En sintonía con la extensión de la cuarentena obligatoria hasta el 24 de mayo y la liberación de varias actividades productivas en todo el país, el Ministerio de Trabajo difundió un nuevo protocolo para el uso responsable del transporte público.
La cartera que dirige Claudio Moroni insistió en la recomendación de reducir al mínimo indispensable el uso de colectivos y trenes urbanos, los cuales deben ser utilizados para el traslado de trabajadores esenciales o con habilitación de circulación correspondiente, únicamente en caso de no poder trasladarse en automóvil, moto, bicicleta o caminando.
“Lo que se pierde en tardar un poco más viajando, se gana en prevención y cuidado de la salud; prevenir la propagación del virus es responsabilidad de todos”, detallaron los funcionarios nacionales.
En segundo lugar, recordaron que el uso del barbijo casero, o tapaboca, es obligatorio en todo el país. Los usuarios deberán utilizar un elemento de protección que cubra nariz, boca y mentón para disminuir los riesgos de contagio, y al momento de quitárselo, deben evitar el contacto de la parte interior con cualquier tipo de superficie y con otra parte del rostro que haya sido expuesta.
Por otro lado, se recomienda circular con ventanillas abiertas para ventilar los espacios.
Además, en los casos de transporte automotor urbano de pasajeros, cuando el diseño de la unidad lo permita, el ingreso y egreso de pasajeros se realizará por las puertas posteriores de la unidad. La primera fila de asientos seguirá inhabilitada. El conductor contará con una aislación física transparente para separarse de los pasajeros.
Para los usuarios frecuentes de tren, se insta a respetar un metro y medio de distancia entre pasajeros en andenes y molinetes. En caso de que las formaciones estén en su máximo de capacidad habilitada, se sugiere sustituirlo por el uso de colectivos, ya que la posibilidad de contar con más unidades y frecuencias de transporte automotor urbano facilita el distanciamiento social necesario entre pasajeros. A su vez, se está implementando un plan de contingencia con micros de larga distancia en caso de ser necesario en estaciones clave según la demanda requerida.
En caso de estornudar, hacerlo en el pliegue del codo, lavarse las manos, con alcohol en gel o agua y jabón, y siempre mantener la distancia con otros pasajeros en filas, andenes e interior de las unidades de transporte como elemento de prevención propia y de terceros al compartir un ambiente común.
Una de las novedades del protocolo es que detalla que las más de 2000 unidades que ofrecen servicio de combis o minibuses para conectar Gran Buenos Aires con Ciudad Autónoma de Buenos Aires, deberán seguir las siguientes pautas: máximo de ocupación del 60%; todos los ocupantes deben usar tapabocas y portar el certificado que los acredite como trabajadores esenciales o habilitación de circulación correspondiente; los vehículos deben retirar cualquier material de tela que se encuentre en el vehículo que pudiese retener el virus en su entramado (cortinas, visillos, etc.), excepto aquellos utilizados en butacas y laterales.
Desde el Ministerio de Transporte también pidieron a las empresas y comercios que implementen horarios laborales escalonados para evitar la aglomeración de pasajeros en horarios pico.
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