Familiares de una paciente que falleció en el hospital provincial Mariano y Luciano de La Vega, de Moreno, destrozaron una ambulancia del SAME, atacaron el sector administrativo e hirieron a un guardia de seguridad.
Los inicidentes se produjeron a las 7 de la mañana de este martes, cuando los médicos les informaron a los familiares y acompañantes que la mujer había fallecido.
El personal de seguridad, que intentó persuadir a los manifestantes para que depusieran su actitud desafiante, recibió varios golpes y terminó con un corte en la sien, del lado izquierdo. Además, rompieron los vidrios y el parabrisas de la ambulancia.
Fuentes oficiales del hospital le confirmaron a Infobae que del ataque “participaron más de 7 u 8 personas a raíz del fallecimiento Eva Camilo, de 75 años, que había ingresado el domingo a las 23 horas en estado grave por presunto accidente cerebrovascular de características isquémicas”.
La mujer contaba con antecedentes de hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca y enfermedad de Chagas. “Durante su tratamiento evolucionó mal, se solicitó la derivación por Pami, que es su obra social. Al día de hoy, en primeras horas de la mañana, llega la derivacion pero la mujer registrada un cuadro inestable y a las 6.45 se produjo su deceso", detallaron.
Ahí fue cuando los familares de la fallecida se enfurecieron y generaron una serie de incidentes en el lugar. "Provocaron destrozos en la ambulancia, el parabrisas, la ventana, computadoras de administración y un guardia que resultó con una herida leve en la cabeza”, precisaron.
Este tipo de violencia por parte de los pacientes y sus allegados se da por igual en hospitales públicos y privados, y la presencia de personal de seguridad o la instalación de las cámaras de vigilancia -incorporadas en los últimos años- ya no alcanzan para contener la intolerancia y modificar una escenario preocupante.
Se convirtieron en noticia habitual los episodios de violencia que incluyen médicos acuchillados, guardias destrozadas por bandas que ingresan a robar medicamentos, ladrones baleados que tras ser asistidos agreden físicamente a los médicos para darse a la fuga, o allegados de delincuentes que irrumpen en el hospital para e ayudar a escapar al herido.
Según datos de la Federación de Médicos de la Provincia de Buenos Aires (FEMBA), 3 profesionales de la salud son atacados por día y solo una minoría realiza la denuncia correspondiente ante la falta de acciones concretas para ponerle fin a este flagelo.
En ese contexto, las estadísticas indican que 6 de cada 10 médicos son víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de pacientes.
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