Los dueños de los boliches bailables pidieron ayuda al gobierno: qué protocolo piensan para volver a abrir

La cámara que agrupa a unos 750 bares y discotecas de la provincia de Buenos Aires se reunió con el funcionario de Axel Kicillof que las controla. Se llevaron promesas de un alivio a la situación. Cuántos van a cerrar las puertas y cuándo calculan que abrirán

(IStock)

“Mirá que en el 2009, con la gripe A, estuvimos un mes sin abrir, con Cromañón tuvimos que habilitar todos los boliches de nuevo y otro golpe fue el incendio de Kheivys en el 93, pero una situación tan terrible como la que vivimos hoy es inédita”, cuenta Gustavo Palmer, que lleva 43 años en la noche, tiene un bar y tres discos: una en Capital y dos en provincia de Buenos Aires.

Rápidamente, el también vocero de CEDIBBA (Cámara Empresaria de Discotecas y Bares, de la Pcia. de Bs.As.) enumera que de las 280 discotecas agrupadas (a las que se suman unos 500 bares), “entre el 8 y el 10 por ciento ya no podrán abrir más”. Según sus cálculos, “por discoteca trabajan entre 15 y 20 personas, al margen de las empresas de seguridad. DJ, iluminador, bar tender, bacheros, mantenimiento, administración…”. Y además, explica que indirectamente hay otros rubros perjudicados. Por ejemplo, el de las bebidas: “Hablo con distribuidoras y me dicen que bajó un 80 por ciento. Está todo muy afectado”.

Como consecuencia de la crisis, junto al presidente de esa entidad, Carlos López, se reunieron con Marcelo Montero, director provincial para la Gestión de la Seguridad Privada y Registro de Control del Ministerio de Seguridad, quien tiene bajo su cargo el contralor de la actividad bailable, y le plantearon la urgente necesidad de una asistencia o salvataje en líneas de crédito para sostener la inactividad por el aislamiento obligatorio al que sometió el COVID-19.

“Fue una charla larga y auspiciosa, nos prometieron una reunión la semana que viene con gente del Banco Provincia para que nos faciliten créditos blandos y a cero tasa de interés –se esperanza–. Y también encuentros con empresas de agua y luz, porque estaban llegando 38, 40 mil pesos de luz y 17 mil pesos de agua sin ni siquiera abrir. Van a tratar de bajarnos más de un 50 por ciento. Estamos en una incertidumbre total y esto nos dio una cierta paz, un cierto alivio, porque hay un diálogo”.

Gustavo Palmer, el director provincial para la Gestión de la Seguridad Privada y Registro de Control del Ministerio de Seguridad, Marcelo Montero, y el presidente de CEDIBBA (Cámara Empresaria de Discotecas y Bares de la Pcia. de Bs. As), Carlos López

En la conversación, además, cuenta: “Propusimos en difusión a base de datos a la gente que se quede en sus casas y poner a disposición a nuestro personal de relaciones públicas para ayudar a gente en situación de riesgo por el COVID-19”.

Palmer reconoce que el parate de su rubro no se da sólo en la Argentina. “En Ibiza no se largó la temporada ni a nivel playa. Y a esta altura del año estarían abiertas todas las discotecas más importantes. Ahora es terrible. Pero bueno, estamos poniendo el pecho. Acá en la Argentina, algunos pagando a las personas con nuestros ahorros y, como te dije, algunos que ya ni pueden abrir. Yo pude negociar alquileres al 50 por ciento. Pero por ejemplo, abrí el bar con el servicio de delivery y tuve que cerrar porque no lo podía sostener”.

López, el presidente de CEDIBBA, señaló al terminar la reunión: ¨Sabemos que los bares abrirán primero y que la gente después de tanto encierro querrá festejar, por lo que advertimos que esto afectara aún mas a nuestro rubro y funcionamiento, amén de que lo harán en lugares que no están habilitados para hacerlo”. Palmer explica que, según el diálogo que sostuvieron y el cálculo propio, la apertura de los bares “va a ser en septiembre. Lo que no queremos es que realicen bailes clandestinos, o espontáneos. Que no se transformen en discotecas. Ya se encontró un parador en Miramar con 24 personas bailando y una casa en Quilmes donde había 20 personas en una fiesta electrónica clandestina. Nos prometieron que eso lo van a controlar”.

Por último, contó que la intención es reunirse con el funcionario “cada diez días” para ir viendo distintos protocolos y llegar a la apertura de la cuarentena listos para abrir. “Pero esto tendrá que ser con el consentimiento de todos, a través de un diálogo, porque lo importante será ver si la pandemia involuciona o evoluciona”.

Entre las propuestas que lanza la Cámara para esbozar un protocolo, Palmer enumera: “Tener arcos sanitizantes en la entrada, desinfectar cada puerta con alfombras sanitizantes, así como la entrada de baños, tener alcohol en gel y alcohol al 70 por ciento distribuido en el salón, que los empleados usen guantes y máscaras de protección, tomar nombre y apellido a cada persona que ingrese, controlar que tengan barbijo, y lo más importante será el número: si en una disco pueden ingresar 100 personas, por ejemplo, que la capacidad se reduzca al 60 o 70 por ciento, para mantener la distancia social”. También, cuenta, “se podría pensar en hacer testeos, pero eso dependerá de que se consigan a bajo precio”.

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