Organizaciones ecologistas de Rosario realizaron este miércoles un abrazo simbólico al río Paraná para denunciar “la catástrofe ambiental” que suponen los incendios intencionales en las islas entrerrianas y reclamar la sanción de una ley de humedales. Mientras tanto, brigadistas de Protección Civil continuaban combatiendo los focos de fuego.
Cientos de personas se reunieron en el Parque España de Rosario, ubicado en la costa central de la ciudad sobre el río Paraná, para protestar contra la quema de pastizales en las islas entrerrianas ubicadas en la otra margen del curso de agua.
“Esperamos que de esta situación, de esta catástrofe ambiental y esta agresión a la salud de la gente podamos sacar conclusiones positivas”, dijo Jorge Bártoli, de la ONG “El Paraná no se toca”.
“Es un día para apostar al futuro aprendiendo de este desastre”, abundó el ambientalista, quien planteó que una solución posible a la quema de pastizales que se produce cada año es la sanción de una ley de humedales.
Bártoli dijo que saben “que una ley no es solución de nada si detrás no hay decisión política, recursos asignados, cultura y educación, que es finalmente la raíz de todo esto”.
El representante de la ONG ambientalista sostuvo que espera “que se avance en los reconocimientos de estos humedales como lugares extremadamente valiosos, no solo para una biodiversidad inmensa y poco conocida, sino para la salud humana”. “Necesitamos convivir con estos territorios de otra manera”, concluyó.
Por su parte, la integrante del Taller Ecologista de Rosario, Cecilia Bianco, coincidió en la necesidad de la sanción de una ley de humedales para proteger esa zona del río Paraná, que se utiliza con fines de producción ganadera.
“Decimos basta, vamos por la ley de humedales, que va a ser un gran inventario de los humedales en la Argentina y va a definir su protección”, dijo.
Bianco planteó como una solución posible al problema de los incendios -que produce efectos ambientales en el lugar y daña el aire en la ciudad de Rosario- es darle continuidad a un acuerdo entre las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Nación firmado en 2008, denominado plan Piecas.
“Respecto de este humedal pedimos que se siga actuando en el plan Piecas, para analizar cuál es la producción que más conviene, porque son muchísimos años a través de los cuáles se han instalado formas de producción que generan empleo y no podemos decir de un día para el otro esto no se hace más”, dijo.
Por su parte, el director nacional de Operaciones de Protección Civil del Ministerio de Seguridad, Esteban Chalá, dijo que “el foco en el que se venían trabajando está bastante contenido, se lo atacó de los cuatro frentes”.
El funcionario, que trabaja con un grupo de cerca de 100 personas entre brigadistas del Plan Nacional de Manejo del Fuego, Defensa Civil de Santa Fe y Entre Ríos y Bomberos Voluntarios, sostuvo que la utilización de “los medios aéreos que brindó el Ministerio y los brigadistas de todos los lugares dio sus frutos”.
Es de destacar que frente a la situación que viven los rosarinos a causa del humo y las cenizas de la intensa quema de pastizales en las islas entrerrianas, el pasado sábado 13 de junio el Ministerio de Ambiente de la Nación declaró la emergencia ambiental en la zona.
Según la resolución oficial, estará prohibida toda quema en la zona durante los próximos 180 días. Además, la provincia de Entre Ríos deberá aportar “los datos catastrales y de titularidad de dominios, a fin de identificar los propietarios de las zonas afectadas por el fuego en el marco del plan de fiscalización”.
Tras haber declarado la emergencia ambiental en el delta del río Paraná, entre Entre Ríos y Santa Fe, se produjeron 40 focos ígneos en la zona de islas, a lo que el ministro de Ambiente Juan Cabandié calificó como “una provocación” e instó a profundizar las investigaciones para encontrar a los responsables.
El titular de la cartera nacional informó que se pusieron a disposición equipos de detección de focos de calor para prevenir futuros incendios y se enviarán dispositivos para medir la calidad del aire. Las acciones para controlar los focos ígneos están a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación, el que dispuso dos aviones hidrantes, a los que se suma un helicóptero de Prefectura Naval Argentina y, en las próximas horas, otro de la Policía Federal.
Además, la Administración de Parques Nacionales, que depende del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, colabora con las fuerzas de seguridad en el combate del fuego, con un equipo especial de 28 brigadistas equipados con vehículos, herramientas de mano y motobombas, que pertenecen a los parques más próximos a la zona afectada.
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