La curva de casos de coronavirus y de víctimas fatales viene creciendo en las últimas jornadas. Este jueves, en el día más trágico de la pandemia en la Argentina, se confirmaron 24 nuevas muertes, además de 255 contagios. La situación más preocupante se da en la Ciudad de Buenos Aires, donde a medida que se fue avanzando con la flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio aumentó notablemente el número de infectados y fallecidos. Por ende, si bien dependerá de los números que arrojen los distintos índices analizados hasta el próximo martes (el punto de corte elegido), el Gobierno porteño ya tiene en carpeta la posibilidad de dar marcha atrás con las actividades exceptuadas y volver a una cuarentena estricta.
Así lo confirmó este jueves el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, y adelantó que la medida se haría efectiva cuando se alcance el pico de contagios que, según consideró, llegaría en la primera quincena de junio, con registros de hasta 1000 casos diarios.
“En la Ciudad estimamos que en el peor momento de la pandemia vamos a tener cerca de 800 a 1000 casos por día. Eso no va a ocurrir en las semanas inmediatas, sino que probablemente podría ocurrir en la primera quincena junio”, expresó el funcionario porteño, en diálogo con CNN Argentina.
Desde el inicio de la pandemia, en Capital Federal se reportaron 3087 casos, de los cuales 193 fueron detectados ayer (13 de mayo) y 153 este jueves. El preocupante crecimiento de la curva en territorio porteño responde, por un lado, a las actividades que se fueron flexibilizando en las últimas semanas (aún no tienen impacto las excepciones de los últimos días), a la propagación del virus en las villas y los barrios más vulnerables, y también al aumento de testeos, sobre todo en esos sectores más postergados.
“En el momento en que el pico de casos empiece a subir, naturalmente vamos a desandar las medidas y se volverá a una cuarentena estricta porque será el momento de mayor contagiosidad”, anunció el ministro, brindando mayor certeza sobre una de las especulaciones que viene sonando más fuerte durante las últimas jornadas. “Es la mejor manera de cuidar a la ciudadanía”, insistió Quirós.
La decisión de dar marcha atrás se concretará cuando el número de casos de COVID-19 se incremente “de manera acelerada o veamos un comportamiento social indebido”, agregó el Ministro de Salud. Y en ese sentido, una prueba de fuego se dará el próximo fin de semana, cuando se llevarán a cabo por primera vez las salidas recreativas para los niños que autorizó el Gobierno porteño.
“Es razonable que cuando se esté en pleno pico de la pandemia disminuya críticamente la circulación social y se endurezca fuertemente la cuarentena hasta que la curva empiece a descender. Eso han hecho todos los países del mundo y es lo más razonable”, remarcó el funcionario, amparándose en la experiencia recogida por varias naciones de Europa, sin dejar de aclarar que esa decisión dependerá del presidente Alberto Fernández.
Por su parte, fuentes cercanas a Horacio Rodríguez Larreta le manifestaron a la agencia de noticias Télam que las declaraciones de Quirós cuentan con el respaldo del jefe de Gobierno y afirmaron que, si los contagios escalan, "se va a tomar la decisión de volver atrás sin duda”. Así, la versión fue de la mano con lo expresado por el propio Larreta en el último anuncio de extensión de la cuarentena, cuando deslizó que si los objetivos “no se cumplen”, se regresaría a las fases previas del confinamiento.
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