La curva de contagio del coronavirus en las villas porteñas continúa creciendo: en su informe diario del avance de la pandemia en los barrios de la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno porteño confirmó que hay en total 301 casos positivos de COVID-19 en todas las villas y seis personas que fallecieron a causa del virus.
La Villa 31 de Retiro es la más afectada con 198 personas infectadas, seguida por la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores, también conocida como Barrio Padre Ricciardelli, con otros 79. La distribución de casos se completa con seis en la Villa 21-24 (Zavaleta); seis en Ciudad Oculta; tres en el Barrio Ramón Carrillo; dos en Barrio 20; dos en Rodrigo Bueno; uno en Barrio Fátima; uno en Los Piletones; uno en el Barrio Inta; otro en el Barrio Mitre y uno de un paciente que prefirió no revelar su procedencia.
El equipo de epidemiología del Ministerio de Salud porteño, en tanto, trabaja con otros 119 casos sospechosos de haber contraído el virus, por tratarse de contactos estrechos de los casos positivos.
Ante el aumento de casos, este martes se llevó a cabo en la 31 el operativo sanitario DETeCTAr (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina), para identificar de manera temprana a personas con COVID-19 y derivarlas para su atención. Tras una jornada de testeos, que fueron realizados casa por casa, el gobierno porteño informó que 30 de los 39 test dieron positivo y hoy se testearon siete personas más.
Este miércoles se confirmaron 21 casos positivos más, que se suman a las 9 personas que ya habían recibido su resultado ayer y se encuentran efectuando el aislamiento preventivo en los hoteles porteños. Indicaron, sin embargo, que no se trata de testeos masivos, para evitar generar una aglomeración de gente que “pondría en dificultad el operativo epidemiológico”, que también se llevó a cabo en el barrio La Paz del partido bonaerense de Quilmes.
“Es otra demostración importante de lo que significa cuando el gobierno nacional y de la ciudad combinan políticas. Hemos tenido una potencia importante en el barrio trabajando con todas las organizaciones barriales y la Iglesia. Hemos visitado casa por casa, identificamos 39 personas con cuadro clínico sospechoso, hemos llevado al Instituto Malbrán los resultados, hemos llevado a las personas a los hospitales de la ciudad y tuvimos 30 positivos, lo que demuestra que esta estrategia de rastreo activa en el barrio es útil”, señaló esta mañana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
Los asentamientos son una preocupación para las autoridades locales ya que las condiciones ambientales y habitacionales, principalmente el hacinamiento, dificultan el aislamiento social obligatorio. En la 31, puntualmente, se produjo en la última semana un corte que dejó nueve días sin suministro de agua a grandes sectores del barrio.
“Celebramos las medidas necesarias de prevención y cuidado que se tomaron frente a la pandemia, pero en nuestros barrios se nos está haciendo imposible seguir estas normas. ¿Cómo hacés si vivís hacinado con más de 10 personas en una habitación o si compartís el baño con otras 3 o 4 familias y sin agua potable? Es imposible”, se lamentó en diálogo con Infobae Joana Ybarrola (30), referente barrial de la organización La Poderosa, que vive en la Villa 31 hace más de 20 años.
En la 31, al igual que en otros barrios vulnerables de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, también preocupa el avance del dengue, que acumula en lo que va del año, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud porteño, casi 6 mil casos y una muerte.
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