Detuvieron al hombre acusado de asesinar a su pareja a martillazos en San Pedro

Tras una semana de intensa búsqueda, un llamado al 911 alertó a la Policía de la presencia del presunto femicida, Roberto Ramón Romero, en la casa de un familiar

El audio del femicidio de Ramón Romero en San Pedro

Tras casi una semana de intensa búsqueda y gracias a un llamado al 911, la Policía pudo detener este sábado a Roberto Ramón Romero, el hombre acusado de asesinar a martillazos a su pareja, María Esperanza Fernández, en la localidad bonaerense de San Pedro. El hombre estaba escondido en la casa de un familiar.

Se cree que el sospechoso, de 46 años, se escapó de la escena del crimen y durante seis días vagó por los matorrales de la zona hasta que se dirigió al domicilio en el que finalmente fue encontrado por los efectivos de seguridad.

Según la reconstrucción de la Fiscalía que investiga el caso, la cual está a cargo de la doctora Viviana Ramos, el asesinato se cometió el domingo pasado. Tras el hecho, Romero habría huido de la casa en bicicleta, por lo que se calculaba que no había ido muy lejos.

"Sin embargo, desde el crimen hasta la hora del hallazgo pasaron varias horas que podrían haberle servido al acusado para escaparse a otra ciudad o provincia”, aclaró en su momento una fuente cercana al expediente.

Por su parte, voceros policiales informaron a la agencia de noticias Télam que la captura se produjo en la vivienda de un familiar del imputado, ubicada en la intersección de las calles Cruz Roja Argentina y Dávila, de dicha localidad del norte de la provincia de Buenos Aires.

La Policía buscó al sospechoso por la zona durante casi una semana.

De acuerdo a las fuentes consultadas, un tío de Romero fue quien dio aviso a la Policía de la llegada del acusado a la propiedad, por lo que los efectivos se acercaron hasta el lugar y detuvieron al presunto femicida, que fue trasladado hasta una dependencia policial y será indagado en las próximas horas por la fiscal Ramos.

El sospechoso tenía pedido de captura nacional e internacional por el homicidio de Fernández, cuyo cuerpo fue encontrado envuelto en una frazada en su casa de San Pedro, con al menos ocho golpes de martillo en la cabeza.

El hecho se conoció cuando Araceli, una de las 5 hijas de la mujer, quiso comunicarse por teléfono con su mamá pero no pudo hacerlo. Tampoco respondía su papá, Romero. Habían quedado que al mediodía pasaban a buscar a sus tres hijos menores, que se habían quedado a dormir en lo de Araceli, pero no aparecían, no respondían sus celulares ni atendían el teléfono fijo.

La joven de 18 años se acercó a la casa de sus padres ubicada en el barrio El Amanecer junto a Brian, su pareja. Cuando llegaron se encontraron con la puerta principal trabada por lo que tuvieron que entrar por una de las ventanas. El momento del hallazgo lo describió el novio en su testimonio a la Justicia: “Mientras Araceli buscaba a sus padres por toda la casa, yo entré al dormitorio. Vi que sobre la cama pero debajo de las sábanas había un bulto y también noté una mancha, pero no pensé que era de sangre. Creí que era barro o humedad. Cuando levanté la sábana pude ver un pie y ahí me di cuenta que era mi suegra”, aseguró.

Asimismo, el miércoles pasado el acusado también fue denunciado por abuso sexual por la hija mayor de la víctima, por lo que se inició una causa paralela. A partir de esa denuncia, la pesquisa por el femicidio se orientó hacia una venganza cometida por el atacante contra esta chica, a quien habría violado desde los 10 años.

Se cree que el hombre estuvo seis días escondido en los matorrales.

Un vocero de la pesquisa detalló que de la denuncia se desprende que la hija mayor de Fernández -una joven de 23 años que no vivía con ella- comenzó a sufrir abusos por parte de Romero a los 10 años y que esa situación continuó hasta la actualidad, como un vínculo conocido por toda la familia y nunca denunciado por nadie.

Si bien inicialmente los pesquisas pensaron que la joven podía estar vinculada al ataque de su madre, ya que el acusado envió un audio a familiares en que le atribuía el crimen y además aseguraba tener una relación sentimental consentida con ella, esa circunstancia quedó descartada cuando se profundizaron algunas líneas de investigación y se recibió la denuncia de la joven.

“A partir del homicidio de su madre esta chica entra en shock y toma dimensión de la relación que vivía con Romero, a la cual descubre como abusiva”, explicó un informante con acceso a la causa.

Tras varios rastrillajes, el sospechoso fue detenido gracias a un llamado al 911.

Por su parte, durante la semana se habían llevado a cabo rastrillajes en distintas zonas de San Pedro con perros adiestrados para detectar rastros odoríferos para localizar al prófugo. Además, a pedido de la Justicia, el Ministerio de Seguridad bonaerense difundió fotografías del acusado y pidió colaboración de la ciudadanía para encontrarlo.

La autopsia al cuerpo de la víctima determinó que el mismo presentaba ocho golpes en el cráneo, con politraumatismos y hemorragia interna como causa del fallecimiento y, según la data de muerte, el crimen se cometió entre la noche del sábado y la mañana del domingo.

También cerca del cadáver se encontró una nota aparentemente escrita por el sospechoso, que da cuenta del vínculo que mantenía con la mayor de las hijas de su pareja.

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