“Hola señor Presidente. Voy a llamarlo Alberto porque me inspira confianza en estos tiempos de pandemia que estamos viviendo. Yo creí en usted cuando dijo que teníamos que recuperar la ética de la solidaridad y no dejar a la gente tirada en el camino. Hoy me siento triste porque siento que me están dejando tirada”, arranca diciendo Victoria Ferrero (36), una paciente oncológica, en un conmovedor video que su subió a su cuenta de Facebook.
La mujer, que es oriunda de localidad bonaerense Chivilcoy y tiene un hijo de 11 años, fue diagnosticada de cáncer de cervix cuatro años atrás. Y si bien fue tratada de inmediato apenas tuvo los resultados médicos, su estado de salud empeoró en este último tiempo porque el Estado no le suministra los medicamentos que necesita desde hace 4 meses.
“Por no haber recibido las aplicaciones que me correspondían en tiempo y forma mi enfermedad empeoró. Hoy estoy en una situación grave, muy crítica, necesito de la medicación en forma urgente. Si no tengo esa medicación, no va a haber forma de pararlo y lamentablemente voy a morir y no quiero”, explicó la mujer, quien decidió viralizar su reclamo para conseguir una droga llamada Pembrolizumab x 200 mg Keytruda.
En el video, que dura 1 minuto y 50 segundos, hizo un detallado relato de cómo está viviendo esta angustiante situación que la tiene en el abandono y al borde de la muerte. “Estoy luchando por mi vida desde el primer día. Pasé por cosas muy feas, tratamientos muy dolorosos donde sufrí mucho, pero nunca dejé de pelear esta batalla. Y hoy es muy injusto que por no tener una medicación yo tenga que empeorar y tenga que pasar por todo lo que estoy pasando”, relató con una mirada triste y los ojos llorosos.
Victoria contó que movió cielo y tierra antes de dar a conocer su historia en las redes sociales para ver si alguien se solidarizaba con ella, pero no lo logró. “Es muy larga la lista de personas con las que hablé, muy larga la lista de puertas que golpeé y hoy pasó el tiempo y no tengo respuesta. Estoy en una situación límite”, alertó de manera desesperada.
Y concluyó: “Quiero que este mensaje le llegue a usted y a sus colaboradores porque quiero aferrarme a la vida y quiero seguir siendo parte de su camino, el camino de mi hijo y su familia. Me gustaría sentir que la solidaridad hoy golpea a mi puerta. Muchas gracias, Alberto, señor Presidente”.
El 15 de mayo, el jefe de Estado volvió a expresar que “la pandemia nos da una oportunidad de construir una América Latina más unida” e instó a los líderes progresistas nucleados en el Grupo Puebla a “unirse” para “poder hacer un mundo más justo y solidario”.
El cáncer de cérvix, también conocido con cáncer de cuello uterino, se produce en las células de la parte inferior del útero que se conecta a la vagina.
Varias cepas del virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual, juegan un papel importante en la causa de la mayoría de tipos de cáncer de cuello uterino.
Cuando se expone al virus del papiloma humano, el sistema inmunitario del cuerpo generalmente evita que el virus haga daño. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de personas, el virus sobrevive durante años, contribuyendo al proceso que hace que algunas células del cuello uterino se conviertan en células cancerosas.
Una vez trascendido el caso, Guillermo Britos, intendente de Chivilcoy, publicó en sus redes que, luego de un llamado de un funcionario nacional, se enteró de la situación y comenzaron gestiones para resolverlo: “Se solucionará”, sostuvo.
Carta completa:
“Hola señor Presidente. Voy a llamarlo Alberto porque me inspira confianza en estos tiempos de pandemia que estamos viviendo. Yo creí en usted cuando dijo que teníamos que recuperar la ética de la solidaridad y no dejar a la gente tirada en el camino. Hoy me siento triste porque siento que me están dejando tirada.
Hace 4 años y medios me diagnosticaron cáncer de cérvix. Hoy en día tengo metástasis nodular, ósea y ganglionar.
Tengo 36 años, tengo un hijo de 11 años que necesita una mamá. Por no haber recibido las aplicaciones que me correspondían en tiempo y forma mi enfermedad empeoró.
Hoy estoy en una situación grave, muy crítica, necesito de la medicación en forma urgente. Si no tengo esa medicación, no va a haber forma de pararlo y lamentablemente voy a morir y no quiero.
Estoy luchando por mi vida desde el primer día. Pasé por cosas muy feos, tratamientos muy dolorosos donde sufrí mucho pero nunca dejé de pelear esta batalla. Y hoy es muy injusto que por no tener una medicación yo tenga que empeorar y tenga que pasar por todo lo que estoy pasando.
Es muy larga la lista de personas con las que hablé, muy larga la lista de puertas que golpeé y hoy pasó el tiempo y no tengo respuesta. Estoy en una situación límite.
Quiero que este mensaje le llegue a usted y a sus colaboradores porque quiero aferrarme a la vida y quier seguir siendo parte de su camino, el camino de mi hijo y su familia. Me gustaría sentir que la solidaridad hoy golpea a mi puerta. Muchas gracias Alberto, Señor Presidente.
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