Las cifras de la pandemia en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires –el distrito con más casos de coronavirus– siguen en alza. Este miércoles, de acuerdo a las estadísticas oficiales, se registraron 100 nuevos casos y dos nuevas muertes por COVID-19 en todas las villas porteñas. De esta forma, el número total de infectados pasó a ser 1.651, con 17 muertes en total, y representan el 35% de los casos en toda la ciudad.
La Villa 31 en Retiro es, con diferencia, la más afectada con 1.083 casos, seguida por la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores, con otros 471.
La distribución de casos se completa con otros 59 en la Villa 21-24; 12 en Ciudad Oculta; 12 en Barrio 20; 4 en Barrio Cildañez; tres en Rodrigo Bueno; dos en el Barrio Ramón Carrillo; dos en Zavaleta; uno en Barrio Fátima; uno en el Barrio Inta y uno en Piletones. Este miércoles, además, 40 personas recibieron el alta institucional, con lo que suman en total 441 pacientes de alta en toda la ciudad.
Este martes, en consonancia con las estadísticas nacionales, las villas registraron un total de 141 nuevos casos, lo que significó un nuevo récord de contagios diarios en esos barrios.
En ese contexto, el gobierno porteño continuará en los próximos días, en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación, con el operativo DetectAR (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina) en las Villas 31 y 1-11-14 y, desde este lunes, también en la Villa 21-24. El objetivo del operativo es rastrear casos sospechosos para su tratamiento y derivación y realizar seguimiento de contactos estrechos.
En la reunión que ayer mantuvo el presidente Alberto Fernández con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, los tres coincidieron en reforzar estos controles de contagio puerta por puerta en las villas tanto en la Ciudad como en el conurbano bonaerense. El ministro de Salud, Ginés González García, remarcó en varias oportunidades que los barrios populares son los lugares de mayor riesgo de que se dispare el pico de COVID-19 por la mayor concentración de gente, las condiciones ambientales y el hacinamiento.
Este domingo, la muerte por coronavirus de Ramona Medina y Víctor Giracoy, vecinos y referentes sociales de la Villa 31, provocó conmoción y encendió otra vez las alarmas por el avance de la pandemia en todos los asentamientos y particularmente en esa villa de emergencia del barrio porteño de Retiro, que concentra la mayor cantidad de casos.
Este martes y miércoles, a raíz de esa situación, Alberto Fernández recibió en Olivos, antes de la reunión con Kicillof y Rodríguez Larreta, a referentes de la organización social La Poderosa, que tiene presencia en villas y asentamientos de todo el país, quienes manifestaron sus reclamos y expusieron al Presidente un informe sobre la situación en los barrios populares. Fernández se comprometió a trabajar para frenar el avance de los contagios y aseguró que el Estado nacional pondrá a disposición un edificio cercano a la 31 con 700 camas, que servirá como espacio de aislamiento y la realización de testeos.
En ese sentido, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, expresó esta mañana que las Fuerzas Armadas construirán un centro de aislamiento para los pacientes con coronavirus de la Villa 31. “Recibimos información de la minera Barrick de que estaban desarmando un campamento y que le daban a las Fuerzas Armadas todo el equipo de contenedores”, dijo esta mañana en diálogo con radio El Destape.
“Fuimos hasta San Juan, subimos a la mina, desarmamos eso, lo trasladamos y en un espacio que hace un tiempo la Justicia devolvió al ministerio, donde está el apostadero naval, donde estamos construyendo un centro de aislamiento", manifestó Rossi. "Estuvimos trabajando durante todo este tiempo para darle todos los servicios y es una de las posibilidades que se pueden utilizar ahora para el aislamiento de los habitantes de Villa 31”.
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