medio expuso Antología, una muestra muy grande en el Museo de Bellas Artes ocupando todo el pabellón y ahora vino para hacer una muestra en el Museo Judío, que también se iba a llamar Antología, y pensaba inaugurarla el 1º de abril, pero tuvimos que hacerlo virtualmente. Él es universal, como yo”, lo define su amigo mientras Plate comienza a cocinar.

La cuenta regresiva de Roth y Plate

“El tema es así: vamos a matar el coronavirus en 14 días. Es una operación inversa a la que inventaron los magos y hechiceros de la Cueva de Altamira, que con su imagen generaron que el bisonte viva para que el cazador tenga qué cazar. Y ese es el trabajo del artista: crear vida”, explicó Roth el ultimo 22 de marzo sobre el desafío artístico que tomó con Plate.

La intención, desde el arte, era ir contra ese “ser nefasto que nos está amenazando”, calificó Roth, para poner sobre éste “energía positiva”, aseguró Plate. Los artistas crearon la imagen del coronavirus y durante 14 días, en cuenta regresiva en la primera etapa de la cuarentena, tacharon cada mañana una corona “para que se muera y nosotros podamos seguir viviendo”.

Artistas en Cuarentena XI, Pedro Roth y Roberto Plate.

“El coronavirus no se da cuenta, pero lo matamos con el arte durante en una cuenta regresiva de catorce pasos... Al menos matamos al primero y después vinieron otros”, asegura Roth con voz de entusiasmo y a la vez, en broma.

A modo de compartir sus vivencias, experiencias y creaciones durante estos días de aislamiento crearon Canal Roth, la cuenta de YouTube que da cuenta cómo los dos artistas viven esta etapa: crean, se divierten, cocinan y vuelven a crear. La mente de ellos no se detiene.

“Nuestra intención es contribuir como podemos desde las ideas, las imágenes, compartiendo textos o lo que hacemos y no permitir que este coronavirus sea un estorbo para la creatividad”, asegura el artista que pronto cumplirá 82 años.

Roberto Plate pintó un retrato de su amigo Pedro Roth durante el aislamiento. (@rothpedro)

Estamos trabajando en un proyecto para la Bienal de Venecia, que será el año que viene. En 2022 estaremos con un proyecto sobre la tolva, que es como un líquido, una esencia, de todos los productos que produce el capitalismo y nosotros tratamos de sacar una esencia de sus productos, un líquido madre con el cual haremos una mancha que sería como el final de un ciclo, el último manifiesto vanguardista”, adelanta sobre uno de los tantos proyectos que nacieron estas semanas.

Eso no es todo. Sus ideas incluyen “por si esto fuera poco -dice Roth- el proyecto de hacer un museo de Julio Verne en París porque en toda Francia no hay uno. Está solamente la casa natal, en Nantes, pero no hay un museo y con Roberto lo queremos hacer”.

También crearon nuevos naipes y con ellos tienen una hermosa causa: “Hicimos cartas de truco y poker, y pensando qué hacer con ellas, hablé una fundación que asiste a chicos con problemas neurológicos para organizar un campeonato de truco nacional con las cartas hechas por artistas”.

Pedro Roth y Roberto Plate durante la cuarentena.

A ello suman que todo lo que están creando será exhibido en “una gran muestra que se va a llamar Diarios del coronavirus y quiero editar un libro con todos los textos que escribí en estos días”, cuenta Roth quien en uno de los videos compartidos en su canal plantea una teoría sobre el coronavirus y la relación que encuentra con el alejamiento de la vida espiritual.

El último refugio de la espiritualidad es el arte. Vemos que el humanismo está en retirada y, por eso, nosotros los resistentes, nos resistimos a que la espiritualidad está en retirada y seguiremos resistiendo desde el arte. Sabemos que al coronavirus se lo puede matar científicamente pero que esa no sea la única manera de hacerlo. Eso queremos”, finaliza.

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