Por el baby shower que se realizó de manera clandestina en Necochea ya son 22 los infectados de coronavirus, mientras que casi 300 personas se encuentran aisladas mientras se continúa rastreando los posibles contactos que hayan tenido los involucrados.
De los contagiados, solo dos se encuentran internados, aunque “en buen estado de salud”, informó la secretaria de Salud del municipio, Ruth Kalle. Los 20 restantes, entre los cuales hay una mujer embarazada, permanecen aislados en sus domicilios “con todas las medidas de seguridad y los protocolos establecidos”.
La funcionaria local brindó detalles sobre la salud de las dos personas que se encuentran internadas en el Hospital Municipal Emilio Ferreyra. Se trata de un hombre “con un cuadro respiratorio que no implica asistencia mecánica” y de una mujer adulta mayor “que se encontraba en un geriátrico” y que se encuentra “asintomática”.
Pese a que este domingo el número de infectados ascendió a 22, la situación puede empeorar ya que se aguardan los resultados de 37 hisopados realizados a contactos estrechos entre los participantes del evento. Los test fueron remitidos al Instituto Nacional de Epidemiología de Mar del Plata y, según se informó, serán analizados a partir de mañana.
El último sábado, con la confirmación de cuatro casos, 296 personas permanecen “aisladas, asintomáticas y monitoreadas por el sistema de vigilancia, con seguimiento telefónico y personalizado de profesionales médicos las 24 horas”, informaron desde el municipio.
En tanto, la secretaria de Salud hizo hincapié en "el pedido a la población de que ante la posibilidad de haber estado en contacto con alguna persona positiva de coronavirus se acerque al sistema de salud”, y aseguró que “en función de los criterios médicos y epidemiológicos, la clasificación del riesgo y el tipo de exposición que han tenido, van a ser aislados y evaluados”.
Hasta hace una semana, Necochea registraba dos meses sin nuevos contagios de coronavirus y la situación permitía aspirar a una nueva flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Sin embargo, el sábado 23 de mayo en una casa del barrio 9 de Julio se organizó un baby shower clandestino que terminó propagando la enfermedad por la ciudad. Alrededor de 30 personas violaron la cuarentena para asistir al evento para agasajar a una embarazada durante dos horas.
En la ciudad donde desde el inicio de la pandemia se habían registrado solo tres casos, por este hecho se sumaron 22 más y la cifra puede ir en aumento. Aparentemente el hecho se desencadenó por una mujer de 49 años que afirmó “haber tenido contacto con una persona que había viajado a Buenos Aires por una cuestión de salud”, informó el intendente del distrito, Arturo Rojas.
Sin embargo, la señora en cuestión no participó del polémico baby shower, sino que se encargó de confeccionar los souvenires que se repartieron allí. Trascendió que trabaja de personal doméstico en un geriátrico los fines de semana y que se dedica a la venta de barbijos y alcohol en gel.
Al activarse los protocolos, se investigó a los contactos cercanos del caso, dando resultado positivo para los tres hijos, la madre de la mujer y una persona más. Dos de los hijos fueron parte de las 30 personas que asistieron al baby shower.
El hecho generó que se inicie una investigación judicial justamente por la violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio y el riesgo de generar la circulación comunitaria del virus. Según informaron fuentes judiciales a Télam, se realizaron durante la tarde de ayer una serie de allanamientos en distintos puntos de la ciudad. Los procedimientos fueron ordenados por el por el juez federal Bernardo Bibel, quien lleva adelante una causa por “propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa”.
“En principio vamos a dejar en pausa el pedido de nuevas flexibilizaciones de diferentes sectores y en el caso de que tengamos que retroceder en alguna cuestión lo comunicaremos de la misma manera”, explicó el intendente.
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