Las autopistas y los accesos a la Ciudad de Buenos Aires registran por segundo día consecutivo largas filas de automóviles, a raíz de los cambios en la flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio que permite realizar nuevas actividades, y que en los últimos dos días ya tuvo un incremento cercano al 29% en su caudal.
Los mayores retrasos se registran en zona sur. Desde temprano, la circulación vuelve a ser lenta en la autopista La Plata-Buenos Aires para bajar en la avenida Huergo, en el barrio porteño de Puerto Madero, desde Hudson donde se ubicaron los retenes, y el peaje de Dock Sud. También los controles generan retraso en el Puente Pueyrredón, desde la subida en la avenida Mitre, en el partido bonaerense de Avellaneda.
Desde la zona norte del GBA, sobre todo en la Panamericana, el tránsito registra un movimiento más fluido, pero igualmente cargado. La situación se repite en los accesos Oeste, Riccheri, Perito Moreno, Dellepiane y 25 de Mayo, con grandes demoras por los controles.
Con respecto a la avenida General Paz, se visualizan demoras en su ingreso por el puente la Noria, con el tránsito proveniente del partido de Lomas de Zamora.
Además, se confirmó que a partir de las 14 horas, volverá el cobro del peaje en alguno de los corredores. Por ahora incluye la autopista Buenos Aires-La Plata (desde Capital hacia Provincia) y las rutas 2 y 11 a la Costa Atlántica.
En los barios porteños de Retiro, Once y Constitución se puede observar (desde el comienzo de la semana) un mayor caudal de gente utilizando el transporte público, justamente lo que el Gobierno quiere porque se trata de uno de los focos de propagación del virus. Según pudo saber Infobae, la circulación de colectivos se intensificó cada 10 minutos para evitar que la gente se amontone. Los trenes mantienen las frecuencias normales y los subtes brindar su servicio con el cronograma sanitario y solo se detiene en algunas estaciones.
Volvieron las fotomultas
La Agencia Nacional de SeguridadVial (ANSV) y el Gobierno de Buenos Aires decidieron intensificar la fiscalización de la velocidad máxima en los Accesos Norte y Oeste, por lo que se reinstaló el sistema de fotomultas, que van desde $ 9.450 a $ 63.000.
Las multas habían quedo suspendidas el pasado 20 de marzo, cuando se dispuso por decreto la cuarentena obligatoria por el coronavirus. Ahora que la nueva fase del aislamiento llevó a un incremento de la circulación de vehículos, la ANSV, que depende del Ministerio de Transporte, y el gobierno de la provincia, consideraron que era momento de restablecer las fotomultas.
Los controles comenzaron a realizarse a través de radares móviles y se verificará que se respete el límite permitido (130 km/h en Panamericana y en Oeste). También se pondrán en operación los 10 cinemómetros fijos montados en los puentes de las autopistas y se prevé la instalación de nuevos equipos.
La multa por exceso de velocidad va desde 150 a 1000 UF (unidad fija), que actualmente está en $63,09. El valor inicial del pago voluntario, con un descuento del 50%, es de 4.731,75 pesos.
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