Con exposiciones, charlas y talleres, Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) convocó a especialistas en diferentes áreas profesionales para reflexionar sobre el panorama que generó la pandemia global del coronavirus, en el marco de su 172ª Junta de Directores. El encuentro fue realizado íntegramente a través de videoconferencias.
La reunión de la entidad nuclea a los medios periodísticos de todo el país tuvo como propósito analizar la situación de la industria y de la libertad de prensa, debatir los cambios en la vida social, el consumo, la economía y el ecosistema informativo, y ayudar a vislumbrar los próximos escenarios para la sociedad y los medios, entre otros temas. El tradicional informe semestral de Libertad de Prensa se difundirá mañana viernes a las 10.
Martín Etchevers, presidente de ADEPA, señaló en su informe semestral ante los directivos de medios de todo el país que “esta situación aceleró los planes de transformación en muchas áreas de nuestras compañías, desde la producción de contenidos hasta los modelos de publicidad e ingresos por lectoría. Quizás algunos de estos cambios sean definitivos, otros temporarios, pero todos seguramente dejarán huella en los procesos internos y externos de los medios”.
En su discurso, Etchevers se enfocó en el impacto directo que tuvo la pandemia sobre el vínculo entre los medios y la sociedad: explicó que todos incrementaron sus audiencias de manera notable, y que también aumentaron el tiempo que cada usuario, lector, televidente y oyente dedicó a diario, desde que comenzaron a subir los riesgos y las preocupaciones. “Esa es la parte llena del vaso, y debe motivarnos porque tiene que ver con la renovada vigencia y credibilidad de nuestro trabajo”, dijo.
Y sostuvo: “El escenario parece dejar claro algo relevante para todos nosotros: los medios informativos -profesionales, con editor responsable- son el insumo más importante que tienen los ciudadanos para acceder a la información de calidad. Esto es así siempre, pero mucho más en tiempos donde las usinas desinformativas pueden causar graves problemas, por ejemplo a la salud de las personas o a la salud del sistema democrático".
Por el contrario, también se refirió a las consecuencias negativas de la pandemia: “El derrumbe económico impactó de lleno en nuestras economías ya complicadas, debido al comportamiento procíclico de nuestro principal ingreso, la publicidad y a las restricciones que también afectaron la circulación”.
Según se informó, desde el inicio de la cuarentena se produjo una retracción de hasta el 80% de la pauta publicitaria privada, debido a la suspensión de la mayor parte de las campañas por parte de los anunciantes. Y además de la caída en el volumen de contrataciones, se produjo la ruptura de la cadena de pagos.
“En nuestra actividad -indicó el presidente de ADEPA- se da una situación paradójica, ya que mientras padecemos pérdida de recursos, afrontamos un incremento sustancial de la actividad, con mayores coberturas y más periodistas para informar sobre la situación local y global derivada de la pandemia, todo lo cual genera un aumento de gastos fijos”.
Como reacción frente a este escenario y a partir de las necesidades y urgencias de sus asociados, ADEPA se enfocó de inmediato como institución a trabajar en estos frentes y buscar soluciones para aliviar la situación de los medios de todo el país, explicó Etchevers.
En ese sentido, el primer objetivo de la entidad fue lograr que se incluya a los medios de comunicación en todos sus soportes como tareas esenciales, para que el decreto que instauró el aislamiento social, preventivo y obligatorio les diera a los medios de todo el país un paraguas administrativo para seguir funcionando.
ADEPA impulsó acciones ante las autoridades nacionales que tuvieron como eje el pago de las deudas por publicidad oficial; la distribución amplia, objetiva, federal y multisoporte de campañas de comunicación institucional preventiva y de servicio público; la inclusión de la actividad de los medios de comunicación en los programas de asistencia al trabajo y la producción, el acceso de las empresas periodísticas a créditos para capital de trabajo y el impulso fiscal a la inversión publicitaria privada.
“Siempre teniendo como base los antecedentes que se han dado en otros países y siempre reivindicando estas medidas no como la dádiva de un gobierno sino como una política de Estado, que no condicione la libertad editorial ni la independencia profesional de nuestros asociados”, aclaró Etchevers.
En paralelo a esta agenda de trabajo con foco en la pandemia y la sustentabilidad, la entidad representativa de los medios impresos y digitales de todo el país continuó trabajando en el resto de las temáticas institucionales.
Etchevers subrayó que con el impulso de ADEPA, ocho agencias de comunicación colaboraron en la creación de mensajes de concientización que se difundieron durante la cuarentena en los diarios y portales de noticias, canales y programas informativos, y en radios de todo el país, "para transmitir valores comunes: el valor de los medios como servicio para la comunidad, destacar que producen contenidos confiables y de calidad, y resaltar que son garantes del derecho a informarse”.
Al cierre de su informe, Etchevers también destacó que ADEPA retomó en cuarentena y a distancia la agenda de charlas y capacitaciones, algo relevante para la evolución como industria y para la formación profesional de los planteles profesionales de los medios.
“Ya realizamos varios encuentros virtuales, con la participación activa de centenares de directivos, editores, periodistas y estudiantes de todo el país. Las jornadas que estamos llevando a cabo en estos días, y que hemos denominado ‘Pensar el futuro de la sociedad y los medios’, han marcado un verdadero récord en nuestras actividades, con más de 900 participantes”, celebró.
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