La definición aprobada en 2016 por la Alianza Internacional para la Rememoración del Holocausto (IHRA) dice que el antisemitismo es "una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”. Desde hoy es también la definición de antisemitismo para el Estado argentino.
Así lo que dicta la resolución 114/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, en donde invita a todos los poderes, a los gobiernos provinciales y a las instituciones públicas y privadas a adherirse a esta disposición. Su objetivo medular es contribuir con la lucha contra el antisemitismo, en todas sus formas. Además busca, según las propias líneas del escrito, "colaborar en la construcción de una cultura de prevención de la hostilidad y la violencia a que llevan los prejuicios y la intolerancia, promover la educación para la pluralidad y reforzar la tarea de garantizar el cumplimiento del objetivo de la educación la memoria y la investigación del Holocausto y de sus lecciones para nosotros y las generaciones venideras”.
En el texto de la norma destaca que la Constitución “consagra con jerarquía constitucional a diversos tratados y convenciones sobre derechos humanos, estableciendo que deben entenderse complementarios de los derechos y garantías reconocidos por la primera parte de la carta magna”. En la redacción de la resolución participó el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo). Su titular, Victoria Donda, preocupada por el aumento de las denuncias racistas desde el comienzo de la pandemia, reveló que estima construir un “andamiaje jurídico que lleve claridad a la hora de pelear contra el racismo y la xenofobia”.
La disposición fue aplaudida por distintos sectores de la sociedad. El Centro Simón Wiesenthal celebró la adopción de la definición. El doctor Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales de la organización sin fines de lucro, valoró: “La adopción por parte de Argentina de la definición que equipara antisionismo con antisemitismo va en la dirección correcta, como la decisión de calificar a Hezbollah como grupo terrorista de hace un año. Esperamos que el resto de los países de América Latina puedan emular este camino en ambos temas”.
A su vez, el doctor Ariel Gelblung, director de la oficina latinoamericana del Centro Simon Wiesenthal, recibió con agrado la nueva disposición y consideró: “Ser miembro pleno de la IHRA y adoptar la definición de antisemitismo es tan importante como complementario a las leyes antidiscriminatorias que se adoptaron en la región desde la década del ’90. Es estar adelante en la legislación más moderna que contempla el concepto completo de Derechos Humanos”.
La Alianza Internacional para la Rememoración del Holocausto es una organización intergubernamental fundada en 1998 que reúne a gobiernos y expertos para promover la educación, la investigación y el recuerdo del Holocausto en todo el mundo. Argentina es un estado miembro de la alianza desde 2002. En el texto de la norma, se subraya que la resolución consolida una política exterior. El presidente Alberto Fernández participó en las ceremonias por el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz y Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.
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